Psicología es la ciencia de la Mente. De la raíz Griega ‘Psique’= Alma, o lo que no se encuentra en el cuerpo, o es el componente invisible de una persona; y ‘Logos’= Tratado o estudio.
En tiempos Prehistóricos la muerte fue considerada como el momento de división entre el cuerpo y aquello que lo animaba o mantenía vivo y en actividad.
En todas partes, sin distinción de credos o razas, en el ámbito mundial, se reconoce este fenómeno de la muerte y nos da una tristeza enorme, difícil de aplacar, cuando parte un ser querido.
Cualquiera que ha visto el cuerpo de alguien conocido experimenta la misma sensación de ausencia total, no solamente de vida, sino de esa esencia peculiar que hace de una persona algo único.
Este reconocimiento de lo no visto, aun en una dimensión palpable por el ser humano, debe de haber generado las primeras preguntas de donde viene este ser al nacer, poseer un cierto carácter durante su vida y la desaparición de todo esto con la muerte. Aquí es donde empieza la Psicología.
En los inicios de la vida humana sobre la Tierra, la principal preocupación fue de aprender a sobrevivir. La gente tuvo que adaptarse a interactuar con los elementos, usar las plantas y relacionarse con los animales.
Si bien es cierto que estos primeros seres humanos pueden haber sido primitivos, su conciencia era de un orden diferente de cualquier cosa que se encontrara en el mundo silvestre. No solamente observaron las formas de la naturaleza y como cambiaban las estaciones, también experimentaron y grabaron las experiencias colaterales como ninguna otra especie podría hacerlo. Los animales podían responder a un deseo de migrar o dormir por el invierno evitando las dificultades, pero esto era motivado solamente por instintos completamente inconscientes en el ámbito individual. Los seres humanos vieron los ritmos de la Tierra como patrones recurrentes, y los utilizaron como principios desde los cuales construyeron un cuadro del Universo en el que vivían. Los más inteligentes y sensibles, estos antiguos “Shamanes”, formularon sus conclusiones en forma de Mitos que explicaban su proceso con respecto al mundo que los rodeaba. Estas especulaciones incluyeron el origen de la raza humana, de donde venia y hacia donde se dirigía. Es conocido que no pocos tuvieron experiencias de revelaciones en las cuales se les mostraba la situación del hombre desde una dimensión superior. Uno de tales personas fue Enoch (Génesis V). Él, de acuerdo a la leyenda Cabalística, se dice que fue la fuente de varias tradiciones esotéricas que tratan de estas iluminaciones místicas.
Por el tiempo en que las primeras civilizaciones nacieron en Egipto y Mesopotamia, cosmologías completas habían sido creadas y aceptadas en el Mundo y permanecían detrás de los efectos mundanos de la vida diaria. Los acontecimientos periódicos de guerra, terremotos o hambrunas fueron aceptados como deseos de los Dioses y Diosas quienes habitaban el lugar invisible del cual el individuo venia al nacer y retornaba al morir. Grandes prelados y reyes por medio de sacrificios y ruegos podrían influenciar eventos, pero al final los mundos superiores regían a los inferiores, porque ninguno, excepto quizás los místicos y magos, entenderían las leyes de aquellos eventos invisibles.
Ahora entre el nacimiento y la muerte estaban los dramáticos puntos de entrada y salida de la región desconocida y por lo tanto de gran interés para muchos, y había algunos que estaban particularmente interesados en lo que existía entre esos puntos. La mayor parte de las personas, como fue notado, simplemente existía, obviamente con el único propósito de sobrevivir; Otros fueron mas allá y dominaron, gobernándolos, mientras que otros mas, se retiraron o aprendieron a vivir una vida interior, terminando en locura o contacto deliberado con las áreas invisibles. Estas observaciones llevaron a la especulación acerca de los diferentes tipos de personas, sus temperamentos y destinos, los cuales son los distintos patrones de vida de cada persona en particular, y su interacción natural con las condiciones dentro de las cuales habían nacido.
Los Judíos y los Griegos fueron los primeros en el mundo Occidental que consideraron estas preguntas metódicamente. Aunque influenciados por la forma de ver el Universo que tenían los Persas e Hindúes, los Judíos se aproximaron de un modo básicamente profético, mientras que los Griegos aplicaron un análisis intelectual.
