sábado, setiembre 16, 2006

PRIMERA REALIZACIÓN MUNDIAL DE LA FLAUTA MAGICA EN UN TEMPLO MASÓNICO


La Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones presentará "La Flauta Mágica" el próximo 27 de septiembre de 2006, a las 19, en el Gran Templo del Palacio Cangallo, sede de la Masonería Argentina.

Como un homenaje a doscientos cincuenta años del nacimiento de su creador, el Hermano Mozart, y de acuerdo a antecedentes que se disponen y el trabajo de investigación realizado esta anunciada presentación en Buenos Aires será la primera en la historia que se efectúe, en el mundo, en un Templo Masónico.

El 27 de septiembre "La Flauta Mágica" (Singspiel: Die Zauberflöte KV. 620) estará a cargo de un elenco de destacados solistas como Daniel Benchimol, Claudia Cugnini, Diego Diez Gómez, Cecilia Layseca, Walter Schwarz, Carlos Sampedro y Mario De Salvo entre ellos.

Régie, escenografía y vestuario de Sergio Massa.

Actuación de la Orquesta Sinfónica Nacional y el Coro Polifónico Nacional con la dirección del maestro Pedro Ignacio Calderón.

Organización de la Logia Giordano Bruno Nº 38.

A los efectos de la acreditación para la cobertura del acontecimiento así como por más detalles e información o para realización de entrevistas previas rogamos la gentileza de contactarnos con los detalles de vuestras necesidades en la siguiente dirección de correo electrónico

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La ópera "La Flauta Mágica" compuesta por Wolfgang Amadeus Mozart con libreto de Emanuel Schikaneder se estrenó el 30 de septiembre de 1791 en el Theater auf der Wieden de Viena en Austria.

Por el mes de mayo de ese año Mozart cumplía diez años de residencia vienesa. Conocía desde hacía bastante tiempo a Schikaneder que también, como él, era masón y un artista muy destacado en la ciudad como escritor, actor, cantante y empresario teatral. Ambos pasaban por esa época y por diferentes circunstancias apuros económicos y pensaron que un trabajo conjunto podía ser un paliativo. Comenzaron con la realización de "La Flauta Mágica", interrumpida por los encargos, en julio, del "Réquiem" (que quedará inconcluso a su muerte en diciembre) y en agosto, que les llevó solo dieciocho días "La Clemencia de Tito", estrenada el 6 de septiembre.

Muchas son las interpretaciones que ha merecido "La Flauta Mágica" con respecto a la base de elaboración del libreto pero más allá de todas ellas, en el simbolismo de que está empapada se hallan incorporados muchos elementos de clara significación masónica.

En 1974 el genial cineasta sueco Ingmar Bergman con su guión y dirección llevó a la pantalla su particular versión de la ópera.

Wolfgang Amadeus Mozart nace en Salzburgo en 1756, hijo del compositor Leopold Mozart, quien le enseña lo necesario para los primeros pasos en la música y quien lo exhibe por todas las cortes europeas, buscándole un puesto importante en el que desarrollar su labor, al margen de poder obtener beneficios económicos con ello. La obsesión de un hombre de mentalidad barroca que veía en el futuro a un músico trabajando junto a un príncipe.

Este recorrido europeo y sus cortes, motivó que el joven fuese asimilando toda la música con la que se encontraba (En Viena 1763, París, Londres, Holanda y Suiza e Italia, de 1769 a 1771, en lugares como Bologna, Florencia, Pisa y Roma entre otros). Terminado este periplo se establece en su ciudad natal para trabajar allí, pero su juventud le impide alcanzar puestos relevantes y sus grandes conocimientos hacen que no encaje como un aprendiz, motivos que lo deciden a trasladarse, otra vez, por las cortes en busca de mayor fortuna, hasta ser llamado por el arzobispo de Salzburgo a fin que desarrolle su tarea para él.

Distintas circunstancias, como la muerte de su madre, precarias relaciones paternas, el menosprecio de la aristocracia por su labor, lo hacen marchar en forma definitiva a Viena en 1781. Allí dará clases y realizará composiciones para varios nobles a la espera de poder alcanzar un puesto en la corte. También compondrá conciertos para piano, dado el gusto del público vienés por este instrumento y en ellos ampliará el concepto de concierto, creando el estilo clásico al utilizar un contraste de tonalidades y materiales temáticos en forma de sonata. El último de los grandes géneros que aborda es la ópera, a ella aportará sus innovaciones, sobre todo en la cómica dando una nueva humanidad, profundidad y sentimiento. En este sentido, se aleja de las italianas de esta misma época, introduciendo cambios como la fusión entre ópera seria y ópera cómica.

En 1784, se inicia como Aprendiz Masón en la Logia "Beneficencia" de Viena.

A partir de ese momento plasmó el simbolismo masónico en su música, como se aprecia, entre otras, en "Camino a la fraternidad", "La alegría del masón", "Oda fúnebre", "Pequeña cantata masónica", (proviene de allí el actual Himno Masónico Internacional). Este trabajo musical adquiere su máxima expresión en "La Flauta Mágica" donde se observa lo más grandioso del simbolismo masónico musical, una alegoría a la perfección de la persona dada a través de una representación simbólica de lo que es el camino iniciático.

Diez días después de su ingreso a la Masonería visita la más prestigiosa Logia de Viena "Zur Wahren Eintracht" (La Verdadera Armonía) cuyo Venerable Maestro era el científico y humanista Igmar Von Born, que fue autor de un libro sobre los misterios egipcios, y que va a tener gran influencia sobre su vida.

Mozart muere el 5 de diciembre de 1791.

Luego "La Flauta Mágica" se representó en Praga en el mes de octubre de 1792. Entre los años 1793 y 1798 figuró en 63 ciudades europeas, cantada en su texto original.

En 1799 se conoció en Amsterdam, y dos años después en el Teatro Italiano de París, con el título de "Les mystéres d'Isis", con interpolación de otras páginas mozartianas, en caprichosa adaptación de Morel y Chedeville, realización ésta que no obstante sus arbitrariedades superó las cien representaciones.

En Londres figuró por primera vez en 1811 en el King's Theatre de Haymarket, en traducción italiana de Giovanni de Gamerra, el libretista de "Lucio Silla", ofreciéndose luego en Dublín, Estocolmo, Copenhague, Bucarest, Bruselas y en el teatro Alla Scala de Milán. En este último se cantó en 1816 con intervención principal de las cantantes Lorenza Correa y Teresa Belloc-Giorgi, dos celebridades de la época.

En New York se conoció recién el 17 de abril de 1833 en el Park Theatre, en adaptación al inglés de Charles Edward Horn.

Durante el resto del siglo XIX "La Flauta Mágica" figuró en diversas adaptaciones y traducciones, escuchándose en Helsinski, Amberes, Zagreb y otros centros artísticos europeos.

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