sábado, setiembre 16, 2006

EL EGREGOR DE LA LOGIA


Sobre un tema que debería ser tratado en todas las Ordenes de Iniciación

DIONISIO E. JARA R. *

INTRODUCCION

La palabra "Egrégor" es una voz verbal del griego clásico. Significa vigilar, velar, estar despierto, no dormir. Por extensión, la raíz sustantiva ha significado vigilia, vela, privación de sueño. Por tanto, el concepto masónico de Egrégor es "Vigilante" de la Logia.

Rizardo da Camino, en su Diccionario Masónico, nos dice que Egrégor es un "Cuerpo Místico que se forma con sus propias peculiaridades, después de la apertura del Libro Sagrado, cuando todos se unen con las mentes para el acto de crear".

Son muy pocos los escritores que nos entregan una definición sobre el significado de nuestro tema; Mouni Sadhu es uno de ellos y en su obra "El Tarot", nos dice que el Egrégor es una entidad colectiva, tal como una nación, estado, sociedad, religiones, sectas y sus adherentes, e incluso organizaciones humanas menores. La estructura de los Egrégores es similar a la de los seres humanos. Tienen cuerpos físicos, astrales y mentales por lo que se constituyen en la suma total de todos estos elementos.

Los Egrégores tienen formas peculiares en los mundos superfísicos, similares a sus representaciones simbolizadas, como el león de Gran Bretaña, el gallo de Francia, el águila de Alemania, etc. Estas formas – como lo declaró Paul Sédir, que las observó antes de la primera Guerra Mundial – pueden ser vistas por una persona clarividente, o por otras con la directa asistencia de un Maestro espiritual, como lo fue el caso de Sédir. En sus "Initiations" nos cuenta cómo, poco antes de 1914, el misterioso Monsieur Andréas le mostró el futuro de Europa para algunos años adelante. Habla de la tragedia de su amada Francia, que luego se desangró en la primera Guerra Mundial. En la siguiente visión, que también fue provocada por el mismo Andréas, también se le mostró a Sédir el pasado lejano, volviendo al tiempo de Santa Juana de Arco e incluso habló con ella y tomó parte de la ceremonia mística que siguió en las mazmorras y celdas del viejo castillo, donde la Santa fue reducida a prisión antes de su ejecución en la hoguera. Existe un momento en la historia, cuando Sédir – como puede verse por su narración – pudo apreciar asimismo el futuro distante, probablemente la Segunda Guerra Mundial, tan desastrosa para Francia. Pero se le prohibió revelar algo sobre eso, aunque su profunda preocupación queda en evidencia a través de sus tristes palabras al final del capítulo. En todas estas visiones, el Egrégor de Francia tenía la forma de un gallo, mientras que los otros estaban representados por diferentes pájaros y animales, como los comentados anteriormente.

Una obligada referencia debemos hacer del Maestro contemporáneo de la antigua Filiación Rusa del Martinismo, Gregory Ottonovich de Mebes, más conocido por sus iniciales "G. O. M.", quien en su obra escrita en idioma ruso "Curso Enciclopédico de Ocultismo" escrita en la ciudad de Saint-Petersburgo entre el año 1911 y 1912 y traducida al español por el antiguo miembro de la Orden Martinista de Chile, Sergei Veshñacov, nos hace referencia en el capítulo dedicado a la explicación del XI Arcano, el desarrollo de diversas instancias iniciáticas, religiosas y filosóficas desde el punto de vista de la construcción egregórica. Su análisis tiene una visión desde la dinámica del Tetragrámaton (el Nombre Sagrado de Dios) y como ella se proyecta en sus diversas etapas hasta encontrar una solución y explicación lógica a la historia y objetivos secretos de las sociedades de iniciación. Sin embargo, no podemos entrar en el estudio de dicho texto ya que requiere de un tratamiento especial y de un auditórium preparado para comprender tales conocimientos. Solamente lo citamos para que los Hermanos estudiosos e investigadores busquen en sus profundos conocimientos, estadios superiores de aprendizaje.

EL PODER DEL PENSAMIENTO, BASE DE TODA CONSTRUCCION EGREGORICA

Para que una Tenida Masónica, o de cualquier Orden Iniciática que sea, dé el efecto deseado, cuyo objetivo es posible percibir por el sentido impreso en el ejercicio del Ritual con el que esta opera, es que el lugar donde se reúne, debe estar exclusivamente dedicado para el oficio iniciático en el cual se trabaja. Egregóricamente hablando, no es conveniente dedicar un lugar usado comúnmente para actividades profanas, para convertirlo en forma ocasional en un lugar para la actividad iniciática.

Por el contrario, tampoco es conveniente, desde este mismo punto de vista, que un Templo dedicado al uso de un Ritual preciso, se convierta por cualquier razón, en un lugar para actividades profanas.

Una Tenida masónica debe llevarse a cabo, tanto en el desarrollo del Ritual como en las intervenciones personales que surgen en el debate o análisis de alguna enseñanza, en la más justa y completa armonía. Si uno o más miembros de la Logia, estuvieren pensando, por ejemplo en forma vanidosa, sobre lo ostentoso de los paramentos que lucen para la ocasión, o el deseo de manifestarse en el afán de brillar y tomar parte prominente en los procedimientos del Ritual; si existieran sentimientos personales tales como haber ingresado al Templo en un ánimo de sentirse ofendido, de revancha, o estar afectado por los celos y la envidia, lo más probable es que todo el ejercicio y esfuerzo por conseguir el objetivo oculto del sentido del Ritual sería algo absolutamente inútil.

