LA INFLUENCIA DE LAS LOGIAS EN CHILE (Artículo aparecido en El Mercurio de Chile):
Por Pamela Aravena Bolívar y Gabriel Pardo N.
Aunque no se nota, la masonería sigue viva. Tiene 50 mil seguidores, 25 colegios a lo largo de Chile y dirige tres universidades. Sus miembros van "desde la UDI al PC" y ocupan cargos en todos los poderes del Estado. El jueves más de 200 de ellos rompieron el anonimato para asistir a una exposición que muestra su huella en toda la historia de Chile.
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Secreto. Reservado. Sigiloso. Un masón se reconoce con sus pares por palabras claves o formas de saludo que nadie más distingue. Un masón juramenta no revelar la identidad de sus compañeros mientras no hayan pasado a mejor vida. Un masón jamás habla en público de sus ritos iniciáticos.
Perseguidos por Hitler, Stalin, Mao, Mussolini y hasta denunciados por el Papa Juan Pablo II que en 1983 autorizó un documento firmado por el Cardenal Joseph Ratzinger donde se explicitaba que los masones están en "pecado grave", los miembros de las Logias Masónicas se han hecho maestros del silencio y el bajo perfil. Pero están ahí. Actuando. Casi siempre invisibles.
Esta semana, sin embargo, se dejaron ver. Rompiendo su habitual anonimato dieron una muestra de su histórico poder, su peso y su influencia. En lo que parece un alarde de su determinante presencia en la historia de nuestro país, La Gran Logia de Chile inauguró el jueves una exposición llamada "La Masonería y la República" en el Museo Histórico Nacional.
Ocho ex Presidentes de la República y cientos de conspicuas personalidades que han alcanzado altas posiciones de poder en el Parlamento, la judicatura, el servicio público y el ámbito privado forman parte de la muestra que presenciaron autoridades como el ministro de Educación, Sergio Bitar, y la presidenta del Consejo de Defensa del Estado, Clara Szczaransky.
El Presidente Lagos también estaba invitado y, si bien se excusó de asistir, les envió una carta donde reconoce principalmente los aportes de la masonería a la educación chilena. No es el primer gesto que el Mandatario tiene con ellos. Luego de que el ex comandante en jefe de la Armada, almirante José Toribio Merino, prohibiera la presencia de masones en sus filas, Lagos derogó el polémico artículo 141 que declaraba la incompatibilidad de ser marino y masón.
Sus redes de influencia no son cosa del pasado. Y en ocasiones salen a la luz pública muy a su pesar.
En uno de los momentos más álgidos del caso MOP-GATE, principal dolor de cabeza del actual Gobierno, el ministro del Interior, José Miguel Insulza, se reunió en una polémica comida con cuatro influyentes masones. Dos jueces y los abogados Gabriel Cáceres y Darío Calderón, quien, sin ser masón, posee vínculos con la Gran Logia.
Otro hecho los puso recientemente en primera plana. Recién cuando falleció el abogado y marido de la jueza Gloria Ana Chevesic, Andrés De la Maza, y su cuerpo fue llevado al templo de la Gran Logia para ser velado, la opinión pública y también su madre y sus hermanos, se enteraron de su filiación al movimiento.
Desde la UDI al PC
En Chile sus miembros llegan a 50 mil hombres, cifra que quisieran poder ostentar cualquier partido político y cualquier orden religiosa (la Iglesia Católica en Chile cuenta apenas con 2.314 sacerdotes). Nada despreciable, si se considera que son personas que participan regular y responsablemente en "tenidas" (reuniones) semanales. Son 200 logias repartidas en todas las regiones, 110 de ellas radicadas en Santiago.
Su silencioso influjo alcanza a todas las fuerzas del país: "Tenemos hombres en todos los partidos políticos, desde la UDI hasta el Partido Comunista, pero no podemos revelar quiénes son", afirma su jefe máximo, el Gran Maestro Jorge Carvajal. Algunos nombres: en RN, Arturo Longton, Julio Lagos, Pedro Daza. En el PPD, Esteban Valenzuela, Roberto Muñoz Barra. En el PRSD, José Antonio Gómez, Enrique Silva Cimma, Ernesto Velasco.
