miércoles, febrero 28, 2007

CUADRATURA DEL CÍRCULO



La Cuadratura del círculo consiste en, dado un círculo hallar un cuadrado de superficie equivalente.

Es pues, en lenguaje estricto, una operación geométrica y figuradamente se utiliza para indicar la imposibilidad de algo.

La cuadratura del círculo es un problema geométrico antiguo, consistente en obtener un cuadrado equivalente en superficie a un círculo de radio conocido.

Ello nace de la necesidad de medir superficies comparándolas con unidades de medida cuadradas, lo que obligaba a convertir la superficie encuadrada en una circunferencia denominada círculo, en un cuadrado de área equivalente y por lo tanto más fácil de medir.

Se ha demostrado que carece de solución con escuadra y compás, debido a que el número (Pi) relación entre la longitud de la circunferencia y su radio es un número trascendente.

Sin embargo dar a un círculo forma de cuadrado o transformar un círculo en cuadrado nos puede sugerir varias ideas.

Tanto el circulo, o la circunferencia que lo rodea, y el cuadrado son símbolos utilizados desde antiguo.

Vamos a analizar ambas figuras por separado:

- La circunferencia (cuya superficie es el círculo) es una línea curva, cerrada. Si linea recta es "la sucesión de puntos en la misma dirección" (Definición poco científica, pero que hemos aprendido todos desde niños) en la circunferencia todos los puntos "siguen" distintas direcciones. esto puede sugerirnos que los elementos que componen la curva son LIBRES para elegir. Además no se puede distinguir un punto de otro, es decir son IGUALES en sus propiedades y entre todos forman un conjunto armónico, CONFRATERNIZAN y logran un fin común.

Podemos añadir que todos cumplen la propiedad de equidistancia respecto de otro, que se llama CENTRO, el cual les da la razón de ser y para el que todos son también igual.

Este CENTRO sin embargo, no pertenece al conjunto, pero logra la estabilidad en la armonía.

Podemos imaginar que el CENTRO es el G.A.D.U., que es la razón de ser de los seres humanos, libres, iguales y fraternales para alcanzar la perfección.

Esta curva es cerrada, por tanto no tiene ni principio ni fin, se cierra en sí misma, es infinita en la dimensión, es el volver a empezar, es la representación del cielo.

La circunferencia da sensación de movimiento (la rueda) Muchas cosas que se mueven tienen o aparentan forma circular. El Sol, la Luna... las trayectorias de los astros son aparentemente circulares... y esto el hombre lo ha percibido desde siempre.

El Sol es la vida, el circulo también.

El círculo es fácil de trazar. Basta una estaca y una soga. No son necesarios utillajes complejos ni grandes conocimientos, es algo intuitivo. Los pueblos primitivos se organizan alrededor de algo (Hoguera, altar, casa o choza del Jefe o del hechicero) Sus asentamientos tienen forma circular, influencia, quizás, del movimiento solar. Los consejos de las tribus se forman en círculo... Arturo y los doce caballeros de la Tabla Redonda.

- El cuadrado, al contrario, exige para su trazado una herramienta especial, la escuadra o bien un conocimiento de geometría más depurado (Trazado de perpendiculares) Ha tenido que pasar más tiempo, ha tenido que evolucionar el Hombre, se ha hecho sedentario y hace cosas o las consolida para no moverlas. El cuadrado es estático, sólido, es lo asentado, lo quieto, lo inmutable, el reposo... Da sensación de firmeza.

Algunos de sus puntos, cuatro, sus vértices, son especiales, se distinguen de los demás y sus lados, cuatro, se cortan ortogonalmente.

Cuatro son los puntos cardinales: Norte, Sur, Este, Oeste; los elementos fundamentales: Agua, Aire, Fuego, Tierra; los Evangelistas: Mateo, Marcos, Lucas y Juan; sus símbolos por tanto: Águila, Toro, Hombre, y León; las virtudes cardinales: Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza.

El cuatro y el cuadrado son la representación del mundo estable frente al círculo que es el movimiento.

El círculo es el firmamento, lo que nos cubre, está por encima, lo superior, lo espiritual, lo divino... frente al cuadrado, lo estático, terrenal, humano.

Pero esta oposición puede interactuar y llegar a conseguir la fusión del círculo con cuadrado, el acercamiento de uno y otro.

La división de un círculo en cuatro partes se logra mediante dos diámetros perpendiculares, señalando los puntos cardinales, un nuevo asentamiento, por ejemplo, o representando la cruz cristiana, Cristo y los cuatro evangelistas.

El cuadrado si se divide o multiplica constantemente, se va acercando a la circunferencia. Ocho, dieciséis, etc. no es sino la vida, división de células produciendo más y más. El hombre con el tiempo tiende a fundirse con el principio, lo espiritual, lo divino.

Si supiéramos emplear adecuadamente la escuadra y el compás, joyas del Arte Real que sirven para trazar las figuras que hemos estudiado, podremos progresar en nuestro desarrollo interior y acercarnos y, quizás, quién sabe, fundirnos con lo trascendente.

CUADRADO Y CÍRCULO

QQ.·.HH.·.,confieso que el tema de esta plancha me resultó un poco desconcertante. Esperaba el encargo de burilar sobre algo más visible, más tangible, más de H.·.A.·., y no sobre unas palabras que indican algo que sólo es, o sólo existe idealmente en la mente. O por lo menos yo no los veía y por tanto no los podía tocar. Mis pensamientos han vagado por distintos lugares buscando algo de la verdad del Cuadrado y el Círculo. Este es el relato de ese paseo.

El primer paisaje en el que me acerqué a nuestro Cuadrado y nuestro Círculo, fue recordando mis más tempranas lecciones de Geometría. La famosa "Cuadratura del Circulo", a mis ojos juveniles, no era algo tan complicado, para dibujar un cuadrado con la misma área que un circulo dado, sólo había que dibujar un cuadrado de lado calculado según la expresión "Raiz cuadrada del producto de Pi por el valor del radio elevado al cuadrado". Y todo ello, cualquier compañero de clase, hasta yo mismo, éramos capaces de hacerlo.

Esta primera etapa ya estaba vista, quizás con demasiada ingenuidad, pero las prisas y las ganas por acercarme a paisajes, a lugares más sagrados, más espirituales (desde otro punto de vista), no me dejaban profundizar en esas tierras ya lejanas. Por ahora.

En este nuevo escenario, se extendían incontables palabras, evocaciones, sensaciones cuya mínima expresión eran el Cuadrado y el Circulo. Estaban convertidos en Símbolos cuyos significados apenas varían, o han variado, siempre según mis conocimientos, en las distintas tradiciones universales.

En estos lugares es donde Leonardo Da Vinci hizo propia su Cuadratura del Circulo en "El Hombre de Vitruvio". Un hombre de canónicas proporciones circundado por un Circulo y enmarcado por un Cuadrado, Circulo y Cuadrado con distinto Centro, proponiendo al hombre como nexo de unión entre ese Circulo y ese Cuadrado. Conciencia humana como nexo de unión entre lo Espiritual y lo Material.



El Cielo, TAO, el Uno, La Unidad, el Origen, el Padre, el Sol, el Vacío son metáforas dibujadas por un Circulo intangible, simbolismo que a mí me gusta mucho verlo como expresión de lo más profundo y verdadero, la fuente de la Luz, de la Verdad, Luz en constante expresión, Fuente en constante Creación.

El Cuadrado, me resuena menos que el Circulo, es ya tangible, es manifestación de la multiplicidad representada por los lados y vértices, y es manifestación de la dualidad, de la oposición y de la contraposición, en esencia y en otras palabras, también es, representación de la Tierra.

Esos lados contrapuestos y esos vértices antagónicos, sirven para marcar la punzante oposición de la dualidad manifestada. Manifestada entre lo Bueno y lo Malo, el Arriba y el Abajo, El Norte y el Sur, el Este y el Oeste, La Noche y el Día, La Luz y la Oscuridad.

Encontrándome yo vagando por estos pasillos del dualismo y la oposición, de repente me hallé en la sala que simboliza nuestro templo y empecé a encontrar (cosa que antes, ya comenté, no veía por ningún sitio) , a encontrar este dualismo entre Oriente y Occidente, Septentrión y Mediodía, y por tanto el Cuadrado. Cuadrado que estaba infinitamente manifestado en el pavimento ajedrezado, y no había más que levantar un poco la mirada para darse cuenta de que el Círculo también estaba acompañando al Delta Radiante encarnado en el Sol y la Luna.

No, no me voy a olvidar de las herramientas más características de nuestro Arte Real. El Compás y la Escuadra, ellas encierran en sí mismo, o mejor dicho, ellas se expresan en las funciones para las que fueron creadas dibujando nuestro Circulo y nuestro Cuadrado. Ahora veo el Compás y la Escuadra de forma más profunda, como metáforas del Cielo y la Tierra, o de lo Espiritual y de lo Material.

Ahora descubro que esa intangibilidad que atribuía a esas dos palabras, Cuadrado y Círculo, al principio de este viaje, ha acabado por diluirse completamente.

Quizás esa Escuadra en el símbolo del P.·.G.·., ocultando los brazos del Compás, significa que lo Material sigue ocultando el Espíritu. Quizás. Pero eso no es objeto de esta plancha.

Ya solidamente armado con el Compás y la Escuadra como instrumentos operativos, me acerqué a los paisajes de la arquitectura y me apliqué en la construcción de templos y catedrales. Ahora todo tenía tres dimensiones.

Vi el Cuadrado, estaba estático, sólido, expresándose en sillares cúbicos, firmes, eternos e inamovibles, sosteniendo muros, paredes y contrafuertes, configurando naves y cruceros.

Vi el Circulo expresándose en movimiento, en los carros, en las ruedas, en las poleas, etc..

Entre ambos levantan el Templo, y lo elevan, dedicándolo al culto a la Luz ( un forma de nombrar al G.·.A.·.D.·.U.·.). Y qué mejor pórtico de entrada para la Luz que esos rosetones y vidrieras circulares, que elevan nuestros ojos y nos hacen mirar más allá de nosotros mismos, descubriendo un anhelo de algo más elevado.

Mientras me despedía de estas dimensiones, un pequeño libro de matemáticas en mi biblioteca me llamó la atención, se trataba de un libro publicado en la antigua U.R.S.S.. En él, el autor, Popov, me devolvió al primer escenario de este paseo, me acompañó a la tierra de la Geometría, y aportó más datos a mi ingenua aproximación a "La Cuadratura del Circulo".

El enunciado clásico y completo, que yo desconocía, y que ahora recuerdo a mis HH.·. es: "Construir un cuadrado o un rectángulo de la misma área que un circulo dado de radio R. Utilizando únicamente, el compás y la regla, pero además en un número finito de pasos y la solución ha de ser exacta". ¿Exacta? Exacta.

El único dato que amenazaba la exactitud de la solución se llamaba Pi. Esto me sumergió de cabeza en la profundidad de esta número, permanecí un tiempo difícil de expresar en palabras zambullido en el abismo de este número, irracional, (no racional) , inabarcable, imposible de acabar de expresar, infinito en cifras, imposible de imaginar, imposible de calcular. En una palabra transcendente. De esto concluí que esos primeros paisajes de este paseo, esa infantil solución a la cuadratura del círculo encerraba una joya, ocultaba una insondable profundidad tan misteriosa y atractiva como cualquiera de los símbolos antes mencionados.

Mi desconcierto inicial por esas palabras, Cuadrado y Circulo, se acabó transformando en un profundo silencio, a la Luz de todo lo que me han hecho descubrir. Agradezco al H.·.S.·.V.·. el encargó de esta plancha.