Si por el contrario, al ingresar en el Templo, los miembros que participan de él hacen el ejercicio de dejar todo pensamiento, sentimiento y acción profana fuera, entonces puede resultar de un efecto muy considerable y beneficioso. Entendemos que en la mayoría de los casos es así, como también que de tales efectos no se tiene conciencia, por lo desconocido que resulta del análisis de dicho tema.

La técnica recomendable para el estudio de un tema en una Tenida en particular, es que todos los miembros que asisten a ella se encuentren al tanto sobre cuál materia se estudiará. Esto permite que todos se hayan preparado convenientemente y con antelación al día de la asamblea. No es de responsabilidad el que algún Hermano llegue a las reuniones de su Logia sin siquiera estar enterado sobre el motivo y temática que se trabajará en ella, sino por el contrario, todo Hermano debe tener una inteligente comprensión del tema que se va a tratar. Su asistencia entonces constituirá un factor de aporte al trabajo general que emprenda la Logia.

Los Aprendices, Compañeros y Maestros, tienen que hacer su trabajo, y más allá de ser simples espectadores, deben estar en condiciones de hacer aportes ciertos sobre los temas en estudio; si no se está en condiciones de hacer un aporte objetivo, al menos cada uno de ellos debe dar su opinión; esto igual sirve, pues también se acumula al resultado sumatorio que en adelante se observa en la construcción del Egrégor que se quiere tener.

Este no es un tema fácil de entender, por el contrario, requiere de cierta reflexión y meditación, pues es necesario fijarse sobre el efecto exacto de un pensamiento bien definido y sostenido en el tiempo.

Todo pensamiento suficientemente definido para ser digno de este nombre, produce dos resultados diferentes. Primeramente, debe establecer una vibración lo suficientemente definida y fuerte como para invadir todo el plano de la comprensión mental que involucra a nuestros hermanos que se encuentran a nuestro alrededor, donde al igual que la voluntad al ordenar a un dedo de nuestra mano que ejerza presión sobre una tecla definida de un piano, resulte de un sonido audible y musical; nuestro pensamiento suficientemente definido entrará en la comprensión de todos quienes asisten al trabajo de la Logia. En segundo lugar, cada pensamiento reúne a su alrededor la materia viviente del plano mental y construye lo que se denomina forma de pensamiento. Allí está el átomo simiente por el cual se construye el Egrégor de nuestra Logia.

Si nuestros pensamientos y aportes al estudio de la Logia están radicados en exclusiva a un simple ejercicio mental, donde nuestro aporte resulte de algo comúnmente repetitivo y ya sin sentido, como quien suma dos más dos, tal esfuerzo no pasa más allá de ser simplemente eso.

Si nuestra intervención ya no es una simple exposición de palabras sin gracia y sentido, sino que nuestro pensamiento expresado por el verbo lleva como sello el sentido altruista, de la aspiración elevada y de la emoción superior por los Ideales que profesamos, entonces esa simple idea como pensamiento, se desarrolla en la comprensión de los hermanos centuplicando así su fuerza y acción.

Pero, un sentimiento y un pensamiento altruista pueden morir si a su derredor moran sentimientos y vibraciones inferiores tales como el egoísmo, el fanatismo o la intolerancia.

Cuando un Iniciado piensa y hace aportes muy bien definidos desde el punto de vista de la Doctrina a sus hermanos y Logia en general, está enviando a su derredor una vibración muy potente, porque prácticamente no sufre oposición, al igual que un sonido en un gran silencio. Es como una luz brillante en una noche oscura. Es la visión que mediante la potencia de su vibración, remece las mentes de sus iguales para despertarlos de su sueño mental. Es el momento en que se esclarecen las mentes de todos y comprenden las múltiples posibilidades de un pensamiento bien dirigido, esclarecido y con emoción. Esto no quiere decir que se comprende por completo las doctrinas que nos sustentan, sino que los hermanos que lo han escuchado tienden a liberalizar ciertas posiciones del plano mental, que los dejan en condiciones beneficiosas e incalculables de recepción y creatividad.

Ahora bien, si el pensamiento de un solo hermano produce tales resultados, fácil será comprender que el pensamiento de veinte, treinta o más hermanos dirigidos al mismo fin producirá un efecto enormemente mayor. La fuerza del pensamiento unido de un gran número de hermanos es, con mucho, mayor que la suma de sus pensamientos aislados.

Un Masón u Hermano de cualquier Orden Iniciática consecuente en pensamiento y emoción con sus ideales, se constituye en un centro del cual fluyen hacia el mundo profano, las ideas y pensamientos liberalizadores hacia mentes que en absoluto han sido despertadas a ideas superiores, produciendo un verdadero aceleramiento al momento de su despertar.

Quizás muchos piensen que aquí se cierra la enseñanza, pero en verdad recién está a punto de comenzar.

EL EGREGOR Y LA LOGIA

La construcción del Egrégor de una Logia está directamente relacionada con varios aspectos que es importante anotar. De hecho, cuando se funda una Logia, esta viene a la existencia bajo ciertas condiciones, que pueden ser de tipos astronómicas, astrológicas, numerológicas, cabalísticas, etc., y que afectan toda su vida. Algunas nacen sanas y robustas, otras débiles y enfermizas, permaneciendo así durante el transcurso de muchos años.

Quienes hemos tenido alguna experiencia en visitar algunas Logias de diferentes Ritos, por ejemplo, nos podemos dar cuenta que todas tienen sus características peculiares que perduran a pesar de los individuos que entran y salen y de los que las componen en forma regular. De hecho, están animadas desde su fundación por propósitos muy particulares. Algunas Logias llevan el nombre de alguna virtud, como por ejemplo "Esperanza", "Unión Fraternal", "La Concordia", etc.; otras llevan el nombre de personajes famosos, como: "San Martín", "Mozart" etc., y otras llevan nombres de santos patronos como, "San Juan Evangelista", "San Andrés de Escocia", etc., todas ellas animadas por una idea sostenida en una inspiración que busca una meta en particular. Estos nombres están sostenidos por pensamientos, los cuales se revisten con materia de planos superfísicos y que permanecen como una entidad independiente, durante un tiempo más o menos largo con mayor o menor actividad, según sea el impulso original que se le ha dado y según es reforzado por nuevas corrientes de pensamiento.