Ambos cuestionaron el lugar del hombre en el universo y examinaron el rendimiento del individuo. Las historias de la Biblia y las leyendas griegas son acerca de gente relacionada con los mundos supernaturales. En cada tradición son juzgados ciertos personajes que representan y experimentan los vicios y virtudes del ser humano, tales como Jacobo y algunos héroes como Ulises, en los que se ve su desarrollo, mientras que otros alrededor de ellos se mueven inconscientemente a través del drama de la existencia. El tema de la evolución interna ocurre en todas las mitologías, como individuos que sufren y luchan internamente para emerger del grupo tribal y convertirse en personas que no viven solamente en el ámbito mundano, también participan conscientemente en el proceso cósmico de manifestación Divina. Moisés, Jesús y Mahoma fueron ejemplos de seres humanos altamente desarrollados quienes pudieron no solamente hablar con personas simples, sino que conectarse con seres de los mundos superiores y el ser supremo.
Entre los polos de la simple conciencia física y la total realización, existe un gran espectro de experiencia humana. Esta dividida por todas las tradiciones esotéricas en los niveles del cuerpo, alma, espíritu y lo Divino. La Psicología se ocupa primordialmente del mundo de la mente, el cual tiene acceso al cuerpo, contiene el alma, esta penetrado por el espíritu y es tocado por lo Divino.
La Psicología debe entonces tomar en cuenta el origen de todos los seres humanos y su composición, Divina, Espiritual y Física.
Debemos examinar la historia de nuestra situación presente en cada nivel. Esto significa extraer los elementos más importantes de cada situación y determinar su importancia, prioridad y relación con otras situaciones, para hacer una síntesis que nos proporcione nuevas luces.
Dentro de las experiencia Psicológicas importantes en la Masonería, la Iniciación es preponderante.
La iniciación no es una experiencia sacramental o mágica sino un proceso de aprendizaje psicológico
La iniciación no se da, se provoca.
La iniciación no es un fenómeno puntual y momentáneo sino que es un proceso, aunque pueda representarse en una ceremonia.
La iniciación masónica no es un camino de salvación de carácter religioso o esotérico sino un proceso de auto-esclarecimiento y es compatible con cualquier fe religiosa o esotérica que no anule la libertad del individuo, así como también es compatible - en el caso de la masonería liberal - con el agnosticismo y el ateísmo.
No seria compatible con una postura de nihilismo radical que negara cualquier sentido transcendente o inmanente al mundo, que interpreta el Universo como un puro caos sin orden posible, que negara que a pesar del desorden aparente hay un COSMOS. La iniciación masónica no es el único método de esclarecimiento, sino que es uno mas. Existen otros, incluso existen experiencias vitales espontáneas que tienen virtualidad iniciática en cuanto provocan un aumento de conciencia del individuo, una nueva y mas responsable actitud ante la vida: Ej. : la maternidad / paternidad, la compasión por el dolor ajeno, la emoción estética, la creación artística, la experiencia de la muerte, etc.
Legitimas Ordenes Esotéricas han intentado proveer un contexto dentro del cual la iniciación pueda ocurrir en forma segura y efectiva. Cualquier forma de entrenamiento espiritual, cuando es practicado con suficiente sinceridad y disciplina, eventualmente activara lo que Jung llama los complejos del inconsciente personal, definiéndolos como los patrones emocionales infantiles remanentes desde nuestra niñez temprana que giran alrededor de conflictos paternales. Estos complejos emergen en el consciente y deben hacerlo en una forma controlada y segura porque pueden actuar de modo peligroso. Esto ayuda a explicar porque muchos grupos espirituales se han convertido en no-funcionales y aun destructivos.
La iniciación se dará solamente si es experimentada por el candidato, en forma dramática; pero no se debe de confundir iniciación con culto a la personalidad, que puede ser a la del iniciador u otro, que es el peligro de algunas escuelas iniciaticas.
La iniciación puede definirse como un nuevo inicio, un nuevo empezar.
El método de iniciación masónico esta conservado en sus Rituales, que han sido elaborados en un largo proceso de decantación histórica y que guardan, cada uno en su particular estilo, una especifica "ecología" emocional y simbólica, un sutil equilibrio de gestos y palabras que no puede ser alterado arbitrariamente.
El método masónico se basa en la funcionalidad de los símbolos constructivos que articulan un imaginario emancipador de la conciencia individual que haga a cada masón resistente a cualquier manipulación simbólica.
El método masónico nos implica racional pero también emocionalmente, apela a nuestra parte verbal -racional- consciente y también a nuestra parte no verbal -afectiva- inconsciente.
El fundamento básico de la Masonería es la experiencia de autoconstrucción personal que describieron las hermandades de constructores y que posteriormente fue elaborada como un verdadero método de construcción personal y social: "Lo que tú haces, te hace".
La Logia no enseña sino que suscita, sugiere, provoca, despierta, impregna.
La arquitectura simbólica con que trabaja la Masonería pretende que cada masón haga de su vida una verdadera Obra de Arte de Sabiduría, Fuerza y Belleza, y del Mundo un lugar donde sea posible la Paz, el Amor y la Alegría. A eso se llama en Masonería el Arte Real.
