MICHAEL ROSS
Para un Masón la palabra iluminación significa aclaración interna. Tan igual como el Sol ilumina el mundo físico y sirve de sostén a la vida con su energia, así también el SER, el Sol espiritual, ilumina el mundo interior del espíritu y preserva con su poder las aspiraciones espirituales e ideales de la humanidad.
La Iluminación no puede ser interpretada como alguna clase de experiencia externa; es una consecuencia completamente natural de vivir una vida buscando que sea Iluminada. La Iluminación no confiere perfección, ni hace entrega de una repentina extensión de poderes espirituales, En vez de eso como un amanecer dentro de uno mismo, dentro del SER, el inicio de una inmensa luz.
La Iluminación no es una aceptación dentro de una organización elite de adeptos iniciados, ni una introducción dentro de alguna casa-almacén secreta de caballeros. La Iluminación es simplemente un proceso de despertar—de apertura de los propios ojos, desplazando otro velo, abriendo otra puerta—y buscando dirigidos hacia el rostro de la Verdad. Es la conciencia habiendo penetrado un poco mas profundamente dentro de las maravillas de lo viviente.
No hay motivo para enorgullecerse en la iluminación, si hubiera algo, el estudiante seria mas amable y mas humilde. Pero no es el arrastrarse humillándose. El Masón se aproxima a la Verdad porque es su derecho de nacimiento. Él ni demanda ni suplica. Obedece a la Ley, se acomoda a sí mismo para recibir la luz y la luz viene.
La Iluminación no es una experiencia marcada por una transición abrupta de un estado de ignorancia a un estado de sabiduría. Es una serie de experiencias relacionadas, una serie de descubrimientos espirituales. Habrán momentos que serán mas radiantes que otros, pero la experiencia total se extenderá por un periodo de muchas vidas. El Crecimiento es una secuencia de destapar; un procedimiento ordenado marcado por el aumento gradual de luz interna.
Como un niño en la escuela, tal como recuerdo el desasosiego que aparece al aprender la tabla de multiplicación. Yo me esforcé con los componentes que hacen que exista la teoría de multiplicación. Pasaron semanas y repentinamente ¡Lo Entendí! Un secreto arrebato interno de victoria siguió a un sentimiento de que ahora no había nada en todo el mundo que yo no podría conquistar. El misterio de la Multiplicación no era mas un misterio.
En el destello de niñez del entendimiento había algo espiritual y místico. Un poco de iluminación no otorga inmunidad de futuros esfuerzos, ni promete paz. No hay nada impractico referente al misticismo. La dificultad es que muchas personas impracticas buscan refugio en el misticismo sin hacer ningún esfuerzo por corregir sus defectos.
Para ser iluminado un Masón debe de identificar la conciencia personal con la energia universal y participar conscientemente en ello y sentirlo cuando se mueve a través de nosotros. Donde haya un punto de contacto entre la conciencia personal y la conciencia universal hay una extensión de dicha conciencia personal. Esta extensión es llamada apropiadamente Iluminación. Como dos cables eléctricos que al unirse producirán una chispa en el punto de contacto, así la unión del SER inferior y el SER superior esta siempre acompañada por una expansión temporal del SER inferior. Este destello de energia es interpretado a través de la personalidad del ser humano en términos de una repentina extensión de la conciencia. Algo que es buscado y es repentinamente encontrado, algo deseado que es repentinamente obtenido.
La Iluminación toma siempre la forma de una solución, resolviendo el problema mas inminente del SER mismo. El Masón, desesperándose con un problema difícil y que ha ido tan lejos como ha podido tratando de resolverlo sin ayuda, acabándose los recursos de su conocimiento personal consciente, se desespera por una solución. Puede tomar días, meses, y aun años para encontrar una solución a los problemas, Sin darse cuenta, él está esperando por un milagro.
