Por Martín A. Cagliani
El general José de San Martín es uno de los próceres que tienen más misterios. La tradición de los viejos historiadores es la causante de tantos prejuicios, leyendas y errores en que cayeron historiadores posteriores con respecto a la vida de San Martín. Estos historiadores, Bartolomé Mitre el principal, hicieron trabajos de mucho respeto, pero los prejuicios que de ellos heredaron los historiadores nos condujeron a un San Martín casi secreto. En este artículo se tratará de quitar el velo a la vida del "padre de la patria".
Dice el gran historiador Enrique de Gandía "San Martín era masón, de ideas constitucionales y anticlericales, respetaba al catolicismo como religión, pero detestaba la Inquisición. Era monárquico y soñaba una América libre y unida. No creía en la eficacia del gobierno de Carlos IV o de Fernando VII. Además, era hombre de cultura y hablaba francés a la perfección, sin que se sepa, con seguridad, dónde lo aprendió tan bien."
La primera duda que surge es la de ¿dónde nació San Martín?. La partida de bautismo de San Martín no existe, lo cual llevo a que algunos historiadores dudaran que el año de nacimiento fuese 1778, ni en Yapeyú. Habría sido en otro año y en otro lugar, en Uruguay dicen algunos.
Algo que se debe dejar de contar en las escuelas es que San Martín, durante su estancia en España, estudió en el Seminario de Nobles, de Madrid, ya que los registros de alumnos no mencionan su nombre. En cambio si aparece inscripto desde muy chico en el regimiento de Murcia, donde comenzó su verdadera carrera militar.
Muchos historiadores se han inquietado con el problema de si San Martín era o no era masón. Algunos historiadores llegaron a decir que San martín no fue masón y que la masonería argentina de la época de la Independencia no era verdadera masonería sino un conjunto de políticos que usaban las reglas masónicas para entenderse. Esto quedó atrás con los estudios de los modernos historiadores, la masonería de la Independencia era verdadera, y San Martín era masón. Él mismo lo confiesa en varias de sus cartas.
Enrique de Gandía realizó un estudio donde se habla de la Logia masónica numero 3 de Cádiz. Muchos historiadores atribuyeron la fundación de la Logia de Londres a Francisco Miranda, incluso a San Martín, pero su verdadero fundador fue Carlos de Alvear. La Logia de Londres es muy importante para la historia secreta de la independencia hispanoamericana. La Logia número 3 de Cádiz fue la que dio origen a la Logia número 7 de Londres. San Martín, Alvear y otros pertenecían a esta ultima logia masónica. También se dijo de la Logia Lautaro, fundada por San martín y Alvear en Buenos Aires, no era masónica sino una sociedad política disfrazada con símbolos masónicos. Cuando uno se convierte en masón, no deja nunca de serlo. Mas adelante se aclarara si era o no una logia masónica.
¿Por qué San Martín dejó España y se fue a América? Algunos historiadores han contestado que se fue de España para luchar por la independencia americana, las pruebas están a la vista. Pero son hechos vistos luego de ocurrido, no hay documentos que explicasen el porqué de su viaje. Mitre dijo que San Martín pudo salir gracias a la ayuda del noble escocés lord Macduff, conde de Fife, y del agente Carlos Stuart. Se llegó a decir que San Martín escapo disfrazado. Pero José Pacifico Otero descubrió en el archivo Militar de Segovia la autorización que se le otorgó el 6 de septiembre de 1811 para viajar a Lima. Así que no se vio en la necesidad de disfrazarse, y salir de España escondido. Hasta le dieron una recomendación y sus papeles en regla. Se fue de Cádiz el 14 de septiembre de 1811 hacia Londres, con él fueron otros amigos, todos masones. Enrique Gandía cuenta que las causas del regreso de San Martín a su patria respondían a un perfecto plan napoleónico-masónico. Aclaración al margen: en esa época la masonería tenia dos ramas fuertes, una inglesa y otra francesa, dirigida por Napoleón. Según descubrimientos de Gandía, los pasajeros de la George Canning, San Martín, Alvear y otros masones, partieron por encargo y orden del gobierno francés, el cual les había dado fondos monetarios. San Martín y sus amigos, por medio de la Logia 3 de Cádiz, habían llegado con la misión napoleónica y masónica de luchar por la independencia de América. Por ende la Logia Lautaro estaba fundada en base a la Logia número 3, las dos masónicas.
También se discutió si San Martín era un perfecto católico, solo creía en Dios o era un ateo. Hubo historiadores para todos los gustos. Se sostuvo, mas que nada, que San Martín fue un devoto católico. Enterado que los rosistas, en 1830, querían entablar relaciones con Roma, San Martín le escribió a su amigo el general Guido lo siguiente "¿Están en su sana razón los representantes de la provincia para mandar entablar relaciones con la Corte de Roma en las actuales circunstancias? Yo creía que mi malhadado país no tenía que lidiar más que con los partidos, pero desgraciadamente veo que existe el del fanatismo, que no es un mal pequeño" y sigue "¿Negociar con Roma? Dejen de amortizar el papel moneda y remitan un millón de pesos y conseguirán lo que quieran." No creo que un buen católico de esa época se expresase así del Papa y su corte. San Martín no era católico, era un casi ateo. Era masón y se burlaba del catolicismo, de los obispos y del Papa. No le gustaba la religión.
Este es, sin más, el oculto Padre de la Patria.
Martín A. Cagliani: Estudiante de las carreras Historia y Antropología Arqueológica en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires
sábado, abril 30, 2005
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