Sólo algunos chispazos de su presencia. En algún momento, los tres organismos de seguridad estuvieron en manos masonas: la Oficina de Seguridad Pública, con Mario Papi; Carabineros, con el ahora senador Fernando Cordero, e Investigaciones, con Nelson Mery. Actualmente, el sucesor de Mery, Arturo Herrera, también es masón.
En el Poder Judicial tienen al menos dos supremos y otros dos miembros de la Corte de Apelaciones, otro más en el Tribunal Constitucional y cuatro en el Senado.
Y si no tienen hombres masones en puestos de poder, tienen vínculos debido a su cercanía con la logia. El periodista Alejandro Guillier, por ejemplo, es hijo de masón y un constante invitado a encuentros de la Gran Logia (es muy cercano con hombres de la "U"), tanto así que varios de sus miembros creen que pertenece al movimiento. Él lo niega.
Fuertes en educación
Desde sus puestos, estos hombres impulsan políticas públicas en las que se han enfrentado preferentemente a la Iglesia Católica. En temas como el divorcio, el aborto y la píldora del día después, recientemente criticaron a través de una inserción en la prensa a autoridades eclesiásticas por tener una posición integrista, con afán hegemónico.
Fueron los masones también quienes impulsaron la separación de la Iglesia y el Estado, y la educación laica y mixta. Sus aportes se hacen notar en la consecución de la ley de obligatoriedad y gratuidad de la educación primaria, y en la fundación de prestigiosas universidades, entre ellas la de Concepción y la Técnica del Estado. Habría que añadir la U. de Chile.
Su influencia en el ámbito educacional tiene plena vigencia. Más recientemente, crearon la Universidad de la República. Hoy, tres importantes rectores de universidades están en manos masonas: Luis Riveros en la "U", Ubaldo Zúñiga en la U. de Santiago y Jorge Carvajal en la República.
Además, poseen 25 colegios a lo largo del país, concentrados principalmente en Santiago y en el sur. Algunos de ellos: Colegio de Las Américas y La Fontaine en Santiago; Liceo de la Igualdad en Valparaíso; Colegio La República en Rancagua; San Fernando College en San Fernando, y Colegios Concepción en Talca, Linares, Parral, San Carlos, Chillán y Los Ángeles.
En otros ámbitos, el Gran Maestro Jorge Carvajal presentó en su momento la propuesta masónica para el tema de los derechos humanos, siendo considerado por el Presidente Frei para integrar la Mesa de Diálogo. Hoy, es también miembro de la Comisión Bicentenario.
DEBERES Y DERECHOS
El perfil del masón
¿En qué creen?:
Se definen como una institución universal de carácter ético, filosófico e iniciático. Buscan el perfeccionamiento del hombre. Luchan por la secularización de las costumbres y separar los ámbitos de acción de la Iglesia y el Estado. Creen en el Gran Arquitecto del Universo: figura demostrativa de la causa original de la existencia humana, sea Dios o la misma naturaleza. Aceptan distintos credos y posiciones políticas en sus filas.
Requisitos para ingresar a la Gran Logia de Chile:
- Ser varón de 18 años o más.
- Se ingresa sólo por invitación de otro masón. Durante un año, el nombre del interesado circula en las logias nacionales, para ver si otro masón tiene objeciones.
- Tener afán de perfeccionamiento (el 90% de los 50.000 masones en Chile son profesionales universitarios). Se requiere ser tolerante, no dogmático, racionalista.
Los deberes: El recién ingresado tiene grado de "aprendiz". Asiste a dos reuniones semanales. En una se le enseñan los ritos, filosofía e historia masónicos. En la otra, realiza trabajos de perfeccionamiento cultural, político y sociológico.
A los dos años, aproximadamente, adquiere el grado de "compañero"; y luego de otros dos, el de "maestro".
Continúa así todo un proceso de ascenso: son 30 grados más si la logia sigue el ritual Escocés Antiguo y Aceptado.
Otras obligaciones:
- Mantener el secreto de los nombres de otros masones (burlar la regla significa expulsión) y de los símbolos, ritos, toques y palabras (con ellos se reconocen en todo el mundo con sólo saludarse).
- Pagar las cotizaciones
Por Pamela Aravena Bolívar y Gabriel Pardo N.
Aunque no se nota, la masonería sigue viva. Tiene 50 mil seguidores, 25 colegios a lo largo de Chile y dirige tres universidades. Sus miembros van "desde la UDI al PC" y ocupan cargos en todos los poderes del Estado. El jueves más de 200 de ellos rompieron el anonimato para asistir a una exposición que muestra su huella en toda la historia de Chile.
