El Hombre empieza a morir el DIA que nace, y como escribió el poeta, "La cuna esta siempre meciéndose en la tumba abierta." De esa manera, cada cosa que una persona logra en esta esfera material el lo logra mientras esta muriendo. La Muerte es una iniciación dentro de los misterios espirituales de la vida interior, y cada persona podría aproximarse a este fin inevitable con sabiduría y visión. Un sabio dijo una vez: "La Vida es una carrera contra el tiempo y como mi ruta esta cercana, podría dejar de apurarme o, como el corredor en los juegos, trataría mas intensamente de llegar porque la meta esta cercana?"
La Deterioración es el final inevitable de toda la carne, pero mientras la vida permanece, así lo hacen también, las oportunidades y posibilidades filosóficas de auto-mejoramiento. Una persona que descubre que tienen alguna enfermedad Terminal incurable, que solo le permitirá unos pocos anos mas o aun, unos pocos meses mas de vida, no podría pensar en acelerar lo inevitable, en vez de eso tiene la oportunidad de mejorar el conocimiento interno para que el pueda encarar la transición con una buena esperanza. Mientras que exista un halo de vida dentro del cuerpo, la experiencia es posible para el alma dentro de dicho cuerpo.
La Muerte, interpretada metafísicamente, es la separación de los principios superiores e inferiores en un hombre. El ser humano viviente es una criatura que consiste de principios metafísicos manifestándose a través de de un cuerpo físico compuesto de los elementos de la así llamada naturaleza física. Los principios metafísicos constituyen la persona viviente real, y el cuerpo es simplemente un vehiculo por el cual el hombre metafísico puede manifestarse en el mundo físico. El Ser espiritual se aloja dentro del cuerpo, como una persona viviendo en una casa. Platón dijo "el hombre vive en su cuerpo, como la ostra vive en su concha." Los filósofos Hindúes se refieren al cuerpo como el ropaje o vestimenta del ser súper físico. Lamentablemente, la persona promedio nunca aprende que la casa no es el hombre, ni que hay alguna diferencia entre los dos.
Por medio de los centros del Sistema Nervioso y endocrino, el hombre espiritual controla y dirige el cuerpo físico, dándole la apariencia de vida. No es realmente el cuerpo el que causa los movimientos y accionar, es el hombre espiritual dentro del cuerpo. La Luz del SER interior brilla hacia fuera del cuerpo, como la llama de fuego que vibra a través del vidrio de una lámpara. Hay muchas diferencias entre las cualidades del ser interior y su cuerpo exterior, como la que existe entre la llama y el vidrio, metal u otros elementos que conforman la lámpara.
El hombre espiritual real es como el viajero Masónico, quien viaja de Occidente hacia Oriente y hacia Occidente nuevamente. El se mueve a través del terreno de la vida. Este SER interior permanece por un tiempo en una casa y luego parte de dicha casa viajando dentro de otra. Cada vez que en el tiempo el ego o "YO" o SER interior construye una casa, lo hace mejor, o también, como el poeta Persa escribió, "Fabricamos cada vez mas hermosos ornamentos para nosotros mismos alejados del bienestar, belleza y entendimiento del alma interior."
Después que la entidad ha permanecido dentro de un cuerpo por un cierto número de anos, dicho cuerpo que esta regido por las leyes del mundo físico, se vuelve anciano e inservible para la vida interna. Cuando la vida no puede funcionar mas por motivo de enfermedad, accidente, o las enfermedades naturales de la edad, el "YO" sale del cuerpo, produciéndose con esta salida el fenómeno de la muerte.
La muerte en si no es la desaparición del SER interno, o el cese de la existencia del espíritu, o mas aun el cese del propósito del espíritu; que es el de permanecer vivo; con la mente, alma y entendimiento, sale del desgastado traje o casa que no es mas habitable. La vida nunca muere, se transforma. Los cuerpos cesan, pero la vida es eterna. La muerte es el espíritu saliendo fuera de los limites de la carne que pasa a funcionar por un tiempo en el mundo invisible para nuestros sentidos antes de construirse otro vehiculo de manifestación física.
Michael Ross
M.M.
La Deterioración es el final inevitable de toda la carne, pero mientras la vida permanece, así lo hacen también, las oportunidades y posibilidades filosóficas de auto-mejoramiento. Una persona que descubre que tienen alguna enfermedad Terminal incurable, que solo le permitirá unos pocos anos mas o aun, unos pocos meses mas de vida, no podría pensar en acelerar lo inevitable, en vez de eso tiene la oportunidad de mejorar el conocimiento interno para que el pueda encarar la transición con una buena esperanza. Mientras que exista un halo de vida dentro del cuerpo, la experiencia es posible para el alma dentro de dicho cuerpo.
La Muerte, interpretada metafísicamente, es la separación de los principios superiores e inferiores en un hombre. El ser humano viviente es una criatura que consiste de principios metafísicos manifestándose a través de de un cuerpo físico compuesto de los elementos de la así llamada naturaleza física. Los principios metafísicos constituyen la persona viviente real, y el cuerpo es simplemente un vehiculo por el cual el hombre metafísico puede manifestarse en el mundo físico. El Ser espiritual se aloja dentro del cuerpo, como una persona viviendo en una casa. Platón dijo "el hombre vive en su cuerpo, como la ostra vive en su concha." Los filósofos Hindúes se refieren al cuerpo como el ropaje o vestimenta del ser súper físico. Lamentablemente, la persona promedio nunca aprende que la casa no es el hombre, ni que hay alguna diferencia entre los dos.
Por medio de los centros del Sistema Nervioso y endocrino, el hombre espiritual controla y dirige el cuerpo físico, dándole la apariencia de vida. No es realmente el cuerpo el que causa los movimientos y accionar, es el hombre espiritual dentro del cuerpo. La Luz del SER interior brilla hacia fuera del cuerpo, como la llama de fuego que vibra a través del vidrio de una lámpara. Hay muchas diferencias entre las cualidades del ser interior y su cuerpo exterior, como la que existe entre la llama y el vidrio, metal u otros elementos que conforman la lámpara.
El hombre espiritual real es como el viajero Masónico, quien viaja de Occidente hacia Oriente y hacia Occidente nuevamente. El se mueve a través del terreno de la vida. Este SER interior permanece por un tiempo en una casa y luego parte de dicha casa viajando dentro de otra. Cada vez que en el tiempo el ego o "YO" o SER interior construye una casa, lo hace mejor, o también, como el poeta Persa escribió, "Fabricamos cada vez mas hermosos ornamentos para nosotros mismos alejados del bienestar, belleza y entendimiento del alma interior."
Después que la entidad ha permanecido dentro de un cuerpo por un cierto número de anos, dicho cuerpo que esta regido por las leyes del mundo físico, se vuelve anciano e inservible para la vida interna. Cuando la vida no puede funcionar mas por motivo de enfermedad, accidente, o las enfermedades naturales de la edad, el "YO" sale del cuerpo, produciéndose con esta salida el fenómeno de la muerte.
La muerte en si no es la desaparición del SER interno, o el cese de la existencia del espíritu, o mas aun el cese del propósito del espíritu; que es el de permanecer vivo; con la mente, alma y entendimiento, sale del desgastado traje o casa que no es mas habitable. La vida nunca muere, se transforma. Los cuerpos cesan, pero la vida es eterna. La muerte es el espíritu saliendo fuera de los limites de la carne que pasa a funcionar por un tiempo en el mundo invisible para nuestros sentidos antes de construirse otro vehiculo de manifestación física.
Michael Ross
M.M.
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