Seguramente algunos de nosotros nos hemos encontrado, ante la imperante realidad, de confrontar el propósito que nos impulsó a ingresar en la Augusta Institución Masónica.
En ese momento surge como pregunta a Sí mismo y parafraseando a Jorge Adoum :
¿ Entró la Masonería en Mí, para poder entrar Yo en la Masonería ?
Provenimos de un Mundo Profano, atravesamos el Umbral de la Iniciación y recién nos reconocemos como Neófitos, tras la venda ahora caída, que antes nos impedía vislumbrar los profundos misterios de la Doctrina Iniciática propuesta en este grado, en el cual se ofrecen las primeras herramientas para modelar la Piedra y extraer la oculta fuerza espiritual que internamente anima a la Masonería.
Es así como entre los signos de reconocimiento, no expresamos Ser Masón; sino que respondemos : " .. Mis Hermanos y Hermanas me reconocen como tal "
Somos eternos Aprendices. Nos encontramos de pie entre columnas, invocando la Luz de Oriente, administrada en esta etapa por el Venerable Maestro Externo, mientras nuestro Real Maestro Interno despierta para revelarnos los misterios asociados al Grado reflejados por la Luz Masónica.
Estadio que nos inspira en esta perenne plataforma y " Terra Fértil " donde habremos depositado la semilla; germen de Luz que cada Iniciado aporta como nuevo eslabón en el sendero de retorno y regeneración, abalado por la Esotérica Escuela Interior.
Cada nuevo Aprendiz Franc - Masón es una nueva incógnita, un nuevo ser, signado por el privilegio y oportunidad de cooperar en el permanente renacimiento iniciático de la Masonería, que en cada época enfrenta nuevos paradigmas y como paradoja constante se fortalece convirtiendo a los hermanos en compañeros de quienes levantan columnas a cada momento de la Historia, actualizando la proyección de la Maestría Masónica legada desde la Tradición Primordial.
La condición y estado de aprendiz nos refiere a nuestra capacidad de aprender, función constante del trabajo espiritual, realizado desde la vibración del Iniciado quien se convierte en receptor y transformador de las energías que del templo canaliza, en un ejercicio de constricción y comprensión para este nivel, en que se comienza a vislumbrar el estadio siguiente, que solo captará plenamente en la próxima elevación y aumento de Salario.
Por que es ley que de un nivel superior abarcamos el anterior, y desde el estado inferior solo percibimos los reflejos del progreso hacia los siguientes niveles.
Es muestra de este hecho, que el aprendiz, tras haber superado las sombras de la cámara de reflexión, comprende ahora que este recinto siempre será un lugar de trabajo alquímico y filosófico. Cámara Oculta en el interior del Templo, y que ya queda develada luego de haber realizado los tres viajes, que aportaron un caudal incalculable para los trabajos siguientes.
Y es aquí entre columnas, como el aprendiz integra el misterio Trino, luego de haber resuelto la dualidad Espacio – Tiempo. Porque en los movimientos circulares que tenida tras tenida realiza, ha comprendido plenamente que los tres pasos de su andar le permiten resolver cada vez, profunda y plenamente un pasado que lo lanza como aspirante hacia la luz del porvenir.
Para terminar y no agobiar mas a los dignos lectores, quisiera transmitir una imagen alegórica, una escultura que se presento en mi mente al comienzo del trazado de esta plancha.
Era la " Estatua del Pensador", de Auguste Rodin; quien sostiene la cabeza con su mano, apoyando el codo sobre la rodilla, encontrandose sentado sobre una piedra tan inerte como su esbelta figura.
Frente a esta imagen mi oído interno escuchaba tres golpes : TOC, TOC, TOC; llamando al trabajo que todo aprendiz debe hacer sobre su piedra bruta, tres golpes que despiertan la simbología del grado y que invitan a que el pensador se descongele para ser bloque vivo en la reconstrucción del Templo.
La vida profana y la vida sagrada tienen linderos muy tenues, poco perceptibles a veces, hasta casi confundirse peligrosamente en los hechos cotidianos. Apliquemos esta experiencia en la vida diaria, vivamos con la mente abierta del aprendiz masón; escuchemos los tres golpes : Toc, Toc, Toc .