H.'. H.'. de la R. L. GIPUZKOA FRATERNIDAD nº. 1.5 de la G.'. .L.'. .de C.'. al O.'.. de San Sebastián en los V.'. V.'. de Euskadi (España)

domingo, febrero 18, 2007

DANTE Y LA MASONERIA



Un libro rastrea la relación de Dante Alighieri con la masonería

El autor de "La divina comedia", tuvo fuertes vinculaciones con organizaciones masónicas que signaron su obra, según rastrea el ensayista René Guénon (1886-1951) en "El esoterismo de Dante", un ensayo recién reeeditado que explora el costado esotérico de la obra del célebre escritor italiano.

Dante fue, sin duda, algo muy distinto al genio literario que tanta admiración despierta, y es evidente que muchas cosas -por no decir muchos tesoros- quedan todavía por descubrir en lo que Guénon ha llamado con razón "el testamento espiritual de la Edad Media".

El ensayista parte de la figura del autor de "La divina comedia" para señalar que durante el período medieval existieron organizaciones cuyo carácter era iniciático y no religioso.

Esta tradición estuvo íntimamente relacionada con el desarrollo de las Ordenes de Caballería -principalmente con la Orden del Temple-, los verdaderos depositarios del esoterismo cristiano, cuya fundación estaba ligada a la gesta de las cruzadas, donde se practicaban activos intercambios intelectuales entre Oriente y Occidente.

"El esoterismo es verdaderamente, en relación al esoterismo religioso, lo que el espíritu es en relación al cuerpo, si bien cuando una religión ha perdido todo punto de contacto con el esoterismo, no queda allí más que "letra muerta" y formalismo incomprendido", señala Guénon.

Tal como explica el autor en "El esoterismo de Dante", que acaba de ser reeditado en la Argentina por el sello Paidós, durante toda la Edad Media existió una tradición iniciática de características puramente occidentales, la Tradición Hermética, que pudo recoger y sintetizar en su seno toda esta simbología esotérica y universal propia de Occidente, y que ha estado presente en sus símbolos, ritos y mitos.

El verdadero esoterismo, dice Guénon en su libro, "es algo muy diferente a cualquier característica de una religión externa y si presenta algún tipo de relación con esta, no puede ser sino mediante una consideración que supone a las formas religiosas como un modo de expresión simbólico".

Este aspecto, aparentemente, fue incomprendido por los comentaristas de la obra de Dante, que por eso se atrevieron a llamarlo hereje, lo cual demuestra que lo interpretaban todo desde un punto de vista exterior, aunque como dice el autor "el esoterismo cabal debe situarse por tanto más allá de las oposiciones que se afirman en los movimientos exteriores que convulsionan el mundo profano".

En "El esoterismo de Dante", libro tan breve como suculento, Guénon corrige los errores de quienes no habían hecho sino entrever el sentido profundo de la obra de Dante y, a la vez, proporciona una explicación enteramente nueva de múltiples puntos que los exegetas del autor de "La divina comedia" jamás habían podido resolver de forma satisfactoria.

Dante, según explica Guénon, fue el más célebre "iniciado" de la Edad Media. Y como gran adversario del papado parece haber desempeñado un gran papel en las sociedades secretas de aquel entonces: era, en particular, uno de los jefes de la Fede Santa, Orden Tercera de filiación templaria.

Además, se convirtió en portavoz de dicho esoterismo en "La divina comedia", que el ensayista describe como "una alegoría metafísico-esotérica, que vela y expone al mismo tiempo las fases sucesivas por las cuales pasa la conciencia del iniciado para alcanzar la inmortalidad".

Guénon utiliza como "punto de apoyo" para su estudio a algunos de los múltiples comentaristas de "La divina comedia" y a aquellos pocos que de alguna manera entrevieron en ella un carácter esotérico, pero que debido a "los prejuicios que los acosan sin remedio", tal como dice el autor, y dado el alcance iniciático de la mism, cometieron graves errores de apreciación en cuanto a su verdadera naturaleza, no pudiendo sobrepasar el aspecto ritualista, formal, o exterior que oculta la verdad.

Finalmente, en referencia a "La divina comedia", y a lo que Dante dice de la misma en este verso del Infierno, afirma "la existencia de un sentido oculto en esta obra de carácter doctrinario, cuyo significado exterior y aparente no es sino un velo que debe ser descubierto por aquellos que son capaces de captarlo".



Fuente: http://www.diariohoy.net/notas/verNoticia.phtml/html/236460/

En qué consiste el secreto masónico



Para efectos de este trazado, hemos de distinguir la "discreción" del "secreto" propio de la doctrina masónica.

La discreción se refiere al sigilo que los masones debemos guardar respecto de las cosas formales de la Orden, por ejemplo los asuntos tratados en Logia y sus métodos de reconocimiento, sus ceremonias y otras cuestiones de forma, no de fondo.

El secreto, en cambio, está en dirección de las enseñanzas y de los hallazgos de vida interior que el adepto va descubriendo por sí mismo durante el proceso de su desbastamiento personal mediante el trabajo iniciático.

En efecto, la disciplina de no revelar las confesiones y comunicaciones que la Orden considera como íntimas es, en realidad, una prueba de discreción que atesora la buena fe de los adeptos, así como su disposición a desarrollar, en sí mismos, una habilidad iniciática y espiritual.

De sobra hemos sostenido y aceptado que al mundo profano nada tiene que ocultarle la Masonería, puesto que ningún asunto tratado en las Logias es contrario ni al orden moral y jurídico, ni tampoco a la estabilidad social y política del Estado.

En consecuencia, el estatus del secreto masónico nada tiene que ver con revelaciones extraordinarias o fantásticas de las que el mundo profano, e incluso el masónico, pudieran sorprenderse.

Si este fuera el verdadero sentido del secreto masónico, entonces todos nos moriríamos de risa, y nos veríamos en extremo ridículos e infantiles si con gran acuciosidad asumiéramos que esa fuera la naturaleza primigenia y fundamental del susodicho secreto masónico.

¡Imaginémonos cómo nos veríamos los masones hoy en día, si pensáramos que los profanos no saben cómo nos saludamos o qué palabritas nos decimos para reconocernos! ¡Vaya ingenuidad!

En este caso estaríamos no muy lejos del secreto que obligadamente guardan los socios de las sociedades mercantiles respecto de sus asuntos internos, los bancos, los ejércitos, los médicos y los psicoanalistas respecto de sus pacientes o los sacerdotes respecto de la confesión, o incluso los gobiernos respecto de los secretos de Estado.

Este tipo de confidencias nada tiene que ver con la naturaleza del secreto masónico y si así fuera, entonces seríamos verdaderamente ridículos en vanagloriarnos del tal secreto.

El secreto masónico tiene relación con la naturaleza iniciática del adepto. Ciertamente es la Ceremonia de Iniciación el primer paso a su develo, pero éste solo representa un protocolo de admisión.

La verdadera iniciación constituye un desarrollo progresivo que procede de dentro del individuo y que avanza hacia fuera de él, tal y como sucede con la transformación de una semilla o de un germen en una planta u organismo completo, que potencialmente existía en aquéllos de manera latente.

La Iniciación masónica supone un proceso de crecimiento espiritual del sujeto, un progreso que le permite transformar radicalmente su sentido de la vida y su percepción de la realidad, y la razón de esto es que en los rituales y ceremonias masónicas yacen ocultas las fuerzas relacionadas con el desarrollo de los aspectos divinos del hombre si y solo si el propio sujeto logra percibirlas.

Cuando el recipiendario del ceremonial iniciático modifica su percepción de la realidad, cuando esto ocurre, es decir, cuando la venda que le cubre sus ojos cae permitiéndole ver la Luz, entonces el iniciado es ya otro hombre, un hombre "renacido" dotado ahora de cualidades que le corresponderá a él ir desarrollando hasta alcanzar la verdadera iniciación.

Tal desarrollo espiritual es iniciático por método y por naturaleza, ya que ocurre ocultamente en el interior del individuo. Es entonces cuando el masón se hace efectivamente poderoso, pues ha logrado el poder de dominarse a sí mismo, entendiendo que el poder masónico no es para dominar a los demás.

De esta manera, la Orden Masónica se propone, realmente, buscar y poner en evidencia la latente y potencial perfección espiritual del ser humano, y considera que tal perfección se halla en su interior como semilla, esperando un proceso de afloración y desarrollo.

En este sentido, el verdadero secreto de la masonería no tiene nada que ver con la forma, sino con el fondo, y están ciertamente ocultos en sus símbolos, ritos y ceremonias, signos, tocamientos y palabras, marchas y baterías, que no pueden ser revelados ni por los mismos masones ni por los libros, ni de boca a oído, y no por causa de un juramento fatal, sino simple y llanamente por la naturaleza misma del secreto.

Los secretos masónicos se hallan dentro de los símbolos; es decir, la existencia material de éstos no es, en sí misma, ningún secreto, pero sí lo es el significado que tiene para cada uno, y más aún, el efecto transformador que opera en la personalidad del iniciado.

¡He ahí el asunto! Por lo tanto, las verdades masónicas son esotéricas porque se hallan ocultas para el profano que carece de ojos para ver, y sólo se revelan a quienes con hábil y atrevida mano saben buscarlas.

Por esta razón, los secretos de la Masonería no pueden ser conocidos más que por la experiencia propia de los masones y esta experiencia les conduce a vivencias en los mundos superiores; es decir, más allá del cuerpo físico del hombre.

En conclusión, los verdaderos secretos masónicos se adquieren por experiencia vivencial e íntima; en cambio, los "secretitos", que tanto ocupan a los masones formalistas se adquieren leyendo, viendo o repitiendo como loros lo que otros dicen.

Deducimos entonces que el secreto de la Masonería es el secreto de la realización humana, y esta es necesariamente una realización holística.

Por lo tanto, el secreto masónico nada tiene que ver ni con conspiraciones ni con ingenuidades y menudencias infantiles, y si esto fuese cierto, entonces serían "secretitos" y no secretos.

El secreto masónico se relaciona, en cambio, con una filosofía de formación humana muy profunda y esencialmente espiritual.

© Christian Gadea Saguier

viernes, febrero 09, 2007

VIDEOS MASONICOS

FRANCMASONERIA (I)


FRANCMASONERIA (II)


SIMON BOLIVAR Y LAS SOCIEDADES SECRETAS (I)


SIMON BOLIVAR Y LAS SOCIEDADES SECRETAS (II)


SIMON BOLIVAR Y LAS SOCIEDADES SECRETAS (III)


SIMON BOLIVAR Y LAS SOCIEDADES SECRETAS (IV)


SIMON BOLIVAR Y LAS SOCIEDADES SECRETAS (V)


SIMON BOLIVAR Y LAS SOCIEDADES SECRETAS (VI)


WHAT IS FREEMASONRY


INICIACION MASONICA


PELICULA INICIACION (I)


PELICULA INICIACION (II)


PELICULA INICIACION (II)


LA FLAUTA MAGICA EN TEMPLO MASONICO (I)


LA FLAUTA MAGICA EN TEMPLO MASONICO (II)


LA FLAUTA MAGICA EN TEMPLO MASONICO (III)


LA FLAUTA MAGICA EN TEMPLO MASONICO (IV)


LA FLAUTA MAGICA EN TEMPLO MASONICO (V)


LA FLAUTA MAGICA EN TEMPLO MASONICO (VI)


LA FLAUTA MAGICA EN TEMPLO MASONICO (VII)


TEMPLO DE SALOMON


INICIACION TURQUIA


EXPLICACION MASONERIA


INTRODUCCION A LA MASONERIA

domingo, febrero 04, 2007

EL SUPREMO ARCANUM DE LOS ANTIGUOS MISTERIOS



Los complicados rituales de los antiguos Misterios y los ceremoniales más simples de las instituciones religiosas modernas tuvieron un propósito común: fueron ideados para preservar, por medio de dramas simbólicos y procesionales, ciertos procedimientos secretos y sagrados, gracias a la comprensión de los cuales el hombre puede efectuar más inteligentemente su salvación. Lo siguiente será en interpretar algunas de estas alegorías de acuerdo con la doctrina de los antiguos sabios y videntes.

