El Archivo no conserva sólo documentación. También guarda banderas, carteles de la guerra y una interesante colección de piezas relacionadas con la masonería que forman una extensa galería. Pero lo que el público viene a visitar al Archivo de la Guerra Civil de Salamanca es la reproducción de una vieja logia masónica, que se conserva tal como la dejó el franquismo, y que eriza la piel del más audaz. Permanecía detrás de una puerta guarnecida por dos columnas. El suelo, de arena, se ha sustituido por baldosas, y la madera, combada y agrietada por los años, se reparó. Lo demás permanece igual, y uno, al entrar, no sabe si sentir más temor de esa imagen espuria o del hombre envilecido que ordenó construirla.
La sección Político Social cuenta con 13.659 cajas y 43.145 unidades. Es la más importante, junto a la Sección Especial, que es la que agrupa los documentos relacionados con la masonería, y que contiene tres tipos de expedientes: los personales, las de las logias y las de asuntos, que son completados por el denominado fichero general masónico, que cuenta con cerca de 180.000 fichas.
Desde 1869. En este apartado hay información desde 1869 y cuenta con una biblioteca de 5.037 volúmenes. La posibilidad de que esta documentación sea reclamada es escasa. Las logias actuales tienen dificultades para demostrar que son herederas directas de sus predecesoras, a pesar de llamarse de la misma forma. Algo que no sucedió, por ejemplo, con los partidos políticos en el exilio, que cuentan con suficientes datos para probar su continuidad. La mayor parte de la documentación de Baleares, por ejemplo, es de masones (19 logias), y, parece que sin mucho conocimiento, lo que solicita ahora ERC. Otra sección importante es la del Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo (que se conoce en el archivo con las siglas T.E.R.M.C.), que conserva los procesos seguidos desde que se creó, en el año 1940, hasta su desaparición, en 1963, y cuya documentación se guarda en 1.262 cajas. Está subdividida en secretaría general, justicia, servicio de ejecutorías y comisión liquidadora.
La sección Político Social cuenta con 13.659 cajas y 43.145 unidades. Es la más importante, junto a la Sección Especial, que es la que agrupa los documentos relacionados con la masonería, y que contiene tres tipos de expedientes: los personales, las de las logias y las de asuntos, que son completados por el denominado fichero general masónico, que cuenta con cerca de 180.000 fichas.
Desde 1869. En este apartado hay información desde 1869 y cuenta con una biblioteca de 5.037 volúmenes. La posibilidad de que esta documentación sea reclamada es escasa. Las logias actuales tienen dificultades para demostrar que son herederas directas de sus predecesoras, a pesar de llamarse de la misma forma. Algo que no sucedió, por ejemplo, con los partidos políticos en el exilio, que cuentan con suficientes datos para probar su continuidad. La mayor parte de la documentación de Baleares, por ejemplo, es de masones (19 logias), y, parece que sin mucho conocimiento, lo que solicita ahora ERC. Otra sección importante es la del Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo (que se conoce en el archivo con las siglas T.E.R.M.C.), que conserva los procesos seguidos desde que se creó, en el año 1940, hasta su desaparición, en 1963, y cuya documentación se guarda en 1.262 cajas. Está subdividida en secretaría general, justicia, servicio de ejecutorías y comisión liquidadora.
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