Un hecho que es importante considerar, y que reafirma lo que dijéramos en un principio, el Templo de la Logia debe ser considerado como el lugar donde habita el Egrégor formado por el pensamiento colectivo de todos los Hermanos que asisten a las Tenidas.

El Templo es el lugar exclusivo para los trabajos de todos los masones y no otro lugar. La construcción y permanencia del Egrégor no puede ser perturbado por pensamientos desarmónicos, cosa que ocurre cuando dicho lugar es utilizado para fines que no son iniciáticos.

Si un Templo es utilizado en otros días de la semana para actividades de tipo profano, el Egrégor se siente desarmónicamente afectado con las formas de pensamiento creadas allí por las habladurías, comentarios, chismes, discusiones, risotadas, diversiones, diversos aromas y olores que emanan del consumo de cigarrillos, bebidas alcohólicas, etc., todos ellos como efectos de una convivencia social profana. El Egrégor ciertamente que es afectado por todos estos elementos, y nuestro deber es defenderlo de todo este perjuicio evitando que nuestros Templos se conviertan en centros de actividad profana.

Nuestro interés por el embellecimiento del Templo debe ser permanente ya que el Egrégor que construimos se ve agradablemente afectado por los pensamientos de todos los que ingresen en él. Por el contrario, lo perjudicamos, si al ingresar al Templo este se encuentra sucio, con adornos de mal gusto, los Hermanos mal decorados, los candelabros deslucidos y no lustrosos, las paredes mal pintadas, mal iluminado. El Templo puede ser sencillo pero debe estar escrupulosamente limpio, decorado de un buen gusto para estimular el respeto, el recogimiento y el estímulo para la emoción artística, porque el Egrégor debe ser perfecto en todos los sentidos, y el arte y la belleza son fundamentales para la evolución tanto del Egrégor de la Logia como de los Hermanos que la componen.

El Egrégor es formado con nuestros pensamientos, sentimientos y emociones y de acuerdo a ellos, este reacciona sobre nosotros ayudándonos tan pronto como nos pongamos bajo el amparo de su influencia.

En el Templo no debería haber ninguna murmuración, ni menos ningún pensamiento o gesto poco fraternal, pues un mal pensamiento y un acto antifraternal por parte de un iniciado es multiplicado por esta condición que al ser hechos por un profano. No da lo mismo un comentario mal intencionado de parte de un profano, que una crítica incorrecta, maligna e injusta hecha por un iniciado. Por eso, todos los hermanos deben procurar que los trabajos siempre estén poblados de los pensamientos más elevados y con las palabras más respetuosas y afectuosas. Siempre hay que dar paso a opiniones útiles, verdaderas y agradables.

Todos los miembros de una Logia son importantes. Son necesarios los Hermanos con capacidades intelectuales, para construir su cabeza; son necesarios los Hermanos de vivos sentimientos para construir su corazón, son necesarios los Hermanos cooperadores y siempre dispuestos a servir a sus demás Hermanos, para construir sus miembros. Si se da el caso que un grupo de ellos es muy excesivo, entonces la construcción del cuerpo y el alma del Egrégor también será desproporcionada.

Las Tenidas deberían ser constantes y regulares y tan frecuentes como fuere posible, no precisamente muy concurridas, pero sí los que asistieren debieran ser sinceros y entusiastas con los trabajos de la Logia. Esta actitud es fundamental para su construcción ya que necesita además ser cargada continuamente con nuevo poder.

El Gran Arquitecto del Universo es el Logos constructor, y al igual que el que crea los mundos de acuerdo a sus designios, los miembros de una Logia (que es un microcosmos) también crean al Egrégor según los patrones de pensamientos que emiten en su conjunto. Es una gran responsabilidad, pero al mismo tiempo un gran privilegio el tomar parte de tan magnífica forma de pensamiento, cargada de benéficas influencias que ayudará a todos los que se pongan en contacto con él.

Por cierto que el Egrégor tiene una individualidad, y es por el resultado de quienes tengan un poder de pensamiento más poderoso, fuerte y definido, elementos que son más activos al momento de definir su edificación. Sin embargo hay que tener cuidado, porque si todos los elementos que colaboran a la construcción del cuerpo del Egrégor no son lo suficientemente equilibrados, entonces es posible que nos encontremos con Egrégores de clases muy variadas. Unos pueden ser fríamente intelectuales, otros activos y batalladores, otros adormecidos y tristes, otros muy cautelosos y desconfiados.

Si visitáramos varias Logias y poseyéramos la capacidad sensitiva de captar la influencia de un Egrégor, podríamos entonces definir aún sin conocer a los miembros que componen tal o cual Logia, qué clase de Hermanos son los que tenemos en frente. El Egrégor influencia permanentemente a los miembros de una Logia, aún a aquellos que ignoran que sus nobles pensamientos son el resultado de muchos que acuden a sus mentes en el curso de su asistencia a las Tenidas de la Logia.