En tiempos Prehistóricos la muerte fue considerada como el momento de división entre el cuerpo y aquello que lo animaba o mantenía vivo y en actividad.
En todas partes, sin distinción de credos o razas, en el ámbito mundial, se reconoce este fenómeno de la muerte y nos da una tristeza enorme, difícil de aplacar, cuando parte un ser querido.
Cualquiera que ha visto el cuerpo de alguien conocido experimenta la misma sensación de ausencia total, no solamente de vida, sino de esa esencia peculiar que hace de una persona algo único.
Este reconocimiento de lo no visto, aun en una dimensión palpable por el ser humano, debe de haber generado las primeras preguntas de donde viene este ser al nacer, poseer un cierto carácter durante su vida y la desaparición de todo esto con la muerte. Aquí es donde empieza la Psicología.
En los inicios de la vida humana sobre la Tierra, la principal preocupación fue de aprender a sobrevivir. La gente tuvo que adaptarse a interactuar con los elementos, usar las plantas y relacionarse con los animales.
Si bien es cierto que estos primeros seres humanos pueden haber sido primitivos, su conciencia era de un orden diferente de cualquier cosa que se encontrara en el mundo silvestre. No solamente observaron las formas de la naturaleza y como cambiaban las estaciones, también experimentaron y grabaron las experiencias colaterales como ninguna otra especie podría hacerlo. Los animales podían responder a un deseo de migrar o dormir por el invierno evitando las dificultades, pero esto era motivado solamente por instintos completamente inconscientes en el ámbito individual. Los seres humanos vieron los ritmos de la Tierra como patrones recurrentes, y los utilizaron como principios desde los cuales construyeron un cuadro del Universo en el que vivían. Los más inteligentes y sensibles, estos antiguos “Shamanes”, formularon sus conclusiones en forma de Mitos que explicaban su proceso con respecto al mundo que los rodeaba. Estas especulaciones incluyeron el origen de la raza humana, de donde venia y hacia donde se dirigía. Es conocido que no pocos tuvieron experiencias de revelaciones en las cuales se les mostraba la situación del hombre desde una dimensión superior. Uno de tales personas fue Enoch (Génesis V). Él, de acuerdo a la leyenda Cabalística, se dice que fue la fuente de varias tradiciones esotéricas que tratan de estas iluminaciones místicas.
Por el tiempo en que las primeras civilizaciones nacieron en Egipto y Mesopotamia, cosmologías completas habían sido creadas y aceptadas en el Mundo y permanecían detrás de los efectos mundanos de la vida diaria. Los acontecimientos periódicos de guerra, terremotos o hambrunas fueron aceptados como deseos de los Dioses y Diosas quienes habitaban el lugar invisible del cual el individuo venia al nacer y retornaba al morir. Grandes prelados y reyes por medio de sacrificios y ruegos podrían influenciar eventos, pero al final los mundos superiores regían a los inferiores, porque ninguno, excepto quizás los místicos y magos, entenderían las leyes de aquellos eventos invisibles.
Ahora entre el nacimiento y la muerte estaban los dramáticos puntos de entrada y salida de la región desconocida y por lo tanto de gran interés para muchos, y había algunos que estaban particularmente interesados en lo que existía entre esos puntos. La mayor parte de las personas, como fue notado, simplemente existía, obviamente con el único propósito de sobrevivir; Otros fueron mas allá y dominaron, gobernándolos, mientras que otros mas, se retiraron o aprendieron a vivir una vida interior, terminando en locura o contacto deliberado con las áreas invisibles. Estas observaciones llevaron a la especulación acerca de los diferentes tipos de personas, sus temperamentos y destinos, los cuales son los distintos patrones de vida de cada persona en particular, y su interacción natural con las condiciones dentro de las cuales habían nacido.
Los Judíos y los Griegos fueron los primeros en el mundo Occidental que consideraron estas preguntas metódicamente. Aunque influenciados por la forma de ver el Universo que tenían los Persas e Hindúes, los Judíos se aproximaron de un modo básicamente profético, mientras que los Griegos aplicaron un análisis intelectual.
Ambos cuestionaron el lugar del hombre en el universo y examinaron el rendimiento del individuo. Las historias de la Biblia y las leyendas griegas son acerca de gente relacionada con los mundos supernaturales. En cada tradición son juzgados ciertos personajes que representan y experimentan los vicios y virtudes del ser humano, tales como Jacobo y algunos héroes como Ulises, en los que se ve su desarrollo, mientras que otros alrededor de ellos se mueven inconscientemente a través del drama de la existencia. El tema de la evolución interna ocurre en todas las mitologías, como individuos que sufren y luchan internamente para emerger del grupo tribal y convertirse en personas que no viven solamente en el ámbito mundano, también participan conscientemente en el proceso cósmico de manifestación Divina. Moisés, Jesús y Mahoma fueron ejemplos de seres humanos altamente desarrollados quienes pudieron no solamente hablar con personas simples, sino que conectarse con seres de los mundos superiores y el ser supremo.