Cada hombre tiene su propio mundo. Mora en el centro de su pequeño universo como señor y regente de las partes que lo constituyen. Algunas veces se comporta como un rey sabio, dedicando su vida a las necesidades de sus súbditos, pero más frecuentemente es un tirano que impone muchas formas de injusticia sobre sus vasallos, ya por ignorancia de sus necesidades o por incomprensión del desastre final que está trayendo sobre sí mismo. El cuerpo del hombre es un templo viviente, y él es el supremo sacerdote, colocado allí para mantener la Casa del Señor en orden. Los templos antiguos fueron diseñados, calcándolos del cuerpo humano, como se comprobará estudiando los planos del santuario de Karnak o los de la iglesia de San Pedro en Roma. Y si los lugares de iniciación eran copias del cuerpo humano, los rituales que se realizaban en las distintas cámaras y corredores simbolizaban ciertos procesos que tienen lugar también, en el cuerpo humano.

La Francmasonería es un excelente ejemplo de una doctrina que sugiere, mediante ceremonias y dramas, que la regeneración del alma humana es en gran parte un problema fisiológico y biológico. Por esta razón la Orden está dividida en dos partes: la Masonería especulativa y la operativa.

En el Templo de la Logia, la Masonería es especulativa, porque la Logia es solamente un símbolo del organismo humano.

La Masonería operativa consiste en una serie de actividades místicas que tienen lugar dentro del organismo físico y espiritual de aquéllos que han asumido sus obligaciones.

La posesión de las claves ocultas para la salvación humana por medio del conocimiento de sí mismo fue el objetivo por el cual trabajaron los sabios de todas las edades. La esperanza de poseer estas fórmulas secretas fue la que fortaleció a los candidatos que valientemente luchaban contra todos los peligros y obstáculos de las antiguas iniciaciones, los que a veces perdían la vida en la búsqueda de la verdad. Las iniciaciones de los Misterios paganos no eran juegos de niños. Los sacerdotes druidas consumaban su ritual iniciatorio enviando a los aspirantes a alta mar en un pequeño bote que apenas sí podía navegar. Algunos de ellos nunca regresaban de esa aventura, porque al levantarse una repentina ráfaga, el bote zozobraba inmediatamente.

En la América Central, en la época en que los Misterios de los indios mexicanos estaban en su esplendor, los aspirantes que buscaban el conocimiento eran enviados a tenebrosas cavernas armados con una espada, y se les prevenía que si descuidaban su vigilancia, aunque sólo fuera por un instante, sufrirían una muerte horrenda. Durante horas los neófitos vagaban, rodeados por extrañas bestias que parecían más terribles aún de lo que eran debido a la obscuridad de las cavernas. Por último, fatigados y al borde del desaliento, se encontraban ante el umbral de una habitación magníficamente iluminada, cavada en la roca viva. A medida que ellos se detenían, sin saber qué camino tomar, se sentía un batir de alas, un aullido demoníaco y una gran figura con alas de murciélago y cuerpo de hombre pasaba velozmente sobre las cabezas de los aspirantes, blandiendo una gran espada con un tajante filo. Esta criatura era llamada el Dios-Vampiro. Su deber era tratar de decapitar a los que pretendían ser admitidos en los Misterios. Si los neófitos estaban desprevenidos o se encontraban demasiado exhaustos para defenderse, morían en el sitio, pero si todavía tenían suficiente presencia de ánimo para escapar a este inesperado peligro o para saltar a un lado a tiempo, el Dios-Vampiro desaparecía y la habitación se llenaba de sacerdotes que daban la bienvenida a los nuevos iniciados y los instruían en la sabiduría secreta. La identidad del Dios-Vampiro ha sido objeto de muchas controversias, porque si bien aparece muy a menudo en el arte mexicano y en los Códices iluminados, nadie sabe quién o qué era realmente. Podía volar sobre las cabezas de los neófitos y era del tamaño de un hombre, pero vivía en las profundidades de la tierra y jamás se lo veía salvo durante los Misterios, aunque ocupaba una posición importante en el Panteón de los indios aztecas.

Los Misterios de Mitra eran también verdaderas pruebas de valor y de perseverancia. En estos ritos los sacerdotes, disfrazados de bestias feroces y animales fantásticos, atacaban a los aspirantes que pasaban por las tenebrosas cavernas en que se efectuaban las iniciaciones. El derramamiento de sangre no era raro, y muchos perdieron la vida luchando por el Gran Arcano. Cuando el emperador Cómodo de Roma fue iniciado en los cultos de Mitra, como era notablemente hábil en el manejo de la espada, se defendió tan valientemente que mató por lo menos a uno de los sacerdotes e hirió a otros varios. En los Misterios Sabazianos se colocaba una serpiente ponzoñosa sobre el pecho del candidato, quien fracasaba en su iniciación si mostraba el menor signo de temor. Estos incidentes de los antiguos rituales pueden darnos una vislumbre de las pruebas por las que eran forzados a pasar los buscadores de la verdad para merecer penetrar en el santuario de la sabiduría. Pero cuando consideramos el conocimiento que recibían si lograban el éxito, comprendemos que se justificaban los riesgos, porque de entre las columnas de las puertas de los Misterios salieron un Platón y un Aristóteles, y otros cien, atestiguando positivamente el hecho de que en sus días el Verbo no estaba perdido.

Las torturas de la iniciación y las severas pruebas mentales y físicas servían para eliminar a todos aquéllos que no tenían la aptitud necesaria para que se les pudieran confiar los poderes secretos que poseían los sacerdotes y que eran transmitidos a los nuevos iniciados en el momento de ser “elevados”. Aquéllos que se resistieron a ser colgados de altas cruces durante nueve horas hasta quedar inconscientes, como Apolonio de Tiana, iniciado en la Gran Pirámide, jamás revelarían las enseñanzas secretas a causa del temor a torturas corporales, y los que observaron la disciplina de Pitágoras, que ordenaba permanecer en silencio, sin hablar con nadie, durante cinco años, como primer requisito para entrar en su escuela, no es probable que revelaran a causa de irreflexiva indiscreción alguna parte del Misterio vedado a los no iniciados. Debido al extremo cuidado que se ponía en elegir y probar a los aspirantes y a la notable habilidad que tenían los sacerdotes para conocer la naturaleza humana, nunca hubo ninguno de ellos que traicionara los más importantes secretos del templo. Por esa razón el Verbo quedó perdido para todos, salvo para los que siempre cumplieron los requisitos de los antiguos Misterios, puesto que la ley estableció que a aquéllos que vivieran la vida la doctrina les sería revelada.

Es ilícito interiorizar a los no iniciados de las claves que cierran los eslabones de la cadena de los Misterios. Es permisible, sin embargo, sin traicionar la confianza, explicar algunos de los secretos menores, la consideración de los cuales no sólo vindicará la integridad de los antiguos hierofantes, sino que también revelará parte del Divino Misterio de la naturaleza humana.

Nunca se podrá recalcar suficientemente que, a pesar de lo pretendido en contrario, el Arcanum operativo del templo jamás ha sido revelado públicamente. Unos pocos candidatos que siguieron sólo por un corto trecho el sendero, y que se desalentaron o fueron eliminados por su falta de honestidad consigo mismos, han tratado de revelar lo que sabían, pero la debilidad que los impulso a traicionar ya había sido advertida por sus instructores. Por lo tanto, jamás les fue dado nada que pudiera suministrarles un eslabón para relacionar las enseñanzas externas con la sabiduría del santuario. El mundo interno del hombre, no el mundo externo, fue el objetivo de los Misterios de la antigüedad. De ahí que solemos considerar ignorantes a los antiguos sacerdotes al compararlos con nosotros mismos; pero si bien el mundo moderno está dominando al universo visible y levantando una civilización colosal, ignora en el más absoluto sentido de la palabra lo que es ese misterioso poder o soplo de energía que mora en el centro de toda cosa viviente, sin el cual no pudo jamás efectuarse ninguna investigación ni levantarse ciudad alguna. El hombre nunca es verdaderamente sabio hasta que empieza a sondear el enigma de su propia existencia, y los templos de iniciación son los únicos depositarios de ese conocimiento, un conocimiento que le permitirá deshacer el nudo gordiano de su propia naturaleza. Sin embargo, las grandes verdades espirituales no se hallan tan profundamente ocultas como pudiera suponerse. La mayor parte de ellas se exponen a la vista, en todo tiempo, pero no se las reconoce porque están envueltas en símbolos y alegorías.

Cuando la raza humana aprenda a descifrar el lenguaje del simbolismo y de la alegoría, un gran velo caerá de los ojos de los hombres. Entonces conocerán la verdad, y, lo que es más aun, se darán cuenta de que desde el principio la verdad ha estado en el mundo sin ser reconocida, salvo por unos pocos, pero gradualmente en creciente numero, designados por los Señores de la Aurora como ministros de las necesidades de las criaturas humanas, que están luchando por recuperar su conciencia de la Divinidad.

El Supremo Arcano de los antiguos era la clave de la naturaleza y poder del fuego. Desde el día en que las jerarquías descendieron por primera vez en la isla sagrada del casquete polar, se decretó que el fuego sería el símbolo supremo de esa misteriosa y abstracta divinidad que mora en Dios, el hombre y la Naturaleza. El Sol era considerado un gran fuego en medio del universo. En la ardiente esfera del Sol moraban misteriosos espíritus que dominaban el fuego, y, en honor a esta gran luz, ardían fuegos en los altares de innumerables naciones. El fuego de Zeus ardía en la Colina Palatina, el fuego de Vesta en el altar doméstico y el fuego de la aspiración en el altar del alma.

DE LAS TINIEBLAS A LA LUZ MEDIANTE LA LIBERTAD, LA IGUALDAD Y LA FRATERNIDAD


JOSE STEVEN COLLANTE 33º
Ex-Gran Maestro

Oriente de Barranquilla
"Un alma libre de bajos instintos es una fortaleza
inexpugnable y un refugio de constante serenidad"
MARCO AURELIO

Nuestra Augusta Institución, con su carácter imponderable, es Escuela de pensamiento y acciones equilibradas, nos conduce, mediante principios dialécticos, por los caminos de la perfección humana para que seamos dignos depositarios de la Sabiduría y Prudencia, que sus símbolos encierran y de los fundamentos que la tutelan. Esa ha sido, y es, la esencia de nuestra fraternidad, que es universalista y cuya historia se pierde en la noche de los tiempos.

Mi propósito es escribir en esta Plancha algo del bello y trascendente sabio tema que encabeza este trazado, aún cuando ya se ha dicho mucho del mismo y a muchos hermanos le es por demás conocido, tanto por su tradición histórica a partir de 1.789 cuando fue el lema utilizado por los revolucionarios franceses, como por la divisa que representa en el concierto de las democracias actuales.

Ahondar en su contenido esotérico y definición simbólica, sería tarea larga para un análisis, y más difícil es hacer de él una síntesis, que pudieran servir como contribución para su estudio, por lo que he considerado conveniente hacer la definición de cada vocablo que componen Lema, extrayendo de bibliografías masónicas y profanas, todo lo que he considerado necesario para poder ilustrar mi criterio y facilitar mis reflexiones.

Podemos afirmar, sin lugar a equívocos, que el Lema LIBERTAD, IGUALDAD Y FRATERNIDAD, es de origen masónico, no solo por los fundamentos morales que dichas palabras encierran, sino porque la Masonería los considera como Principios emancipadores y regeneradores de los seres pensantes y de la sociedad civil donde conviven.