Finalmente y para terminar esta pequeña exposición, agregaremos que es posible construir más de un Egrégor para una sola Logia, y señalarles a cada uno de ellos ciertas misiones que tienen que cumplir por el bien de la Orden y de la Logia en particular; dotarlos a cada uno de ellos con la armadura que estimemos conveniente y con los atributos tanto en defensa como de ataque que creamos necesarios. Solo nos reservamos la técnica con la cual es posible fabricar y dar forma a estos auxiliares invisibles ya que allí radica el secreto real de lo operativo por sobre lo especulativo y que debe ser necesariamente enseñado por quienes corresponde.

Por último, agregaremos que es perfectamente posible considerar que los iniciados con capacidades innatas para el trabajo teúrgico, pueden construir de igual forma a como lo hacen para una determinada Logia, el Egrégor o egrégores para la protección de su propio hogar y entorno familiar, pero en ello, radica ni más ni menos, que los fundamentos de una enseñanza particular.

De esta manera y considerando todos los aspectos que antes hemos señalado, y si las formas de pensamiento tanto colectiva como individuales son armoniosamente construidas, pueden ser vivificadas por los Maestros Pasados, quienes son los verdaderos Guardianes de nuestra tradición, y transformarse por este medio en el canal por el cual se viertan los dones del Espíritu en casi forma tangible. Entonces la divinidad, invocada a través del Gran Arquitecto del Universo, puede enfocar su gracia en la forma de pensamiento que nosotros hemos creado.

En el Valle de Santiago de Chile, Enero de 2004 V.·. L.·.

Los Masones en Córdoba

Por Lucas Viano l Especial para la Voz del Interior.

Los viernes al anochecer, la zona del Mercado Norte tiene cierto aire lúgubre y misterioso. Los negocios están cerrando sus persianas de metal y la gente va vaciando las calles. Sólo sobreviven algunos cartoneros y un par de comerciantes que esquivan a prostitutas y travestis para baldear su vereda. No obstante, el olor a carne cruda y a cebolla que emana de los locales no desaparece.

Un raro símbolo sobrevive en el frente de la antigua y ruinosa casona ubicada en la calle Igualdad al 100. Adentro, sólo se ve una tenue luz y algunos escombros. Al tocar el timbre, un hombre vestido de impecable traje negro y corbata atiende la puerta. El misterio aumenta.

Se llama Adolfo. Me da su teléfono para fijar un día y otro lugar para hacer la entrevista. "Acá no hay gente todos los días. Es sólo un lugar de reunión de la Gran Logia", dice.

Parte del misterio se desvanece en el bar del reencuentro. Finalmente, la entrevista se concreta en la rara casona. "Tiene unos 80 años. La heredó la Gran Logia de la familia de Joaquín V. González después de su muerte. Ahora está estropeada por la humedad, pero de a poco la vamos arreglando", cuenta Adolfo, quien resultó ser el consejero de la región Córdoba de la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones.

Adolfo –su identidad completa nunca será develada– es masón desde los 26 años cuando un amigo lo invitó a participar. Ahora tiene 36 y se dedica a la venta de libros. Para acceder a la entrevista, Adolfo debió ser autorizado desde Buenos Aires por el Gran Maestro de la Gran Logia Argentina, Sergio Nunes.

Los comienzos

La Gran Logia de la Argentina nace formalmente el 11 de diciembre de 1857. Anterior a ella funcionaban muchas logias integradas por personajes célebres de la historia patria como San Martín, Belgrano o López y Planes, pero dependían de logias extranjeras, como las de Chile o Uruguay. La influencia masónica en la construcción y destino de la patria fue notable hasta 1938. De hecho, desde Rivadavia hasta esa fecha 14 presidentes fueron masones.

"Durante esa época, la masonería fue una sociedad de peso que tenía gran influencia política. Se confundían las dos cosas, los círculos eran los mismos. Luego, con la llegada de movimientos más populares, como el radicalismo y el socialismo, la influencia masónica en la política decayó", relata Adolfo.

En Córdoba, la logia "Piedad y Unión" es la primera en formarse en 1868. Aún funciona. "Dos de sus organizadores fueron Sebastián Samper y el general Del Campillo. Un par de años después, Marcos Juárez y Miguel Juárez Celman terminaron siendo los miembros determinantes. En ese entonces, participaba gente muy prominente de la sociedad cordobesa", señala el entrevistado.

Por esta logia pasaron personajes como Florentino Ameghino, Carlos Casaffousth, Figueroa Alcorta, Lazcano Colodrero, Manuel Lucero (fundador de la Facultad de Ciencias Médicas), Mateo Luque (gobernador de Córdoba), Félix Olmedo, Luis Revol (intendente de Córdoba y fundador del Jockey Club), Julio Roca hijo (vicepresidente de la Nación), el médico Pedro Vella (el Hospital de Clínicas lleva su nombre) y José del Viso, entre otros.

Otras personas ilustres que participaron de logias cordobesas fueron José María Argañaraz, Santiago Derqui, Sebastián Carbó, Juan Bialet Massé, Mariano Fragueiro, Leopoldo Lugones, Pablo Pizzurno, Saúl Taborda y Wenceslao Tejerina.

Misterioso club de barrio

El diálogo con Adolfo transcurre en una de las habitaciones de la casona. El lugar parece un salón de cualquier club de barrio: sillas de metal, tablones de madera como mesas, cubiertos y platos de todas las formas y colores y algunos armarios con varios libros. En el centro de una mesa un busto de San Martín está rodeado de láminas de Belgrano, Sarmiento y del venezolano Francisco de Miranda –padre de la masonería latinoamericana–, entre otros héroes.

En uno de los armarios están guardados los elementos para el rito masónico: mandiles, collarines y candelabros. De un perchero cuelgan varias corbatas. Adolfo explica: "Algunos hermanos las dejan acá. Es obligación estar de traje oscuro, como me encontraste la primera vez".