Entre los polos de la simple conciencia física y la total realización, existe un gran espectro de experiencia humana. Esta dividida por todas las tradiciones esotéricas en los niveles del cuerpo, alma, espíritu y lo Divino. La Psicología se ocupa primordialmente del mundo de la mente, el cual tiene acceso al cuerpo, contiene el alma, esta penetrado por el espíritu y es tocado por lo Divino.
La Psicología debe entonces tomar en cuenta el origen de todos los seres humanos y su composición, Divina, Espiritual y Física.
Debemos examinar la historia de nuestra situación presente en cada nivel. Esto significa extraer los elementos más importantes de cada situación y determinar su importancia, prioridad y relación con otras situaciones, para hacer una síntesis que nos proporcione nuevas luces.
Dentro de las experiencia Psicológicas importantes en la Masonería, la Iniciación es preponderante.
La iniciación no es una experiencia sacramental o mágica sino un proceso de aprendizaje psicológico
La iniciación no se da, se provoca.
La iniciación no es un fenómeno puntual y momentáneo sino que es un proceso, aunque pueda representarse en una ceremonia.
La iniciación masónica no es un camino de salvación de carácter religioso o esotérico sino un proceso de auto-esclarecimiento y es compatible con cualquier fe religiosa o esotérica que no anule la libertad del individuo, así como también es compatible - en el caso de la masonería liberal - con el agnosticismo y el ateísmo.
No seria compatible con una postura de nihilismo radical que negara cualquier sentido transcendente o inmanente al mundo, que interpreta el Universo como un puro caos sin orden posible, que negara que a pesar del desorden aparente hay un COSMOS. La iniciación masónica no es el único método de esclarecimiento, sino que es uno mas. Existen otros, incluso existen experiencias vitales espontáneas que tienen virtualidad iniciática en cuanto provocan un aumento de conciencia del individuo, una nueva y mas responsable actitud ante la vida: Ej. : la maternidad / paternidad, la compasión por el dolor ajeno, la emoción estética, la creación artística, la experiencia de la muerte, etc.
Legitimas Ordenes Esotéricas han intentado proveer un contexto dentro del cual la iniciación pueda ocurrir en forma segura y efectiva. Cualquier forma de entrenamiento espiritual, cuando es practicado con suficiente sinceridad y disciplina, eventualmente activara lo que Jung llama los complejos del inconsciente personal, definiéndolos como los patrones emocionales infantiles remanentes desde nuestra niñez temprana que giran alrededor de conflictos paternales. Estos complejos emergen en el consciente y deben hacerlo en una forma controlada y segura porque pueden actuar de modo peligroso. Esto ayuda a explicar porque muchos grupos espirituales se han convertido en no-funcionales y aun destructivos.
La iniciación se dará solamente si es experimentada por el candidato, en forma dramática; pero no se debe de confundir iniciación con culto a la personalidad, que puede ser a la del iniciador u otro, que es el peligro de algunas escuelas iniciaticas.
La iniciación puede definirse como un nuevo inicio, un nuevo empezar.
El método de iniciación masónico esta conservado en sus Rituales, que han sido elaborados en un largo proceso de decantación histórica y que guardan, cada uno en su particular estilo, una especifica "ecología" emocional y simbólica, un sutil equilibrio de gestos y palabras que no puede ser alterado arbitrariamente.
El método masónico se basa en la funcionalidad de los símbolos constructivos que articulan un imaginario emancipador de la conciencia individual que haga a cada masón resistente a cualquier manipulación simbólica.
El método masónico nos implica racional pero también emocionalmente, apela a nuestra parte verbal -racional- consciente y también a nuestra parte no verbal -afectiva- inconsciente.
El fundamento básico de la Masonería es la experiencia de autoconstrucción personal que describieron las hermandades de constructores y que posteriormente fue elaborada como un verdadero método de construcción personal y social: "Lo que tú haces, te hace".
La Logia no enseña sino que suscita, sugiere, provoca, despierta, impregna.
La arquitectura simbólica con que trabaja la Masonería pretende que cada masón haga de su vida una verdadera Obra de Arte de Sabiduría, Fuerza y Belleza, y del Mundo un lugar donde sea posible la Paz, el Amor y la Alegría. A eso se llama en Masonería el Arte Real.
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