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Secreto. Reservado. Sigiloso. Un masón se reconoce con sus pares por palabras claves o formas de saludo que nadie más distingue. Un masón juramenta no revelar la identidad de sus compañeros mientras no hayan pasado a mejor vida. Un masón jamás habla en público de sus ritos iniciáticos.
Perseguidos por Hitler, Stalin, Mao, Mussolini y hasta denunciados por el Papa Juan Pablo II que en 1983 autorizó un documento firmado por el Cardenal Joseph Ratzinger donde se explicitaba que los masones están en "pecado grave", los miembros de las Logias Masónicas se han hecho maestros del silencio y el bajo perfil. Pero están ahí. Actuando. Casi siempre invisibles.
Esta semana, sin embargo, se dejaron ver. Rompiendo su habitual anonimato dieron una muestra de su histórico poder, su peso y su influencia. En lo que parece un alarde de su determinante presencia en la historia de nuestro país, La Gran Logia de Chile inauguró el jueves una exposición llamada "La Masonería y la República" en el Museo Histórico Nacional.
Ocho ex Presidentes de la República y cientos de conspicuas personalidades que han alcanzado altas posiciones de poder en el Parlamento, la judicatura, el servicio público y el ámbito privado forman parte de la muestra que presenciaron autoridades como el ministro de Educación, Sergio Bitar, y la presidenta del Consejo de Defensa del Estado, Clara Szczaransky.
El Presidente Lagos también estaba invitado y, si bien se excusó de asistir, les envió una carta donde reconoce principalmente los aportes de la masonería a la educación chilena. No es el primer gesto que el Mandatario tiene con ellos. Luego de que el ex comandante en jefe de la Armada, almirante José Toribio Merino, prohibiera la presencia de masones en sus filas, Lagos derogó el polémico artículo 141 que declaraba la incompatibilidad de ser marino y masón.
Sus redes de influencia no son cosa del pasado. Y en ocasiones salen a la luz pública muy a su pesar.
En uno de los momentos más álgidos del caso MOP-GATE, principal dolor de cabeza del actual Gobierno, el ministro del Interior, José Miguel Insulza, se reunió en una polémica comida con cuatro influyentes masones. Dos jueces y los abogados Gabriel Cáceres y Darío Calderón, quien, sin ser masón, posee vínculos con la Gran Logia.
Otro hecho los puso recientemente en primera plana. Recién cuando falleció el abogado y marido de la jueza Gloria Ana Chevesic, Andrés De la Maza, y su cuerpo fue llevado al templo de la Gran Logia para ser velado, la opinión pública y también su madre y sus hermanos, se enteraron de su filiación al movimiento.
Desde la UDI al PC
En Chile sus miembros llegan a 50 mil hombres, cifra que quisieran poder ostentar cualquier partido político y cualquier orden religiosa (la Iglesia Católica en Chile cuenta apenas con 2.314 sacerdotes). Nada despreciable, si se considera que son personas que participan regular y responsablemente en "tenidas" (reuniones) semanales. Son 200 logias repartidas en todas las regiones, 110 de ellas radicadas en Santiago.
Su silencioso influjo alcanza a todas las fuerzas del país: "Tenemos hombres en todos los partidos políticos, desde la UDI hasta el Partido Comunista, pero no podemos revelar quiénes son", afirma su jefe máximo, el Gran Maestro Jorge Carvajal. Algunos nombres: en RN, Arturo Longton, Julio Lagos, Pedro Daza. En el PPD, Esteban Valenzuela, Roberto Muñoz Barra. En el PRSD, José Antonio Gómez, Enrique Silva Cimma, Ernesto Velasco.
Sólo algunos chispazos de su presencia. En algún momento, los tres organismos de seguridad estuvieron en manos masonas: la Oficina de Seguridad Pública, con Mario Papi; Carabineros, con el ahora senador Fernando Cordero, e Investigaciones, con Nelson Mery. Actualmente, el sucesor de Mery, Arturo Herrera, también es masón.
En el Poder Judicial tienen al menos dos supremos y otros dos miembros de la Corte de Apelaciones, otro más en el Tribunal Constitucional y cuatro en el Senado.