El concepto de LIBERTAD lo definen los tratadistas e historiadores, como un derecho inherente al HOMO SAPIENS, que le concede la facultad de actuar según los dictados de su conciencia, por lo cual es dueño responsable de sus acciones. Otros, consideran que la Libertad tiene la naturaleza por principio, a la Justicia por regla y salvaguardia de la ley, y que sus contenidos morales están implícitos en la siguiente máxima "NO HAGAS A OTRO LO QUE NO QUIERES QUE TE HAGAN A TI"

Algunos filósofos definen el concepto de Libertad, como de oposición, de determinismo, a la coacción, a la ferocidad o a la opresión física, conceptos que la, limitarían en forma relativa o absoluta. ¿Seria entonces Libertad, la posibilidad absoluta limitada por la resistencia? ¿Frente a estas concepciones, se podría afirmar que la libertad no es jamás absoluta?

En la antigüedad, fue costumbre ligar la libertad al conocimiento. Por lo mismo, el sabio era considerado como el hombre libre por excelencia; bastaba que tuviera conciencia de ella para que se sintiera libre. Mas, como se observó que las necesidades externas coaccionaban al ser humano, se recomendó que se librara de todo lo exterior y se concentrase en si mismo, pues, solo en el interior del puro sujeto, podría hallarse la libertad. Estas concepciones fueron recomendadas por la escuela socrática, mediante su método mayéutico, mediante preguntas a sus interlocutores (ironía) y obligándolos a encontrar ellos mismos sus propias contradicciones (dialéctica) a fin de poner en práctica la sabia máxima "Conócete a ti mismo".

Para la filosofía, el concepto de Libertad ha constituido uno de los problemas fundamentales del comportamiento humano. Y desde luego del entorno social donde convive y realiza sus proyectos progresistas y humanitarios.

Analicemos ahora este concepto como símbolo masónico: el hombre es libre, o nace a la libertad, desde que cruza el umbral de la puerta del templo el día de su Iniciación, ya que después de conocer las incertidumbres de la vida en el cuarto de Reflexiones, donde deja escrito su testamento, de morir a todos los vicios de la sociedad profana, la venda que tapaba sus ojos es retirada lo que le permite recibir la luz. Esta no es solo una luz material que hiere los ojos; es una luz más pura y radiante, que esclarece el espíritu y da expansión al alma. "Hágase la luz". Y la luz fue, como lo establece la Liturgia que para tal circunstancia utilizamos.

Es evidente que la palabra libertad se usa en la Masonería en sentido simbólico o metafísico difiriendo de su significación ordinaria. Mientras que, en la aplicación de las palabras nacido libre y hombre libre, las usamos en su aceptación legal acostumbrada, combinamos libertad con fervor y celo como significativos de la idea simbólica.

Esta idea de libertad, es aquella que puede darse o limitarse por leyes que rigen la sociedad profana. Tampoco debe confundirse con la licencia, que inclina al ser viviente a los vicios y al goce de las pasiones mundanas, que minan la salud física y enerva la voluntad, abonando el terreno propicio para la formación de hábitos negativos -los que se deterioran al prolongarse-, estimulados por los instintos que lo arrastran a la oprobiosa condición de esclavos de los propios vicios. Es la libertad mal entendida, que conocemos como libertinaje.

La libertad como símbolo, es fuerza creadora y vigor espiritual, latente y presente en si mismo, por tanto, difiere fundamentalmente de la definición profana. Por lo mismo, la libertad del masón, es aquella que uno mismo encuentra en su yo, y es ésta, la única que lo hace libre, para actuar frente a los perjuicios y los dogmas hasta extirparlos. Además, es lo que determina que investiguemos en lo desconocido, en la búsqueda de la verdad.

Mediante un proceso de perfeccionamiento, que se aprende y practica "al pulir nuestra propia Piedra Bruta", mediante el mazo y el cincel, (símbolos masónicos), se logra obtener el justo "Salario" como reconocimiento al trabajo y el estudio con la practica de los principios fundamentales de la francmasonería. Mas esta Libertad, no se da ni se compra, sino que se adquiere por medio de la convicción reflexiva de nuestra conciencia u oportunismo, que pudiera hacernos desoir nuestra voz interior y alejarnos de las virtudes masónicas como son la Caridad, la Tolerancia y la Fraternidad.

En sentido amplio, esta palabra, que con mucha frecuencia oímos entre nosotros, está restringida a la misma limitación como es el caso de la libertad en la vida social. En nuestras asambleas no tenemos la libertad de actuar, cada uno como lo hace como le parece, pero somos, o deberíamos ser, libres del dominio de la pasión o del orgullo o del prejuicio, y de todas las otras locuras de la naturaleza humana, somos libres del falso prestigio de que no necesitamos ser obedientes de las leyes, según lo define Gadiche.

Con la dirección de las simbólicas herramientas: Escuadra, Nivel, Plomada, Compás, Mazo y Cincel, construimos nuestro propio edificio o Templo Espiritual, de naturaleza humana, dándole recia solidez moral capaz de sostener con dignidad las Columnas Simbólicas de donde emergen, con prístina pureza, la Sabiduría, la Fuerza y la Belleza, que en la Logia representan al Venerable Maestro, el Primer Vigilante y el Segundo Vigilante, respectivamente como luces fundamentales que son de los masones en Logia.

Respecto a la Igualdad- la segunda palabra que forma el lema masónico, la entendemos como la conformidad absoluta, de ausencia completa de todo privilegio, de toda distinción de castas y clases entre los seres, colocando a todos los ciudadanos sobre la base de una misma categoría, bajo los conceptos de derechos y deberes. El sentido de este vocablo solo se encuentra claramente determinado en las ciencias exactas en la que expresa la relación entre dos cantidades de las que una no excede a la otra, pero en las ciencias de la conducta humana, morales y políticas, donde se emplea con frecuencia, esta palabra no ha sido rigurosamente definida. Ni la antigüedad nos ofrece nada que sea aplicable al presente, ni los legisladores a través de la historia han podido aún encontrar la fórmula mágica para establecer esa igualdad tan necesaria, como difícil, sino de imposible realización, según opinan muchos escritores y hermanos masones, gobernantes y legisladores, como se desprende de las definiciones siguientes:

"La igualdad es la cosa mas natural y más quimérica a la vez" (Voltaire)
"La igualdad asegura una parte semejante de libertad" (Cavaignac)
"La libertad, el saber, el derecho, la filosofía y el bienestar, tienen por colorario la igualdad" (Proudhon)
"La igualdad civil, nos ha conducido a la política; la igualdad política, nos conduce a la igualdad social" (E. Girardin)
"El espíritu de igualdad degenera frecuentemente en una baja envidia en las almas débiles o duras, y en las cabezas pequeñas y vacías".

"La igualdad natural de los hombres es la primera base de sus derechos, es el fundamento de toda la verdadera moral" (Marie Jean Antoine de Caritat, Marqués de Condorcet)
"La igualdad está en la libertad moral" (Franklin)
"La primera igualdad es la equidad" (V. Hugo)

Por su parte, la Francmasonería reconoce que todos los seres racionales han nacido iguales, y por tanto cree que no debe existir ninguna diferencia entre el que manda y el que obedece, en el que produce y el que consume, entre el que paga y el que cobra. Uno y otro son formados por el mismo principio creador, conformados con la misma materia física y a las mismas causas de destrucción respetando la tradición, así como respeta las creencias de todos los creyentes, prescindiendo de raza y nacionalidad, a todos cobija bajo el manto de la Igualdad; a todos los considera hermanos. El mérito, el talento, la sabiduría, la virtud y el trabajo, con las únicas distinciones que admite voluntariamente.

Respecto a la Igualdad, se define como la uniformidad que existe entre dos cosas iguales. En el campo político, todos los hombres tiene igual derecho a desempeñar cualquier función pública, cuando pretende supresión de los privilegios de fortuna, etc. y se rige por el principio a cada uno según sus necesidades, a cada uno según sus capacidades. Tal parece ser la medida de lo justo y necesario.

Veamos ahora como estima y valora este concepto la Francmasonería: la Igualdad Masónica se práctica bajo la dirección y amparo de una de sus herramientas, el Nivel, joya del Primer Vigilante, que establece la igualdad haciendo abstracción de las desigualdades externas: abolengo o casta social, raza, cultura, riqueza y pone como condición esencial que todo Hermano practique las virtudes y sea moral en sus costumbres. Además, debe ser desprejuiciado, tolerante y fraternal. Fue así, como este concepto natural y humano, sostenido y propugnado por nuestra cara Institución, sirvió de excelente abono para el cultivo de las ideas emancipadoras y regenadoras que tuvieron excelente culminación en la Revolución Francesa al consumo con la bella trilogía: Libertad, Igualdad y Fraternidad y cuyas benéficas reacciones se extendieron a los pueblos sojuzgados del continente americano.

Sin embargo, en el campo político, las desigualdades siempre han dejado, un modelo estereotipado diferente. Casi, como ley natural, las naciones poderosas tratan siempre de oprimir a los pueblos pequeños subdesarrollados, donde el hambre y las enfermedades campean. Ayer, por razones ideológicas, fue el Muro de Berlin. Hoy Mr. Bush firmó la ley para levantar un muro de 1.200 kilómetros en la frontera sur con México que costará unos 8.000 millones de dólares. Le costará también 20 mil millones de dólares de cabeza, pues 27 países firmaron una protesta ante la ONU, ante tal insólito e inhumano proceder.

Este "muro de la infamia", no solo es para evitar la penetración de emigrantes mexicanos irregulares, sino que es una muestra de desprecio y prepotencia de la potencia que representa el imperialismo yanqui. Es una manera de despreciar el dinero, de falta de humanidad. Piensa uno que mientras en países como Somalia, donde un millón de hambrientos están clamando un mendrugo de pan, donde se necesitan 30 mil toneladas de alimento en los próximos 6 meses; donde en un mes podrían morir de 10 a 20 mil personas de hambre. Y Estados Unidos, la mayor potencia bélica y económica del mundo esta levantando "muros de infamia". Igual conducta adoptó Israel con Palestina. Pura soberbia del poderío económico de esas naciones imperialistas, que no cesan de oprimir a los débiles.

Sobre la delicada situación comentada, es difícil, yo diría que imposible, que nuestra fraternidad pueda encarar a tremendas desigualdades sociales, que responden a patología que vulneran la dignidad humana.

Nos corresponde ahora referirnos a la Fraternidad, palabra usada originalmente para designar aquellas asociaciones formadas en la Iglesia Católica Romana para la investigación de fines religiosos especiales y eclesiásticos, tales como la curación de los enfermos, la ayuda a los pobres, la practica de devociones particulares. No se hacen remontar a la época anterior del siglo décimo - tercero. El nombre fue posteriormente aplicado a las asociaciones seglares, tales como los Francmasones.

En las lecturas primitivas del siglo XIX la palabra fraternidad aludida aquí, se depende de las preguntas siguientes:
P. ¿Cuántos son los puntos principales pertenecientes al masón?
R. Tres: La Fraternidad, la Fidelidad y la Taciturnidad
P. ¿Qué representan?
R. El amor Fraternal, el Auxilio, y la Verdad entre todos los Masones Justos.

Fraternizar significa reconocer como Hermano; asociarse con él masónicamente. Es un vocablo que nos invita a socializarnos. La fraternidad es por lo mismo la unión y buena correspondencia entre hermanos o entre los que se tratan como tales, y en la Masonería es uno de los pilares universales que soportan sus fundamentos filosóficos y la base inconmovible de su unidad. Es el complemento de la Igualdad y de la Libertad. Sirve de base al triangulo equilátero que tiene por lados la Libertad y la Igualdad, que caen divergentes sobre la línea de la fraternidad.

Este triángulo equilátero ha sido considerado por la Masonería como el símbolo de la Perfección, de la Armonía y de la Sabiduría. De perfección, en cuanto tiene el mayor grado de bondad o de excelencia en su línea creadora; de Armonía, de amistad y buena correspondencia; y de sabiduría como prudencia en la vida, conocimiento profundo en las letras, ciencias o artes.