En ese momento surge como pregunta a Sí mismo y parafraseando a Jorge Adoum :
¿ Entró la Masonería en Mí, para poder entrar Yo en la Masonería ?
Provenimos de un Mundo Profano, atravesamos el Umbral de la Iniciación y recién nos reconocemos como Neófitos, tras la venda ahora caída, que antes nos impedía vislumbrar los profundos misterios de la Doctrina Iniciática propuesta en este grado, en el cual se ofrecen las primeras herramientas para modelar la Piedra y extraer la oculta fuerza espiritual que internamente anima a la Masonería.
Es así como entre los signos de reconocimiento, no expresamos Ser Masón; sino que respondemos : " .. Mis Hermanos y Hermanas me reconocen como tal "
Somos eternos Aprendices. Nos encontramos de pie entre columnas, invocando la Luz de Oriente, administrada en esta etapa por el Venerable Maestro Externo, mientras nuestro Real Maestro Interno despierta para revelarnos los misterios asociados al Grado reflejados por la Luz Masónica.
Estadio que nos inspira en esta perenne plataforma y " Terra Fértil " donde habremos depositado la semilla; germen de Luz que cada Iniciado aporta como nuevo eslabón en el sendero de retorno y regeneración, abalado por la Esotérica Escuela Interior.
Cada nuevo Aprendiz Franc - Masón es una nueva incógnita, un nuevo ser, signado por el privilegio y oportunidad de cooperar en el permanente renacimiento iniciático de la Masonería, que en cada época enfrenta nuevos paradigmas y como paradoja constante se fortalece convirtiendo a los hermanos en compañeros de quienes levantan columnas a cada momento de la Historia, actualizando la proyección de la Maestría Masónica legada desde la Tradición Primordial.
La condición y estado de aprendiz nos refiere a nuestra capacidad de aprender, función constante del trabajo espiritual, realizado desde la vibración del Iniciado quien se convierte en receptor y transformador de las energías que del templo canaliza, en un ejercicio de constricción y comprensión para este nivel, en que se comienza a vislumbrar el estadio siguiente, que solo captará plenamente en la próxima elevación y aumento de Salario.
Por que es ley que de un nivel superior abarcamos el anterior, y desde el estado inferior solo percibimos los reflejos del progreso hacia los siguientes niveles.
Es muestra de este hecho, que el aprendiz, tras haber superado las sombras de la cámara de reflexión, comprende ahora que este recinto siempre será un lugar de trabajo alquímico y filosófico. Cámara Oculta en el interior del Templo, y que ya queda develada luego de haber realizado los tres viajes, que aportaron un caudal incalculable para los trabajos siguientes.
Y es aquí entre columnas, como el aprendiz integra el misterio Trino, luego de haber resuelto la dualidad Espacio – Tiempo. Porque en los movimientos circulares que tenida tras tenida realiza, ha comprendido plenamente que los tres pasos de su andar le permiten resolver cada vez, profunda y plenamente un pasado que lo lanza como aspirante hacia la luz del porvenir.
Para terminar y no agobiar mas a los dignos lectores, quisiera transmitir una imagen alegórica, una escultura que se presento en mi mente al comienzo del trazado de esta plancha.
Era la " Estatua del Pensador", de Auguste Rodin; quien sostiene la cabeza con su mano, apoyando el codo sobre la rodilla, encontrandose sentado sobre una piedra tan inerte como su esbelta figura.
Frente a esta imagen mi oído interno escuchaba tres golpes : TOC, TOC, TOC; llamando al trabajo que todo aprendiz debe hacer sobre su piedra bruta, tres golpes que despiertan la simbología del grado y que invitan a que el pensador se descongele para ser bloque vivo en la reconstrucción del Templo.
La vida profana y la vida sagrada tienen linderos muy tenues, poco perceptibles a veces, hasta casi confundirse peligrosamente en los hechos cotidianos. Apliquemos esta experiencia en la vida diaria, vivamos con la mente abierta del aprendiz masón; escuchemos los tres golpes : Toc, Toc, Toc .
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