Y si no tienen hombres masones en puestos de poder, tienen vínculos debido a su cercanía con la logia. El periodista Alejandro Guillier, por ejemplo, es hijo de masón y un constante invitado a encuentros de la Gran Logia (es muy cercano con hombres de la "U"), tanto así que varios de sus miembros creen que pertenece al movimiento. Él lo niega.
Fuertes en educación
Desde sus puestos, estos hombres impulsan políticas públicas en las que se han enfrentado preferentemente a la Iglesia Católica. En temas como el divorcio, el aborto y la píldora del día después, recientemente criticaron a través de una inserción en la prensa a autoridades eclesiásticas por tener una posición integrista, con afán hegemónico.
Fueron los masones también quienes impulsaron la separación de la Iglesia y el Estado, y la educación laica y mixta. Sus aportes se hacen notar en la consecución de la ley de obligatoriedad y gratuidad de la educación primaria, y en la fundación de prestigiosas universidades, entre ellas la de Concepción y la Técnica del Estado. Habría que añadir la U. de Chile.
Su influencia en el ámbito educacional tiene plena vigencia. Más recientemente, crearon la Universidad de la República. Hoy, tres importantes rectores de universidades están en manos masonas: Luis Riveros en la "U", Ubaldo Zúñiga en la U. de Santiago y Jorge Carvajal en la República.
Además, poseen 25 colegios a lo largo del país, concentrados principalmente en Santiago y en el sur. Algunos de ellos: Colegio de Las Américas y La Fontaine en Santiago; Liceo de la Igualdad en Valparaíso; Colegio La República en Rancagua; San Fernando College en San Fernando, y Colegios Concepción en Talca, Linares, Parral, San Carlos, Chillán y Los Ángeles.
En otros ámbitos, el Gran Maestro Jorge Carvajal presentó en su momento la propuesta masónica para el tema de los derechos humanos, siendo considerado por el Presidente Frei para integrar la Mesa de Diálogo. Hoy, es también miembro de la Comisión Bicentenario.
DEBERES Y DERECHOS
El perfil del masón
¿En qué creen?:
Se definen como una institución universal de carácter ético, filosófico e iniciático. Buscan el perfeccionamiento del hombre. Luchan por la secularización de las costumbres y separar los ámbitos de acción de la Iglesia y el Estado. Creen en el Gran Arquitecto del Universo: figura demostrativa de la causa original de la existencia humana, sea Dios o la misma naturaleza. Aceptan distintos credos y posiciones políticas en sus filas.
Requisitos para ingresar a la Gran Logia de Chile:
- Ser varón de 18 años o más.
- Se ingresa sólo por invitación de otro masón. Durante un año, el nombre del interesado circula en las logias nacionales, para ver si otro masón tiene objeciones.
- Tener afán de perfeccionamiento (el 90% de los 50.000 masones en Chile son profesionales universitarios). Se requiere ser tolerante, no dogmático, racionalista.
Los deberes: El recién ingresado tiene grado de "aprendiz". Asiste a dos reuniones semanales. En una se le enseñan los ritos, filosofía e historia masónicos. En la otra, realiza trabajos de perfeccionamiento cultural, político y sociológico.
A los dos años, aproximadamente, adquiere el grado de "compañero"; y luego de otros dos, el de "maestro".
Continúa así todo un proceso de ascenso: son 30 grados más si la logia sigue el ritual Escocés Antiguo y Aceptado.
Otras obligaciones:
- Mantener el secreto de los nombres de otros masones (burlar la regla significa expulsión) y de los símbolos, ritos, toques y palabras (con ellos se reconocen en todo el mundo con sólo saludarse).
- Pagar las cotizaciones
4 comentarios:
pobre de ellos que no son felices por que viven smetidos a prohibiciones, Yo soy libre por que Dios me ama, y no me prohibe nada
Libre es aquel que puede decidir por si mismo sin dogmas, sin credos. Basto de conocimiento para no obedecer implantes eclesiásticos ni subyugadura gerarquica feudal. Somos seres libres cuando decidimos, no cuando repetimos las corazonadas (decisiones sin el consentimiento necesario)
Que viva Chile.
No eres libre!! ;)
Que mayor felicidad que aspirar a un Mundo mejor, tener como meta en la vida la superación espiritual e intelectual y ayudar a la sociedad a mejorar por medio de la educación, todo esto sin dogmas manteniendo siempre vigentes los principios de libertad, igualdad y fraternidad.
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