La Fraternidad, también es Tolerancia con respecto a la Libertad y Comprensión respecto a la Igualdad. Estos principios forman una trilogía ideal para el Aprendizaje del masón. Además, es la luz inextinguible, que se mantiene en todas las logias de la Ordenanza para permitir la hermandad que debe marchar humanizada y bienhechora con la sociedad profana.

Sin lugar a dudas, la Tolerancia es la expresión mas clara del respeto debido a los demás y como tal es un valor fundamental para la convivencia pacífica entre las personas. Tiene que ver con el reconocimiento de los otros como seres humanos, con derecho a ser aceptados en su individualidad y su diferencia. El que es tolerante sabe que si alguien es de una raza distinta a la suya o proviene de otro país, de otra cultura, de otra clase social, o piensa distinto a él, no es por ello su rival o su enemigo.

Por eso, cuando se presentan conflictos, y mas entre hermanos masones, las personas tolerantes no acuden a la violencia, ni siquiera verbal, para solucionarlos, porque saben que la violencia sólo engendra más violencia. Entre los masones es sabia la expresión de "pasar la llana": es preferible dialogar con los oponentes para buscar puntos de acuerdo. Eso de las demandas judiciales, no es un recurso fraternal, venga de donde viniere. Sin embargo, debemos ser tolerantes más no pasivos. Hay situaciones frente a las cuales nuestro deber como masones, lejos de quedarnos callados, es protestar con energía cuando la verdad nos asiste.

Para ser tolerante, es decir, tener respeto o consideración por las opiniones de los demás, aunque sean diferentes a las nuestras, debemos primeramente ponernos en su lugar para tratar de entender sus problemas y su manera de actuar. Después escucharlos sin interrupción para darles la oportunidad de expresarse, sin consideraciones de raza, de riqueza ni de graduación masónica. Esto hace parte de la formación masónica que tengan los hermanos en conflicto y de la acción conciliadora que propician y patrocinan los Hermanos de la Orden.

El tema de la Fraternidad nos obliga a comentar sucintamente el de la Intolerancia que nace de la incapacidad de comprender que existen miles de forma de vivir, de expresarle, de actuar y de ser. De otra parte las verdades absolutas que son obstáculos para la Tolerancia, no permiten ver que el conocimiento humano siempre se renueva, que las costumbres cambian y las modas son pasajeras. Los Intolerantes son irrespetuosos, intransigentes, autoritarios, arrogantes, egoístas, agresivos, violentos, desconsiderados, insensibles. Por el contrario, los tolerantes son personas respetuosas, pacientes, comprensivas, indulgentes, amables, amistosas, compasivas y serenas. De manera clara, en estas definiciones se pone en evidencia la expresión "PASAR DE LAS TINIEBLAS A LA LUZ", expresión de uso frecuente en el proceso de enseñanza- aprendizaje tan común en nuestros trabajos. Además, trato de significar que la masonería no es contemplación pasiva del bien, sino activo combate contra el mal y el error, como se nos enseña en el Primer grado.

Finalmente nuestro análisis tiende a mostrar que en el quehacer fundamental de la Institución Masónica es crear las condiciones necesarias y suficientes para producir en cada ser humano que a ella ingrese la realización de su proyecto humano a la cual todo sujeto no solo tiene derecho, sino la obligación de lograr, porque la vida del masón es una batalla continua, ruda, implacable: es una lucha de la libertad y la tolerancia contra la tiranía y el fanatismo, del bien frente al mal, de la luz sobre las tinieblas, del amor contra el odio.

En algunos países existe la Tolerancia, ya sea por indiferencia, por simple escepticismo o como muestra de paciencia. En sentido nato, aquí tolerar es sinónimo de "soportar" o de "aguantar", como diríamos vulgarmente en la Costa Norte.

La fraternidad opera a manera de cadena simbólica que une a todo los corazones de los Hermanos esparcidos por todos los rincones del planeta tierra para formar un haz de vigorosas voluntades que permitan trabajar por el advenimiento de la paz y la tolerancia entre los seres que lo pueblan.

Esta triada que forma el Lema masónico, ha contribuido a darle un contenido mas humano a la vida, regenerando y emancipando a los seres racionales, puliendo sus imperfecciones para llevarlos por la ruta de la virtud de las "TINIEBLAS A LA LUZ".

Este trinomio imponderable de sugerente emotividad simbólica, surgirá en plenitud por los ámbitos del universo en defensa de la libertad de conciencia, de la cultura científica y filosófica que libre a la humanidad de errores y prejuicios convencionales.

Luchemos con tesón y decidida acción por estos ideales, nuestros principios fundamentales, tan caros para la Francmasonería, hasta hacerlos triunfar sobre las mistificaciones sociales, construyendo Templos a la virtud y cavando sepulturas a los vicios e imperfecciones humanas.

QQ:.HH:. Dedicaos a hacer buena obras. Tened siempre vuestras mentes en un estado puro de conciencia, para aparecer siempre dignos de vosotros mismos!
Escuchad siempre la voz de la conciencia. No cultivéis la ira, porque ella reposa en el seno de los necios. Detestad la avaricia, porque quien ama las riquezas económicas ningún fruto perdurable sacará de ellas y esto también es vanidad.

No olvidéis que en la senda del honor y de la justicia está la vida, más el camino extraviado conduce a la muerte moral. Haced bien por amor al bien mismo.

Evitad las querellas, huid de los insultos, dejad que la razón quede siempre de vuestro lado. Ese es el camino a seguir.

! Que así sea !

Oriente de Barranquilla, 25 de octubre de 2006.

Libro Virtual "Historia de la Masonería"

QQ:. HH:.

Fraternalmente les comunico que la edición virtual del libro "Historia de la Masonería", de mi autoría, se puede encontrar en la "Pagina del Unicornio", en la siguiente dirección electrónica:

http://unicorniod64.googlepages.com/historiadelamasoneria

Como no tengo el más mínimo interés en obtener ingresos económicos de la edición virtual, ella se ofrece al ciberespacio sin ninguna clase de restricción para que pueda ser copiada o reproducida parcial o totalmente por cualquier medio o método.

Para mayor facilidad y rapidez al bajar, el texto se ha dividido en tres volúmenes en Formato PDF, que espero sean de sus agrados.

En caso de presentarse algún inconveniente, les ruego avisarme a mi correo personal comasino@gmail.com con el fin de solucionarlo con la mayor brevedad posible.

También recibiré comentarios en la misma dirección.

Fraternalmente,

Iván Herrera Michel

sábado, febrero 03, 2007

EL PRIMER TEMPLO



Por MANUEL AYLLÓN CAMPILLO

¿Qué sucedería en el caso de que Dios deseara disponer de su casa en la Tierra, para aviso y recuerdo de los hombres que no vean en la naturaleza la mejor de sus moradas? ¿No sería razonable que Él "dictara", como el Primer "Cliente", a algunos hombres la naturaleza y modo de resolver su "encargo"? A partir de ahí todo es posible. Y entonces pudo comenzar el oficio de arquitecto. Un asunto sobre el que los arquitectos durante toda la historia de esta profesión hemos teorizado, escrito, dibujado y polemizado ha sido sobre el de las características esenciales del Templo primordial, del arquetipo de Templo.

No hay que olvidar es que el Templo de Jerusalén no fue, propiamente, un lugar de culto y, por lo tanto, de concentración de los fieles, que lo hacen en el atrio y fuera de lo que específicamente es Templo, sino la morada del Arca de la Alianza, cofre guardián de las Tablas de la Ley, y símbolo de la alianza entre JHWH y su pueblo elegido, el hebreo. Por ello el Templo de Salomón es, propiamente, el conjunto de tres piezas: el Ulam, el Hekal y el Debir, lo que traducido vulgarmente se llama el Atrio, el Santo y el Santo de los Santos. Esta composición jerarquizada y tripartita la encontraremos, de alguna manera, en la forma griega del pronaos, naos y adyton. Comprenderemos con esto que la tipología de templos producida por el Cristianismo no encuentra en el de Salomón su referencia modélica, ya que lo hace en la planta basilical romana, como romano es también el ordenamiento jurídico cristiano. El Templo de Salomón no será pues un modelo sino un arquetipo, es decir un tipo soberano y eterno que sirve de ejemplar al entendimiento y la voluntad de los hombres. Visto esto, conviene transitar hacia la naturaleza esencial de tan singular edificio cual es el carácter de su usuario: Dios. Es un espacio para que en él se albergue el signo de Su pacto con los hombres y se edifica a Su Gloria para mostrar Su Magnificencia Solitaria. Por ello el edificio ha de buscar y pretender la perfección, pues es Perfecto quien lo inspira.

Y en ello radica su importancia, pues no sólo es un arquetipo, sino que fue perfecto como Perfecto es Dios. La búsqueda de su forma es por tanto la búsqueda de la perfección. No es de sorprender, por tanto, que el proyecto del Templo sea el proyecto por antonomasia, pues obtener la precisión de sus trazas en buena medida es perseguir la perfección y la armonía. En ese sentido, la elaboración de esos dibujos corresponde al recorrido de un camino interior, pues debe ser espiritual la gimnasia que lleva al arquitecto a esas tareas. Los instrumentos de que se ha de servir son las potencias de su espíritu, sus virtudes y es el estudio y la reflexión la vía para iniciar ese camino. Es lógico que en esta vía, perseguir esta tarea se haga desde el estudio, la interpretación, el lenguaje y, por fin, la intuición, es decir la interiorización en la búsqueda de la respuesta. Pues, al igual que Dios actuó a través de las revelaciones proféticas de Natan o de Ezequiel, es razonable entender que sólo desde la iluminación es posible acercarse al final de estos trabajos, y la iluminación es lo que se descubre al desvelar la última cortina que queda cuando, desde el estudio y el trabajo reflexivo, se cree uno encontrar al término del camino al que el hombre accede por sus exclusivos medios y que según va transitando comporta la práctica su desnudez esencial.

Y si bien es cierto que estas tareas devienen de una practica moral y sensitiva cierto es que se accede a ellas desde la discusión de un problema intelectual y lógico cual es determinar la plástica visualización de lo que esta descrito, de manera aparentemente clara, en los textos bíblicos. Muchos arquitectos que se acercaron así al problema estilístico y compositivo del proyecto del Templo iniciaron, con ello, una aventura espiritual que no tiene final, sino es por la precitada vía de la iluminación. Y en ese supuesto, dificilísimo, dibujar los planos pretendidos se convierte en lo menos importante, casi en innecesario.

En el fondo se aprecia que la atracción que esta materia tiene entre muchos y en especial entre algunos arquitectos -desgraciadamente cada vez menos entre estos últimos- se residencia en dos motivos básicos.

De una parte, haber servido como referencia mítica sobre los orígenes de una profesión y, por tanto, sus elementos narrativos y formales, aunque sea de manera parcial y fraccionaria, han servido para construir un mundo de referencias analógicas y simbólicas en que enmarcar el contenido doctrinal y esencial de esa actividad profesional en la historia. De alguna manera puede ser que el asunto que se relata no sucediera como se dice que fue, pero nos encontramos con un relato mitológico y como tal hay que entenderlo y, para ello, nada mejor que la definición que de la mitología da en el siglo VI Esteban de Bizancio al decir de ella que es lo que nada fue y siempre será.

De otra, relatar el empeño del hombre en perseguir el ideal de la perfección por vía de la construcción. Aunque en el relato, de forma figurada, la perfección pretendida sea la que se alcanza con la construcción del Templo como objeto y problema edificatorio. Por tanto, y en el trasunto del relato, muchos han entendido que tal perfección en la construcción no tiene como objeto una "res aedificatoria" de carácter mensurable y limitado, y han encontrado el objeto de sus esfuerzos en la construcción de esa sociedad justa, en esta tierra, de la que el Templo es una referencia simbólica.