"La historia de la masonería ha ido fluctuando con la historia de Córdoba. Hubo momentos en que había ocho logias y otras veces, tres. La mayor presencia masónica en Córdoba coincide con lo que se conoce como generación del '80. Era una impronta cultural. Luego comienza a fermentar nuevamente con la generación del '37", relata.

Un momento importante para la masonería cordobesa fue cuando Sarmiento decide crear el Observatorio Astronómico y la Academia de Ciencias. Varios de los científicos extranjeros que vinieron a la Docta eran masones. Entre ellos, el primer director del Observatorio, el inglés Benjamín Gould. "Gould fundó la logia inglesa Southern Cross que depende de la Gran Logia de Londres y que aún hoy funciona", aclara Adolfo. Otros ilustres científicos masones fueron Juan Thome, Jorge Pilcher, Adolfo Doering y varios más.

En aquella época el lugar de reunión de las logias era el club El Panal (Rivera Indarte 55) fundado por Marcos Juárez en 1887. "Ahí funcionaba todo. Es más, el ojo avezado, si observa el interior del edificio, se da cuenta dónde estaba el templo masón", dice en tono confesional Adolfo. También había logias en Río Cuarto, Villa María, Unquillo y La Cumbre.

Durante esta época, la masonería ejerció una importante influencia en la educación. Un editorial del diario Los Principios del 16 de mayo de 1905 expresa: "Diríase a creer en hechos fehacientes, que tanto el Ministerio Nacional de Instrucción Pública como el Consejo Nacional de Instrucción Pública, se hallan en la Argentina en pleno auge masón". Los masones también tuvieron una fuerte participación en la Reforma Universitaria de 1918. Su figura más prominente, Deodoro Roca, también fue masón.

Durante el peronismo, el desarrollo de la masonería fue normal pero no volvió a tener el peso político de antes. "Coincide con una cuestión cultural porque comenzó a ser mal visto por la sociedad. Algo de eso hay todavía. Esto no sucede en otros países, como Chile, Brasil, Estados Unidos o Inglaterra. Aquí, si vos confesás que sos masón la mayoría dice: 'En qué se metió este tipo'", relata Adolfo.

Durante este período sobresalen como masones varios políticos radicales como Amadeo Sabattini –quien pertenecía a la logia "Cosmos", de Villa María– y Justo Páez Molina.

Los años '70 para la masonería estuvieron marcados por la persecución sistemática. "Los militares tenían calificada a la masonería como un sitio de actividad política. Hubo allanamientos, hubo presos y también se debieron cerrar las puertas".

¿QUE CLASE DE MASÓN ES USTED?

(Publicado en "A VERDADE", San Pablo, Brasil. Nº 216, Mayo 1978)

Gentileza del Q.:H.: JUAN MANUEL CARRO

1] ALGUNOS SON COMO CANOAS; SOLO ANDAN A REMO Y A VECES A LA DERIVA

2] ALGUNOS SON COMO GATITOS: CONTENTOS CUANDO LOS MIMAN

3] ALGUNOS SON COMO GLOBOS DE GAS: LLENOS DE AIRE Y LISTOS PARA EXPLOTAR

4] ALGUNOS SON COMO LOS TRAILERS DE LAS GRANDES CARRETERAS: TIENEN QUE SER REMOLCADOS

5] ALGUNOS SON COMO LOS ANUNCIOS INTERMITENTES DE LOS ALMACENES: SE ENCIENDEN Y SE APAGAN

6] ALGUNOS SON COMO UNA BATERÍA DESCARGADA: SIN NINGUNA ENERGÍA

7] ALGUNOS SON COMO EL CLIMA: INESTABLE Y MUDABLE

8] ALGUNOS SON COMO LOS NIÑOS: SIN SENTIDO DE LA RESPONSABILIDAD

9] ALGUNOS SON COMO EL TELESCOPIO: PUEDEN VER EL TRABAJO... PERO A LARGA DISTANCIA

10] ALGUNOS SON COMO EL MICROSCOPIO: SIEMPRE SACANDO A LUZ LOS PEQUEÑOS ERRORES

11] ALGUNOS SON COMO EL NACER DEL SOL: SIEMPRE PODEMOS DEPENDER DE ÉL

12] ALGUNOS SON COMO EL PEÑÓN DE GIBRALTAR: FIRMES, CONSTANTES, INMUTABLES E INAPELABLES

CADA UNO PUEDE, DESDE LUEGO, SER IDENTIFICADO EN ALGUNO DE LOS CASOS ANTERIORES.

¿QUE ES LA MASONERIA?



¿Es una Asociación Secreta?

La Masoneria no es hoy una sociedad secreta en cuanto a la Institución legalmente constituida; las autoridades argentinas le tienen concedida la personeria juridica desde el año 1879, y sus fines son igualmente conocidos por cuanto están enumerados en los Estatutos aprobados por el Gobierno de la Nación y ampliamente difundidos en diccionarios, enciclopedias y publicaciones históricas.

Pero, en épocas de cruenta persecución que en algunos paises se ha lanzado contra la Masoneria, es lógico que se hayan constituido grupos de masones discretamente reservados, lo mismo que hicieron los cristianos perseguidos por el Imperio Romano. Sin embargo, no es esta la verdadera motivación del llamado secreto masónico. Ese se refiere al estudio e interpretación de los simbolos y ritos de la Orden, de los cuales surge la utilidad de los trabajos realizados en las Logias.

Recordemos que hay dos categorias muy distintas de sociedades secretas:

1) Las organizaciones secretas (clandestinas) politicas, cuya acción y ejercicio son de duración limitada y cuyos fines son concretos. Nada tienen que ver con la Masoneria.