EL DIA DESPUES DEL PRIMER DIA



La gran mayoría de las personas que entramos en Masonería lo hacemos sin conocer casi nada de la institución, mucho menos de su filosofía y objetivos y menos aun del compromiso y responsabilidad que adquirimos con nuestra sociedad, nuestra familia y con nosotros mismos. Indudablemente todos entramos porque teníamos una vida razonablemente buena, que indujo a algún masón a presentarnos, sin embargo no había en su mayoría, alguien o algo que nos recordara a luchar permanentemente por una superación moral, intelectual o espiritual.

Por eso, un día después que somos iniciados y recibimos la luz, una vez que pasaron los discursos y las celebraciones del banquete, nuestra vida tiene que recibir una nueva tónica para encarar las cosas........ya no es suficiente ser honrado en el sentido común de la palabra o un buen trabajador.....el compromiso masónico me obliga a estudiar la naturaleza, el hombre.............me obliga a entender su filosofía y enseñanzas y esto indudablemente tiene que influir positivamente en nuestra vida.

Empezaremos a escuchar con mayor asiduidad las palabras Caridad, Justicia, Tolerancia, Libertad etc., .Nuestros mayores nos inculcaran que debemos practicar las virtudes como una forma de encontrar el perfeccionamiento, ese perfeccionamiento total que nunca llegara pero que su búsqueda nos ayudara ha acercarnos al G:.A:.D:.U:. .

Pero lo más importante será recordar que lo que estamos aquí aprendiendo, cultivando, o mejorando es necesariamente para proyectarlo todo en la sociedad humana, pues sino no tendría sentido estar encerrado entre cuatro paredes durante tanto tiempo.

El masón tiene la obligación y la responsabilidad de influenciar positivamente dentro de su entorno social, en su búsqueda de la verdad y el logro de la justicia......debe mantenerse en un lugar de avanzada en el proceso evolutivo e integrador del hombre y la sociedad.

El iniciado es, al mismo tiempo, protagonista de su propio perfeccionamiento y de la sociedad a la que pertenece. En cuanto a masón y en cuanto a ciudadano tiene la obligación de guiarse por valores superiores como la libertad, la justicia, la igualdad, la tolerancia y la solidaridad. Aspira a la democracia como forma de vida y sistema de gobierno. Ello porque tiene el imperativo ético de ser consecuente entre lo que piensa, lo que aprende en la logia, y lo que dice y hace.

La masonería más que una asociación o fraternidad, es un sistema de vida, sujeta a la observancia fiel de las normas de la moral universal. No podemos despojarnos del mandil para salir a la calle. El masón debe comportarse y actuar como tal en la Logia, en la casa, en el centro de trabajo, alumbrando el mundo profana con la luz de la verdad.

Es que el masón, queridos hermanos, esta inserto en un medio social en el que tiene deberes que cumplir y derechos que ejercer. Aun más, el perfeccionamiento espiritual que podrá alcanzar en el trabajo logial, se expresa y realiza en la sociedad civil. En otras palabras, son problemas propios de la preocupación del masón no solo aquellos que se refieren a su propia individualidad sino también los relativos al ámbito social, cultural, político y económico, que están en primer plano de la existencia y desarrollo de una sociedad. Quien cultiva el Arte Real no puede por consiguiente, estar desatento a la obligación que tiene con sus hermanos y con la Institución de colaborar en la gran obra social, sin egoísmos, solidariamente. Entre nosotros no deben existir individuos inactivos, indiferentes o perezosos. Masonería es una perpetua inquietud moral, un batallar sin descanso por el cumplimiento de nuestra misión de hombres y de ciudadanos.

En esta tarea, el masón en tanto individuo y la Institución en cuanto conductora deben actuar coordinadamente, armoniosamente.

La Gran Logia, organismo unificador de las Logias, genera una jerarquía que representa, mantiene y orienta el espíritu de cuerpo de la institución.

Esta superestructura mental y espiritual-formado sobre la base de la fraternidad, de la tolerancia y libertad para cada uno de sus miembros-no impone consignas ni se inmiscuye en problemas esporádicos ni subalternos. Pero como fuerza moral tiene el deber de hacer docencia, ejercer un magisterio no solo al interior de la institución sino también en la sociedad profana, necesitada de una voz serena, prudente y justa que la oriente.

En esta tarea, la labor del masón y de la jerarquía de la institución se complementan. No es lícito al masón excusarse de asumir su puesto en la lucha por imponer nuestros principios en la sociedad profana. Tampoco es deseable que la jerarquía se abstenga de ejercer su tarea docente y orientadora.

Pretender modelar y perfeccionar la sociedad profana es nuestra tarea de hoy, de mañana y de siempre.

En efecto, el trabajo iniciatico que se realiza en el seno de nuestros templos, es el punto de partida de un proceso de pulimento personal, de hondo contenido humanista, que prepara al masón para ejercer en el mundo profano el magisterio aprendido en las columnas. Así, la tarea de desbastar su espíritu de aquellas asperezas propias de la sociedad civil, con las herramientas que nos entrega nuestra rica simbología, es una parte significativa pero parcial de la labor masónica. Ello porque la Francmasonería no es una escuela contemplativa, sino el crisol donde se forjan, al calor de la fraternidad y el trabajo tesonero, hombres virtuosos que tienen el deber de combatir extramuros contra los vicios y el error. Los símbolos tienen valor en la mente y en el corazón del hombre. Hay que comprenderlos racionalmente, desentrañar su sentido y aplicar la energía que de ellos surge a la vida de la sociedad. La quietud, la inacción, la insensibilidad, no le esta permitida al masón. La lucha debe ser incansable, permanente, contra el mal y el error. Deseamos que prevalezca la luz contra el oscurantismo. El altruismo contra el egoísmo. El saber contra la ignorancia: en todo instante, con pasión de verdaderos artífices que persiguen crear un mundo de mayor equilibrio y justicia.

El masón, a través de las enseñanzas recibidas, tiene un concepto de justicia y lo aprecia como valor fundamental. La justicia, para el masón, se da en aquel orden social bajo cuya protección puede progresar la búsqueda de la verdad. Nuestra justicia es de la libertad, la de la paz, la de la democracia y la tolerancia.

De ahí que el masón -para serlo de verdad- debe asumir su responsabilidad social que lo determina a actuar en el mundo exterior, con entrega y decisión, en pos de un destino mejor para el hombre y para la sociedad.

Tenemos pues el deber moral inexcusable de abrirnos a la vida y a la comunidad a que pertenecemos, y de proyectar en ella el rico acervo de nuestra formación y enseñanzas. Hoy en día no es valido el excusarse o el mirar a un lado cuando nuestro país vive en un estado de zozobra permanente por falta de la palabra serena, gusta que lleve paz, justicia y tolerancia en pos de lograr objetivos de beneficio a todos nuestros compatriotas sin exclusión ninguna. Nosotros que pregonamos la igualdad y la justicia no podemos dejar de participar desde nuestro lugar social de la reconstrucción moral de nuestro país.

Hoy que comenzamos un nuevo ciclo esta vez bajo la dirección de nuestro hermano Ronald Saucedo, un hombre que se gano el lugar de dirigirnos precisamente por su compromiso con los hermanos, renovemos nuestro compromiso con la sociedad, conscientes que ella nos necesita....conscientes que tenemos el deber de volcar en ella lo que aprendemos en nuestros templos..........alentados por la mística que caracteriza a Caridad y Tolerancia....un taller que basa su esplendor en la disciplina de los hermanos,....en la entrega sin egoísmos en pos de los objetivos comunes....en la participación masiva de sus miembros y familias de las actividades extra logias...en fin un taller con trayectoria y prestigio por la calidad y formación de cada uno de sus miembros....que este año 2004 se esmeraran en dar lo mejor de si para el bien de nuestra institución y nuestra sociedad.

EX - VM\ José Crespo Bonadona

15 Enero 2004

UN TESTIMONIO SOBRE LA MASONERIA OPERATIVA DE PRINCIPIOS DEL SIGLO XX



Dr. JORGE FRANCISCO FERRO - CONICET (Argentina)

Es un lugar común en los estudios masónicos considerar que, con el surgimiento de la Masonería Especulativa o moderna, se produjo una progresiva desaparición de la Masonería Operativa antigua. Este es un error muy difundido y su aceptación generalizada no lo convierte en un acierto. Sin embargo, no han faltado testimonios enfrentados a esta creencia convencional. Entre ellos se encuentra este documento debido a la pluma de Clement Edward Stretton ingeniero mecánico y masón altígrado tanto en la rama operativa como especulativa. El documento en cuestión es el que seguidamente se transcribe y fue publicado en las Transactions de la Leicester Lodge of Masonic Research, Leicester, 1909-10, pág. 79:

"Por qué me convertí en Miembro de la Worshipful Society of Free-Masons, Rough Masons, Wallers, Staters, Paviors, Plaisterers and Bricklayers ."1

---oOo---

En Octubre de 1866, cuando tenía dieciséis años de edad, fui contratado por mi propio pedido por un Ingeniero Civil a quien se le pagaría un premium [sic] por mi entrenamiento. Parte de la instrucción era tener un mes de trabajo práctico con masones picapedreros en un taller.

En el siguiente mes de Mayo, quien escribe y cinco otros "alumnos premium" fueron enviados a una cantera y taller de masones picapedreros. El patrón de los trabajos nos reunió en torno y nos presentó a la mayoría de los hombres y nos dejó en el taller. Pronto quedó en evidencia que dichos hombres no aprobaban nuestra presencia allí. Se hicieron comentarios tales como "Cowans" 2 , Estos tipos...!" y "Scabblers"3 junto con una amenaza acerca de tirarnos a una pila de escombros como basuras humanas.

A uno de los alumnos se le ordenó traer baldes de agua, a otro acarrear una cantidad de herramientas y aparatos alrededor de la cantera. Un tercero tuvo que cortar ramas para hacer el fuego mientras que un cuarto fue enviado a trabajar con un cincel hecho de plomo pero pintado para que pareciese hierro y un pequeño mazo al cual, luego de unos pocos golpes, se le salió la cabeza.

Los hombres dijeron que nosotros éramos solamente algunos de los «sesenta y diez mil (sic) de quienes el Rey Salomón tenía que soportar agobios..." (I Reyes, V, 15). Tan pronto como algunos de los alumnos se acercaron a un Masón para ver cómo realizaba su trabajo, se escuchó un silbido seguido por una "alarma" y el hombre cesó de trabajar y escondió sus herramientas de trabajo bajo su mandil. Un Masón dijo «Miren para otro lado si no quieren polvo arrojado en sus ojos" y un puñado de polvo golpeó nuestros rostros.

Pensando que, tal vez, los hombres querían una paga o "dinero al pie" (footing-money) se juntó la suma de quince chelines entre los alumnos y se le entregó al Masón jefe pero éste arrojó el dinero al suelo con la frase "Los Franc Masones no beben el dinero de los Cowans." Uno de los Oficiales nos dijo que nos retirásemos del Taller pues nuestra presencia allí iba contra las reglas de su Fraternidad por lo cual decidimos irnos y no correr el riesgo de ser "tirados afuera."

Cuando le contamos al dueño estos hechos, nos informó que esos hombres pertenecían al antiguo Gremio de los Masones Libres y "si no los quieren en el Taller, no los quieren y nadie puede convencerlos pues antes harán huelga y abandonarán el trabajo. Ellos no quieren su dinero y si ustedes desean saber algo sobre el trabajo de los Masones, mejor que ingresen a la Venerable Sociedad de los Franc-Masones."