2) Las sociedades iniciaticas que de ningún modo intentan ocultarse, pero cuyo secreto consiste en reservar el conocimiento de los ritos y ceremonias a los iniciados porque se trataba de un método de perfeccionamiento espiritual. La Masoneria es, por excelencia, una sociedad iniciatica.

DECLARACION DE PRINCIPIOS

Son sus principios: La Libertad, la Igualdad y la Fraternidad y su Lema: Ciencia, Justicia y Trabajo.

Se propone la investigación de la verdad, la perfección del Individuo y el progreso de la Humanidad.

Considera que la moral es tanto un arte racional, como un fenómeno evolutivo propio de la vida colectiva, que obedece a leyes naturales. Reconoce al Gran Arquitecto del Universo como símbolo de las supremas aspiraciones e inquietudes de los hombres, que anhelan captar la esencia, el principio y la causa de todas las cosas. Para el esclarecimiento de la verdad, no reconoce otro límite que el de la razón humana basada en la ciencia. Exige de sus adeptos la más amplia tolerancia y por ello respeta las opiniones políticas y las creencias religiosas de todos los hombres. Reconoce que todas las comuniones religiosas y políticas merecen igual respeto y rechaza toda pretensión de otorgar situaciones de privilegio a ninguna de ellas en particular.

La Francmasonería, Institución esencialmente humana, trabaja sin tregua por el logro de sus fines, buscando una más armónica estructuración de la vida sobre bases de amor y de justicia social.

Viene actuando, por ello, desde el fondo de los tiempos, como el tenso resorte que acelera la evolución teniendo en cada etapa de la historia una finalidad determinada de acuerdo con las necesidades y aspiraciones del ambiente.

Flecha de un anhelo proyectado al porvenir, sus esfuerzos del pasado han contribuido a los progresos que goza del presente. Aspira por la evolución y el esfuerzo organizado de la sociedad al perfeccionamiento cada vez mayor de la instituciones sociales, transformándolas en las que satisfagan, dentro de un régimen de libertad, justos anhelos de mejoramiento.

Procura por todos los medios lícitos a su alcance, dignificar al hombre capacitándolo, por un desarrollo superior de la conciencia, para el mejor y más amplio uso de sus derechos y libertades.

Condena la intolerancia, abomina el fanatismo y declara su repudio por los regímenes de fuerza y de violencia como contrarios a la razón y denigrantes para la especie.

Reconoce la fraternidad la condición primordial del género humano; es substantivamente pacifista y considera a la guerra como un crimen horrendo.

Estima que el trabajo es un deber esencial del hombre, y como tal le dignifica y le honra, sin establecer distingos ni categorías, pero juzga que el descanso es un derecho y se esfuerza porque la vejez, la invalidez, la infancia y la maternidad gocen de los beneficios del amparo al que son acreedores.

Libertad, Igualdad, Fraternidad

Libertad de la persona humana y de los grupos humanos ya sean instituciones, razas o naciones, y en todos sus aspectos, es decir, libertad de pensamiento y de movimiento.

Igualdad de derechos y obligaciones de los individuos y grupos humanos sin distinción de religión, raza o nacionalidad.

Fraternidad de todos los hombres, y de todos los pueblos y naciones; porque todos los seres humanos nacen libres e iguales en derechos y en dignidad. Un alto espíritu de fraternidad inspira los actos de la Masoneria.

Ciencia, Justicia, Trabajo

La Ciencia logra el esclarecimiento del espíritu y la jerarquización de los valores intelectuales, asi como la discriminación del saber humano, armonizando la aspiración a la Verdad con el reconocimiento de las posibilidades del hombre. Es fuente de modestia, cualidad que se opone al orgullo y al dogmatismo intelectivo que muchas veces separan a los hombres.

La Justicia es necesaria para equilibrar las relaciones humanas y para educarnos en la adaptación a las evoluciones sociales.

El Trabajo, que es condición fundamental de la existencia humana, debe ser para el masón un mecanismo creador de vida espiritual. Por el trabajo, el hombre se dignifica y se hace económicamente independiente dentro de la sociedad civilizada.

En síntesis: la Masoneria postula el mejoramiento intelectual, moral y social del hombre y el progreso de la sociedad humana; lograr una evolución dinámica del hombre y del mundo sin menoscabar las tradiciones, la experiencia y los ritos del pasado, y olvidar las pasiones y los interese materiales para alcanzar la serenidad del juicio y de acción tan necesaria en los momentos decisivos de toda labor humana.

LA MORAL MASONICA

La moral de la Masoneria no está directamente ligada a ningún sistema filosófico, ni a ningún credo religioso. La constituye el fondo común de preceptos universales que enseñan al hombre a ser mejor y a amar a sus semejantes. En todas las religiones y en todas las filosofias se encuentran escencias de una sabiduria elaborada por los más grandes apóstoles y profetas de la Humanidad, inspirados en los más sublimes sentimientos del corazón humano y empleados en las duras experiencias de la vida y de la historia.

La Masoneria busca la solidaridad de los valores intelectuales, éticos y estéticos para lograr la consistencia armónica de la conducta.

LA VIRTUD MASONICA

La Masoneria entiende por virtud la capacidad de hacer el bien en su mas amplio sentido y el cumplimiento de nuestros deberes para con la sociedad y la familia sin egoismo ni vanidad. La Masoneria enseña a practicar la virtud como calidad suprema de la moral y como lealtad de la conducta para el ideal, que debe conducir hasta el sacrificio cuando sea necesario para el cumplimiento del deber. Considera la virtud como una realización siempre perfectible, porque sabe que el hombre no es inaccesible a las tentaciones y debilidades; pero el permanente esfuerzo del espíritu se convierte en eficaz baluarte de la virtud.

EL DEBER MASONICO

La Masonería entiende por deber el respeto hacia los derechos del individuo y de la sociedad así como el estricto cumplimiento de las obligaciones que ello envuelve. Pero también tiene el hombre sus deberes para consigo mismo. La Masonería induce al hombre a ser fiel con sus ideales ajustando su conducta a los principios que proclama. El deber masónico consiste en adoptar las normas de conducta adecuadas en cada momento de acuerdo con la palabra empeñada, con el ideal proclamado y con el bien por íntima decisión, llegando al sacrificio, sin necesidad del presiones externas y aún en contra de obstáculos poderosos de orden exterior. El deber masónico es la vocación inquebrantable del espíritu para la virtud.

Recopilación de
Alirio Torrellas Marín, 33

MASONERIA


La Masonería es una institución esencialmente Filosófica, Filantrópica y Progresista.

Es Filosófica porque orienta al hombre hacia la investigación racional de la leyes de la Naturaleza; invita al esfuerzo del pensamiento que va desde la simbólica representación geométrica hacia la abstracción metafísica; busca la reflexión filosófica , la penetración del sentido espiritual del movimiento de la Historia; contempla en cada tiempo histórico las nuevas inspiraciones doctrinarias y asimila, de cada sistema filosófico, lo que pueda significar el aporte al patrimonio de la Verdad abstracta, más allá del tiempo y del espacio.

Es Filantrópicas porque practica el altruismo, desea el bienestar de todos los seres humanos y no está inspirada en la búsqueda de lucros personales de ninguna clase. Sus esfuerzos y sus recursos están dedicados al progreso y felicidad de la especie humana, sin distinción de nacionalidad, razas, sexo ni religión, para lo cual tiende a la elevación de los espíritus y a la tranquilidad de las conciencias, algunos apóstoles de la Orden han expresado en frases sintéticas el espíritu ecuménico que anima a la Masonería: "Toda la especie humana es una sola familia dispersa sobre la faz de la tierra; todos los pueblos son hermanos, y deben amarse unos a otros como tales. "Desdichados los impíos que buscan una gloria cruel en la sangre de su hermano!" (Ramsey, 1725).

Es Progresista porque enseña y practica la solidaridad humana y la absoluta libertad de conciencia. La Masonería tiene por objeto la búsqueda de la Verdad, desechando el fanatismo y abordando sin prejuicios todas las nuevas aportaciones de la invención humana; estudia la moral universal y cultiva las ciencias y las artes y no pone obstáculo alguno en la investigación de la Verdad.

He Aqui Algunas Maximas del Código Moral Masónico:

"Quiere a todos los hombres como si fueran tus propios hermanos.

"Estima a los buenos, ama a los débiles, huye de los malos, pero no odies a nadie.

"No adules a tu hermano, porque es una traición; si tu hermano te adula, teme que te corrompa.

"Escucha siempre la voz de tu conciencia.

"Evita las querellas, preve los insultos, procura que la razón quede siempre de tu lado.

"No seas ligero en airarte, porque la ira reposa en el seno del necio.

"El corazón de los sabios está donde se practica la virtud, y el corazón de los necios, donde se festeja la vanidad.

"Si tienes un hijo, regocíjate; pero también tiembla del depósito que se te confía. Haz que hasta los diez años te tema, hasta los veinte te ame y hasta la muerte te respete. Hasta los diez años sé su maestro, hasta los veinte su padre y hasta la muerte su amigo. Piensa en darle buenos principios antes que bellas maneras; que te deba rectitud esclarecida y no frívola elegancia. Haz un hombre honesto, antes que un hombre hábil.

"Lee y aprovecha, ve e imita; reflexiona y trabaja, ocúpate siempre en el bien de tus hermanos y trabajarás para ti mismo.

"Sé entre los profanos libre sin licencia, grande sin orgullo, humilde sin bajeza y entre los hermanos, firme sin ser tenaz, severo sin ser inflexible y sumiso sin ser servil.

"Habla moderadamente con los grandes, prudentemente con tus iguales, sinceramente con tus amigos, dulcemente con los pequeños y eternamente con los pobres.

"Justo y valeroso defenderás al oprimido, protegerás la inocencia, sin reparar en nada de los servicios que prestares.

"Exacto apreciador de los hombres y de las cosas, no atenderás más que al mérito personal, sean cuales fueren el rango, el estado y la fortuna.

Recopilación de

Alirio Torrellas Marín, 33

PRIMERA REALIZACIÓN MUNDIAL DE LA FLAUTA MAGICA EN UN TEMPLO MASÓNICO


La Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones presentará "La Flauta Mágica" el próximo 27 de septiembre de 2006, a las 19, en el Gran Templo del Palacio Cangallo, sede de la Masonería Argentina.

Como un homenaje a doscientos cincuenta años del nacimiento de su creador, el Hermano Mozart, y de acuerdo a antecedentes que se disponen y el trabajo de investigación realizado esta anunciada presentación en Buenos Aires será la primera en la historia que se efectúe, en el mundo, en un Templo Masónico.

El 27 de septiembre "La Flauta Mágica" (Singspiel: Die Zauberflöte KV. 620) estará a cargo de un elenco de destacados solistas como Daniel Benchimol, Claudia Cugnini, Diego Diez Gómez, Cecilia Layseca, Walter Schwarz, Carlos Sampedro y Mario De Salvo entre ellos.

Régie, escenografía y vestuario de Sergio Massa.

Actuación de la Orquesta Sinfónica Nacional y el Coro Polifónico Nacional con la dirección del maestro Pedro Ignacio Calderón.

Organización de la Logia Giordano Bruno Nº 38.