"Qué es Franc-Masonería?" preguntó uno de los alumnos a quien se le replicó: "La práctica del Arte Tectónico." – "Pero, ¿qué es Arte Tectónico?" – "Es la ciencia de construir templos y otras importantes estructuras y trabajar en piedra de acuerdo con los antiguos usos y costumbres establecidas de la Venerable Sociedad de Franc-Masones la cual es una Sociedad muy antigua, probablemente de tres o cuatro mil años."

El primer paso para obtener el ingreso en dicha Sociedad fue llenar un Formulario de Solicitud una copia del mismo se da a continuación:

Formulario A

Solicitud para el Super Intendente de los Trabajos de la Venerable Sociedad de Masones Libres, Masones Rústicos, Amuralladores, Pizarreros, Pavimentadores, Yeseros y Ladrilleros.

Yo, Clement Edward Stretton, siendo el hijo de Clement Stretton, un Hombre Libre del Burgo de Leicester, y de dieciséis años de edad, humildemente ruega ser hecho Aprendiz del Antiguo y Honorable oficio.

Estoy impulsado por una previa opinión favorable de la Fraternidad y por el deseo de conocimientos que me permitan trabajar en el Oficio.

Además, prometo y juro que me conformaré a todos los antiguos usos y costumbres establecidas de la Orden.

Atestiguado por mi mano este ......... día de .......................de 1867.

Firmado ........................................ Testigo ........................................

oOo
Luego, los nombres fueron puestos en cartelera sobre la puerta del Taller y posteriormente el Super Intendente nos informó que habíamos sido aprobados y elegidos para ser sujetos a la votación de la Logia en el momento de la Aceptación. Además, nos indicó ir a la puerta del Taller Nro. 1 a Mediodía en punto del día siguiente, Viernes, y nos instruyó acerca de la forma de entrar al espacio entre las puertas interiores y exteriores. También, fuimos especialmente instruidos en dejar nuestros relojes y joyas en las "Arms" (3) y de llevar sólo dinero suficiente para el pago de los honorarios.

La rutina de los procedimientos puede ser resumida, hasta cierto punto, por los siguientes títulos en que se encuentra dividida:

DESEO de convertirse en miembro de la Sociedad.

CONSULTA con el Super Intendente.

SOLICITUD al Super Intendente: llenado del Formulario y entregado en mano.

NOMINACION propuesta, secundada y sostenida por otros cinco miembros.

CONSIDERACION por los Oficiales.

COMUNICACION de nuestra aceptación provisoria.

SOLICITUD expuesta en el Taller Nro. 1 a Mediodía en punto.

PURIFICACION.

EXAMINACION por el médico de la Logia.

INTERROGACION sobre edad, carácter, conocimiento del oficio y si habíamos sido, en alguna oportunidad, expulsados, despedidos o rechazados en algún trabajo.

CIRCUNAMBULACION.

ACEPTACION.

INICIACION.

OBLIGACION.

LIBERACION del lazo del Aprendizaje y convertirse en un Hermano Libre.
oOo
Luego, se recolectó dinero entre los miembros presentes y nos entregaron fichas de bronce de equivalente valor para permitirnos obtener pensión y alojamiento por ocho días en la "Free Mason's Arms Inn" (Posada de Armas de los Franc-Masones.)

Entonces, los Masones se mostraron más amables con nosotros y nos enseñaron varias materias relacionadas con el trabajo o el oficio. Nos invitaron a una fiesta, cantaron la "Apprentice Mason's Song" (Canción del Aprendiz Masón) y pasamos un buen y alegre momento con ellos.

Al final del mes de entrenamiento en el Taller y tal como se había arreglado con el empleador, habíamos terminado nuestro tiempo y parecía que no había posibilidades de obtener la liberación del lazo de siete años.

Los Maestros explicaron que estábamos sujetos por siete años y por ese período debíamos servir pero como en ese tiempo había poco trabajo en el Taller debíamos ser colocados en la 'Journey-list" (Lista de Viajeros) y viajar por el país, buscando trabajo donde pudiéramos encontrar y recurrir a cualquier 'Free-Mason's Arms Inn" en caso de necesidad. Nosotros habíamos jurado como 'Journey Men" (Hombres Viajeros), habíamos pagado los aranceles para cubrir los seis años y once meses de tiempo no servido y habíamos sido comprometidos nuevamente para retornar al Taller para ser "made Free" (hechos Libres) al término de los siete años. Bajo estas condiciones fuimos liberados. Los Masones estaban muy tristes cuando partimos, nos desearon un "right good journey" (recto y buen viaje) y un seguro retorno a la Logia cuando quisiéramos.

Cuando el período hubo expirado, cuatro de los alumnos retornaron a los trabajos y en el grado de Aprendiz llenaron y colocaron el siguiente Formulario B:

Formulario B

Solicitud al Super Intendente de los Trabajos de la Venerable Sociedad de Masones Libres, Masones Rústicos, Amuralladores, Pizarreros, Yeseros y Ladrilleros.

Yo, Clement Edward Stretton, luego de haber servido bien y verdaderamente como Aprendiz Admitido del Oficio de Masón Libre por siete años y siendo mayor de edad con veintiún años, ruego humildemente ser Liberado del Lazo de servidumbre para permitirme ser pasado al honorable grado de Compañero del Oficio de Masón Libre.

Prometo y juro, además, que si fuera admitido al Compañerismo, por siempre me conformaría a todos los antiguos Usos y Costumbres establecidas de la Fraternidad como lo han hecho todos los Compañeros en todas las edades.

Atestiguado por mis manos este día ........de .................de .............

Firmado........................................

Testigo. ....................... Certificación de la Firma ............................

Firma ........................................
(Super Intendente)

Aprobado........................................
(G. M. M. VII)
---oOo---
Luego de haber sido liberado del Lazo del Aprendiz, fuimos al Taller del Segundo Grado y pasamos por la ceremonia de Compañero del Oficio de Masón Libre; ese mismo día partimos nuevamente en un viaje de trabajo de un año como "Compañeros en Viaje".

Mi Registro personal es el siguiente:

– ler. Grado: Mayo de 1867. Aprendizaje y servidumbre por siete años.
– 2º. Grado: Mayo de 1874. Pasado a Compañero del Oficio.
– 3er. Grado: Mayo de 1875. Super Compañero del Oficio.
– 4º. Grado: Mayo de 1876. Constructor en el sitio del Templo.
– 5º. Grado: Mayo de 1877. Intendente y Super Intendente de los Trabajos.
– 6º. Grado: Mayo de 1878. Aprobado el examen como Maestro y designado como "Junior Passed Master" (Segundo Maestro Aprobado) Octubre de 1890: designado como Tercer Diputado ante los Maestros Masones – Octubre de 1897. designado como Segundo Diputado ante los Maestros Masones – Octubre de 1901: designado como Primer Maestro Aprobado y Gran Diputado ante los Maestros Masones.
– 7º. Grado: Octubre de 1908. Instalado como Tercer Maestro Masón de la División de York nombrado y saludado como H. A. B., Príncipe de los Masones Libres – Octubre de 1909: asesi…

De esta manera, después de estar en la lista de activos por cuarenta y dos años y medio, una línea fue trazada sobre mi nombre y las palabras "asesi…, 2 de Octubre de 1909" fueron escritas a su lado.
----oOo----
Este muy poco conocido documento masónico, por su mera existencia, pone en tela de juicio varias supuestas verdades sostenidas, con poco sentido crítico, por muchos "scholars" especializados en estudios masónicos. En efecto, sin profundizar de modo alguno en el mismo podemos enumerar simplemente algunas pocas conclusiones: no es verdad que la constitución de la Gran Logia de Londres, en 1717, salvara a la Masonería de su progresiva extinción ni que los Masones Aceptados fueran una amplia mayoría por sobre los Masones Operativos que habían casi desaparecido sino que, por el contrario, los Masones Operativos poseían sus propias Logias y organizaciones y no participaban en los preparativos de organización de la Masonería moderna que estaba políticamente aliada a una dinastía usurpadora del poder político de Gran Bretaña. Finalmente, tampoco es verdad que los Masones Operativos fuesen una masa de obreros semi-analfabetos y con poca cultura incapaces de trabajar más que en dos Grados (Aprendiz y Compañero) e ignorantes de otros Altos Grados pues, según este documento, el sistema de trabajo constaba de siete Grados cuando lo que, en realidad, ocurría es que los Modernos, ellos sí, no conocían otros Grados superiores a los que ellos mismos poseían: el primer Grado de Compañero cuando, como se ha visto, los Masones Operativos tenían tres clases distintas de Compañeros. Lo que ha ocurrido realmente es que, muchas veces, ciertos intereses creados y prejuicios distorsionan los hechos y su correcta interpretación hasta que finalmente se impone la divisa de "Lux ex Tenebras" ...

NOTAS


1 Venerable Sociedad de Masones Libres, Masones Rústicos, Amuralladores, Pizarreros, Pavimentadores, Yeseros y Ladrilleros

2 Palabra propia del vocabulario técnico de los Masones de Escocia que significa albañil no-iniciado, hueco, espía, etc.

3 Clase de Masones Rústicos admitidos al trabajo grueso de las canteras pero no miembros de la Logia Nº 2 de los Compañeros del Oficio. Se los consideraba como "asociados" al trabajo de desbaste de las piedras y poseían sus propias ceremonias internas.

El Heraldo Masónico de 1862


En la Biblioteca Pública de Lima, antes conocida como la Biblioteca Nacional del Perú, en lo que se conoce como "sala de investigaciones" se encuentra un periódico del año de 1862 que constituye un pedazo de la historia de la Masonería en el Perú que ha quedado casi en el olvido. Este diario fue una de las primeras muestras claras de que la masonería estaba presente en nuestro país y que contribuyó a la independencia del Perú, así como una evidencia también de que ya por esos años había mayor libertad para la Logia de manifestar sus ideales, sobre todo ante el temor de los "profanos" por los supuestos ritos que los masones llevaban a cabo. La información que se muestra aquí es el resultado de las lecturas que hice de ese diario, el fin es compartir la información con aquellos interesados en la historia de la Masonería, y sobre todo con los peruanos que se interesaron siempre por los temas referidos a la Logia.

Orígenes

El Heraldo Masónico aparece en el año de 1862, en los finales de la administración de Castilla, en plena cercanía de los comicios electorales. La prensa de la época estaba abocada a la campaña y la propaganda política tanto de manera implícita como explícita, para favorecer o desprestigiar a Miguel de San Román así como a Vivanco. Es el primero de febrero de ese mismo año cuando el primer número del Heraldo Masónico sale a la luz, un periódico doctrinario que tiene como causa esclarecer e informar acerca de la Masonería en el Perú a todos sus contemporáneos; aunque, según nos cuenta Evaristo San Cristóbal:

“desde tiempo atrás, y desde la época virreinal, la secta de los francmasones existió e hizo intensa campaña en pro de las ideas libertarias, lo que motivó severísimos decretos de Abascal, que se fijaron por bando en las calles de la capital, había no obstante decaído a comienzos de la era republicana, lo que dio origen a que los más recalcitrantes de sus propagandistas, divulgasen sus doctrinas en conferencias y hojas sueltas, hasta que convencidos de la necesidad imperiosa en que se hallaban de sacar a la luz un periódico propio, dieron los pasos necesarios y por fin salió El Heraldo Masónico”[1]

La influencia tanto de la masonería como del jesuitismo en la Independencia de América y el Perú, es ya conocida, pero habiendo ya conseguido los ideales libertarios que la masonería propugna, y ante tanto desconcierto y temor por parte de la población hacia sus miembros y ritos, se decide sacar una publicación periódica que se dedicara a esclarecer el conocimiento de la gente acerca de esta Logia.

Según los archivos de la Cruz Austral, todo comienza cuando el H.: Pedro Vizcarra, se dirige ante Gregorio Giocochea (quien tenía el pseudónimo de ORESTES y ocupaba el cargo de V.M.), Manuel Salazar Ayala (1º V.:) y Joaquín Miró Quezada (2ºV.:) para hablarles de la imperiosa necesidad de sacar a la luz un periódico masónico, el cual se debía “proponer a extender en todas las clases de la sociedad las ideas humanitarias y de virtud base de la asociación, así mismo desterrar la preocupación que en los ignorantes han podido inclinar los enemigos de la orden”. Tras eso se procedió a leer la proposición echa por Pedro Vizcarra, y a los 15 días fue necesaria una nueva exposición para que aquellos que no habían tenido oportunidad de enterarse sobre esta nueva propuesta, lo hicieran. Se acepta la idea con entusiasmo, pero como era costumbre y siguiendo las tradiciones, esta propuesta tuvo que ser sometida al dictamen de la comisión respectiva de cada una de las logias. Entonces a Vizcarra se le encomienda la redacción de un programa, que él muy astutamente inserta en el primer número del diario a fin de evitar los titubeos con respecto a su propuesta, y como no obtiene contestación sobre la autorización de la publicación por parte del S.:G.:M.:, decide tomar el silencio como una respuesta aprobatoria, cometiendo el grave error de plasmar el nombre “profano” de Joaquín Miró Quezada en el número uno de la publicación, quizás el único que vamos a encontrar a lo largo de la lectura del periódico, ya que después del incidente se le prohíbe terminantemente colocar nombres, mas sí seudónimos o iniciales como es costumbre milenaria en la Logia.

El Heraldo Masónico: Aspectos Formales.

El Heraldo Masónico es de formato pequeño a comparación con los diarios más conocidos de la época. Mide 30 cm de alto por 20 cm de ancho, pero como diría en un párrafo un miembro bajo el seudónimo de Horacio en el número cuatro de la publicación: “El Heraldo pues, si es pequeño en sus dimensiones, es inmenso en su valor y en la fe que tiene de que la justicia triunfará por mas tenaz y asiduo que sea el empeño de los egoístas”. No tiene en su publicación mayor ornamento, y las noticias están distribuidas en cuatro carillas divididas a dos columnas cada una. Como lo habíamos señalado anteriormente, el primer número es publicado el 1º de febrero de 1862, en la que los redactores del diario nos dicen lo siguiente:

“Extendida como está la masonería por todo el orbe, y habiendo penetrado su influencia tanto en el alcázar de los reyes como en la humilde cabaña del labrador, no puede menos que reputarse como el símbolo de la igualdad. Una asociación en el que el más grande es el más virtuoso, una asociación que con tanta sabiduría ha combinado un lenguaje por el cual se comprenden el chino, el etíope, el árabe(...) y en fin, todos los iniciados de cualquier país(....) y sin embargo de eso, ninguna publicación periódica se ha establecido en el Perú para lanzar al dominio público la esencia del masonismo, trabajo que no comprendemos por qué causas no ha sido emprendido por los ilustrados masones de nuestra república, cuando los estados de la culta Europa y Unión Americana, hace algunos años que sostienen varios con un éxito brillante. ¿Y nosotros pretendemos llenar ese vacío?. Sí, porque confiaos en el vigor de nuestro corazón y en nuestra incontrolable voluntad...”[2].

Salía a la venta los días sábado de cada semana, y la suscripción costaba dos reales en pago adelantado y los números extras a medio real cada uno “para que los escasos de fortuna puedan obtenerlo sin ningún sacrificio”. Los puntos de suscripción eran en Lima, la Imprenta de SS. Alfaro y Cía., calle Baquíjano 180, la tienda de Juan Justo Díaz en la rivera inmediata a la puerta de palacio, y en el Callao se podían suscribir en el escritorio de Joaquín Miró Quezada, esquina de San Antonio, en el almacén de útiles de escritorio en la calle del Comercio y en la Imprenta de “El Chalaco” de Gómez y Aparicio, calle Pescadores número 128, que era también la de El Heraldo así como de otro periódico del mismo nombre que salió en el año de 1861 y se dejó de editar en el 1863.

Estaba formado por las secciones Editorial, Revista de la Semana, Inserciones y Avisos Generales en los que mayormente avisaban cuáles eran los días de tenida de los altares superiores y logias simbólicas. Como lo dijimos anteriormente, sus redactores y colaboradores se mantenían en secreto utilizando tanto seudónimos (como por ejemplo Astrea, Tuval, Fco. Atico, Demóstenes, Caupolicán, etc) o empleaban las letras iniciales de sus nombres siguiendo una costumbre ancestral, originada en las persecuciones que sufrían los masones por parte de la iglesia, y ya entrando en el siglo XIX, los masones del Perú debido a sus manifestaciones libertarias. Sólo años después según afirmación de Evaristo San Cristóbal se descubriría que el editor del periódico era Juan Manuel del Mar, el serenísimo Gran Maestre de la Orden y quien también era primer Vice-Presidente de la República y Vocal de la Corte Suprema de Justicia.

El Heraldo Masónico era un periódico doctrinario, incluso considerado en su género como algo exótico en el periodismo nacional. Sin embargo, a pesar de mantener diáfano su objetivo esclarecedor, su respeto por los secretos de la organización hacia los no miembros que no habían sido iniciados según la costumbre, no quería dejar de publicar algunos eventos masónicos de importancia para los miembros de la Logia más que para los profanos: “El Heraldo quiere registrar semanalmente todos aquellos sucesos masónicos, que por su importancia no merezcan ser consignados en los largos artículos, pero que no dejan por eso de tener algún interés. Con este fin abre sección especial, à que los HH.: sectarios de los altares de Lima y el Callao, tendrán la atención de remitir, bien los datos, ó los escritos arreglados para entrar en prensa; esto aparte de las noticias que el encargado de La Revista, pueda adquirir por sí”[3].

Es así, y siguiendo con este objetivo, que en el poco tiempo que el periódico que estuvo vigente (sólo contó con 24 números e hizo su última aparición el Sábado 19 de julio del mismo año), que puso dos veces su columnas de luto, con una pequeña ilustración debajo del título en el que aparecía una tumba bajo la sombra de un árbol y de la luna. La primera vez fue el viernes dos de mayo, tras la muerte de Teniente de Serenísimo G.: M.:, don Julio Manuel del Portillo, y la segunda vez, quizás la más sentida fue tras la muerte del Serenísimo Gran Maestre Juan Manuel del Mar, quien ostentaba el grado 33 dentro de la logia, y del que se cree es el presunto director del periódico. Tras este acontecimiento, en el Heraldo Masónico nos cuentan lo siguiente:

“Los grandes dignatarios de la Masonería Peruana van desapareciendo: hace pocos días que el Teniente del G.: Maestre pasó a la vida eterna; y hoy tenemos que lamentar una nueva desgracia. El serenísimo G.: Maestre de la orden murió también, casi en el mismo instante que era relevado del puesto que ocupaba, por elección hecha conforme a las leyes masónicas (...) era en lo profano primer Vice-presidente de la República y Vocal de la Corte Suprema de justicia”[4]

En los números posteriores, y ya los últimos, el Heraldo le hace una necrología a su Gran Maestre, para lo cual piden a todas las personas que le puedan aportar datos, por favor, los hagan llegar a las instalaciones del semanario

Comentario acerca de los contenidos

Respecto a los contenidos podemos decir que el Heraldo Masónico cumplió con el compromiso tomado y dado a conocer al público tras el primer editorial. El público lector de este semanario se entera, tras la lectura de sus columnas, mucho más acerca de la masonería en el Perú, lo necesario según desde el punto de vista de los miembros de la logia. Las diversas columnas que nos hablan sobre el origen de la Masonería, la influencia de la Masonería en Latinoamérica y en el Perú, así como el comentario de las obras que se dedican a desprestigiar a la masonería, sirven para este fin. Ellos le dicen al lector cosas como que “han pasado 40 años desde que la masonería vino al Perú y que cuanta hasta el presente año con más de 20,000 afiliados”, que la masonería “no es una secta opuesta á la religión del Crucificado, como falsamente propalan nuestros enemigos los jesuitas” y que “son tan antiguos como la creación (...) lo que se confirma con la letra de los libros santos, que dejan vislumbrar la existencia del masonismo desde que hubieron hombres en la tierra”.

El Heraldo Masónico es también usado como una herramienta ideológica. Desprestigia a sus enemigos, y trata de persuadir a los lectores acerca de la corrección de sus doctrinas.

Es ya conocido que masones y jesuitas, a pesar de que ambos ayudaron en los movimientos independentistas en América Latina, tenían una rivalidad muy grande. Desde el primer número de El Heraldo, y con el fin de “defenderse” de las constantes acusaciones que estos les hacían, sacan una columna que trata de “desmentir a esta congregación”, según ellos como un acto de defenderse de sus enemigos. Se expresan del jesuitismo a través de una columna hecha a colaboración de un lector que había abandonado los templos masónicos de la siguiente manera:

“El masonismo y el jesuitismo: he aquí dos grandes epopeyas; la una proclama la libertad, la tolerancia, la otra el oscurantismo, la concentración de la idea; la primera llama á su seno á todos los hombres virtuosos de cualquier país y religión que sean; la segunda busca con diligencia el talento para dedicarlo a un solo objeto que es la comodidad de los asociados y la intervención en los gobiernos políticos de los pueblos; aquella circula por el orbe predicando el amor á la virtud y el odio al vicio, ésta recorre también toda la tierra proclamando en alta voz las virtudes evangélicas, pero mirándolas en secreto para locupletar de oro sus arcas. El masón ama los principios; el jesuita es idólatra de los resultados; y mientras que el primero contribuye con su peculio al sostenimiento de la orden masónica y parte su pan con el necesitado, el último explota á la sociedad, que crédula y timorata, le constituye árbitro de su corazón, de sus bienes y su conciencia...”[5]

En sus líneas, también hay una inserción muy curiosa. El discurso pronunciado por Rousseau cuando éste toma el cargo de Gran Maestre de la logia. Éste no sería el primer discurso insertado en el Heraldo. A través de sus diferentes números podemos leer discursos de discusión acerca de un tema, los discursos pronunciados por nuevos miembros de la logia y por los encargados de darles la bienvenida a éstos, así como aquellos pronunciados tras la muerte de alguien cercano a la masonería. La oratoria era un tema fundamental en el Heraldo, y en sí, dentro de Logia. Los temas de reflexión acerca de lo social, o asuntos filosóficos tampoco era dejado de lado. Tenemos por ejemplo una columna que nos habla del principio de la perpendicularidad, así como artículos de más de un número que hacen referencia al tema del matrimonio y los amigos. La literatura, muy ligada al periodismo de la época, se hacía presente a través de poemas de carácter filosófico. La que escribía estos era una mujer.

Habían también avisos que ellos calificaban como “de alto interés masónico”. Es así y mediante este medio que informan a su comunidad la intención de organizar la masonería Latinoamericana bajo una misma institución. También informan sobre los días de tenida en las Logias de Lima y Callao, así como la muerte, como ya lo había mencionado antes, de sus dos principales representantes.

NOTAS
[1] Citado por: El Heraldo Masónico (2ª época). Edición Extraordinaria conmemorativa de su primer centenario. Editada por la R.: L.: S.: Cruz Austral Nº 12. Nº 3. Página 38. Lima, 28 de mayo de 1965.
[2] El Heraldo Masónico. Callao, Sábado 1ª de febrero de 1862. Año I, Nº1, s/p.
[3] El Heraldo Masónico. Callao, Sábado 8 de Febrero de 1862. Año I, Nº2, s/p.
[4] El Heraldo Masónico. Callao, Sábado 23 de junio de 1862. Año I, Nº 21, s/p
[5] El Heraldo Masónico. Callao, Sábado 15 de febrero de 1862. Año I, Nº 3, s/p.
[6] El Heraldo Masónico. Callao, Sábado 15 de febrero de 1862. Año I, Nº 3, s/p.