A los efectos de la acreditación para la cobertura del acontecimiento así como por más detalles e información o para realización de entrevistas previas rogamos la gentileza de contactarnos con los detalles de vuestras necesidades en la siguiente dirección de correo electrónico

prensa@masoneria-argentina.org.ar

La ópera "La Flauta Mágica" compuesta por Wolfgang Amadeus Mozart con libreto de Emanuel Schikaneder se estrenó el 30 de septiembre de 1791 en el Theater auf der Wieden de Viena en Austria.

Por el mes de mayo de ese año Mozart cumplía diez años de residencia vienesa. Conocía desde hacía bastante tiempo a Schikaneder que también, como él, era masón y un artista muy destacado en la ciudad como escritor, actor, cantante y empresario teatral. Ambos pasaban por esa época y por diferentes circunstancias apuros económicos y pensaron que un trabajo conjunto podía ser un paliativo. Comenzaron con la realización de "La Flauta Mágica", interrumpida por los encargos, en julio, del "Réquiem" (que quedará inconcluso a su muerte en diciembre) y en agosto, que les llevó solo dieciocho días "La Clemencia de Tito", estrenada el 6 de septiembre.

Muchas son las interpretaciones que ha merecido "La Flauta Mágica" con respecto a la base de elaboración del libreto pero más allá de todas ellas, en el simbolismo de que está empapada se hallan incorporados muchos elementos de clara significación masónica.

En 1974 el genial cineasta sueco Ingmar Bergman con su guión y dirección llevó a la pantalla su particular versión de la ópera.

Wolfgang Amadeus Mozart nace en Salzburgo en 1756, hijo del compositor Leopold Mozart, quien le enseña lo necesario para los primeros pasos en la música y quien lo exhibe por todas las cortes europeas, buscándole un puesto importante en el que desarrollar su labor, al margen de poder obtener beneficios económicos con ello. La obsesión de un hombre de mentalidad barroca que veía en el futuro a un músico trabajando junto a un príncipe.

Este recorrido europeo y sus cortes, motivó que el joven fuese asimilando toda la música con la que se encontraba (En Viena 1763, París, Londres, Holanda y Suiza e Italia, de 1769 a 1771, en lugares como Bologna, Florencia, Pisa y Roma entre otros). Terminado este periplo se establece en su ciudad natal para trabajar allí, pero su juventud le impide alcanzar puestos relevantes y sus grandes conocimientos hacen que no encaje como un aprendiz, motivos que lo deciden a trasladarse, otra vez, por las cortes en busca de mayor fortuna, hasta ser llamado por el arzobispo de Salzburgo a fin que desarrolle su tarea para él.

Distintas circunstancias, como la muerte de su madre, precarias relaciones paternas, el menosprecio de la aristocracia por su labor, lo hacen marchar en forma definitiva a Viena en 1781. Allí dará clases y realizará composiciones para varios nobles a la espera de poder alcanzar un puesto en la corte. También compondrá conciertos para piano, dado el gusto del público vienés por este instrumento y en ellos ampliará el concepto de concierto, creando el estilo clásico al utilizar un contraste de tonalidades y materiales temáticos en forma de sonata. El último de los grandes géneros que aborda es la ópera, a ella aportará sus innovaciones, sobre todo en la cómica dando una nueva humanidad, profundidad y sentimiento. En este sentido, se aleja de las italianas de esta misma época, introduciendo cambios como la fusión entre ópera seria y ópera cómica.

En 1784, se inicia como Aprendiz Masón en la Logia "Beneficencia" de Viena.

A partir de ese momento plasmó el simbolismo masónico en su música, como se aprecia, entre otras, en "Camino a la fraternidad", "La alegría del masón", "Oda fúnebre", "Pequeña cantata masónica", (proviene de allí el actual Himno Masónico Internacional). Este trabajo musical adquiere su máxima expresión en "La Flauta Mágica" donde se observa lo más grandioso del simbolismo masónico musical, una alegoría a la perfección de la persona dada a través de una representación simbólica de lo que es el camino iniciático.

Diez días después de su ingreso a la Masonería visita la más prestigiosa Logia de Viena "Zur Wahren Eintracht" (La Verdadera Armonía) cuyo Venerable Maestro era el científico y humanista Igmar Von Born, que fue autor de un libro sobre los misterios egipcios, y que va a tener gran influencia sobre su vida.

Mozart muere el 5 de diciembre de 1791.

Luego "La Flauta Mágica" se representó en Praga en el mes de octubre de 1792. Entre los años 1793 y 1798 figuró en 63 ciudades europeas, cantada en su texto original.

En 1799 se conoció en Amsterdam, y dos años después en el Teatro Italiano de París, con el título de "Les mystéres d'Isis", con interpolación de otras páginas mozartianas, en caprichosa adaptación de Morel y Chedeville, realización ésta que no obstante sus arbitrariedades superó las cien representaciones.

En Londres figuró por primera vez en 1811 en el King's Theatre de Haymarket, en traducción italiana de Giovanni de Gamerra, el libretista de "Lucio Silla", ofreciéndose luego en Dublín, Estocolmo, Copenhague, Bucarest, Bruselas y en el teatro Alla Scala de Milán. En este último se cantó en 1816 con intervención principal de las cantantes Lorenza Correa y Teresa Belloc-Giorgi, dos celebridades de la época.

En New York se conoció recién el 17 de abril de 1833 en el Park Theatre, en adaptación al inglés de Charles Edward Horn.

Durante el resto del siglo XIX "La Flauta Mágica" figuró en diversas adaptaciones y traducciones, escuchándose en Helsinski, Amberes, Zagreb y otros centros artísticos europeos.

Manual de Masonería André Cassard Volumenes I y II

Lo pueden encontrar en la siguiente dirección:

http://www.glrb.info/descargas.htm