Entonces llega la luz. ¿Como?, ningún hombre lo sabe; ¿Cuándo?, ningún hombre lo sabe, ¿Por qué?, ningún hombre lo sabe. Sabemos sin embargo, que el esfuerzo es recompensado con alcanzar lo buscado. Eso que fue deseado temprana y honestamente esforzándose por obtenerlo llega. Podemos ver la respuesta como un sueño; puede ser un destello en nuestras mentes; aparecer en las ondas de una piscina o en el vuelo de un pájaro. La clave puede venir de las palabras menos pensadas de un amigo o de un fiel hermano Masón. De alguna manera, no importa como llegue, hay un poco de estallido en el despertar. El cuerpo completo y la mente se atemoriza con el exacto conocimiento de que la respuesta es conocida; la solución es encontrada. La experiencia de genio nos da un amplio testimonio de que sin consagración y perseverancia no puede haber iluminación. Es una recompensa por el esfuerzo.
Demasiados Masones buscan largamente por la liberación y demasiados pocos hacen las disciplinas de liberación. No hay liberación excepto que sea a través de la realización e iluminación. Estos son los únicos escapes de la “rueda de la Ley” o Karma. Aunque ellos no son realmente métodos de escape, pero lo que hacen es sobrepasar las limitaciones por las cuales la mayor parte de los mortales son afligidos. Como el nacimiento es la única entrada dentro del mundo físico, así la Iluminación es la única entrada dentro de la vida espiritual.
Para el Masón, "todas las cosas en el tiempo correcto." Sin prisa indebida y sin retardo indebido, sin pesar y sin ansiedad, la mente establecida en sabiduría fluye hacia la Verdad. Bajo esas condiciones la Iluminación es tan natural como la vida misma y solo cuando es enteramente natural es real. La así llamada Iluminación producida de cualquier otra manera o por cualquier otro significado puede ser solamente alucinación.
No somos dignos de iluminación solamente porque lo deseemos, también porque lo hemos ganado. Y son tan pocos los que están dispuestos a trabajar para ganárselo. Las masas esperan que la naturaleza revele sus grandes ofrendas sin importar si es merecido.
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Para un Masón la palabra iluminación significa aclaración interna. Tan igual como el Sol ilumina el mundo físico y sirve de sostén a la vida con su energia, así también el SER, el Sol espiritual, ilumina el mundo interior del espíritu y preserva con su poder las aspiraciones espirituales e ideales de la humanidad.
La Iluminación no puede ser interpretada como alguna clase de experiencia externa; es una consecuencia completamente natural de vivir una vida buscando que sea Iluminada. La Iluminación no confiere perfección, ni hace entrega de una repentina extensión de poderes espirituales, En vez de eso como un amanecer dentro de uno mismo, dentro del SER, el inicio de una inmensa luz.
La Iluminación no es una aceptación dentro de una organización elite de adeptos iniciados, ni una introducción dentro de alguna casa-almacén secreta de caballeros. La Iluminación es simplemente un proceso de despertar—de apertura de los propios ojos, desplazando otro velo, abriendo otra puerta—y buscando dirigidos hacia el rostro de la Verdad. Es la conciencia habiendo penetrado un poco mas profundamente dentro de las maravillas de lo viviente.
No hay motivo para enorgullecerse en la iluminación, si hubiera algo, el estudiante seria mas amable y mas humilde. Pero no es el arrastrarse humillándose. El Masón se aproxima a la Verdad porque es su derecho de nacimiento. Él ni demanda ni suplica. Obedece a la Ley, se acomoda a sí mismo para recibir la luz y la luz viene.
La Iluminación no es una experiencia marcada por una transición abrupta de un estado de ignorancia a un estado de sabiduría. Es una serie de experiencias relacionadas, una serie de descubrimientos espirituales. Habrán momentos que serán mas radiantes que otros, pero la experiencia total se extenderá por un periodo de muchas vidas. El Crecimiento es una secuencia de destapar; un procedimiento ordenado marcado por el aumento gradual de luz interna.
Como un niño en la escuela, tal como recuerdo el desasosiego que aparece al aprender la tabla de multiplicación. Yo me esforcé con los componentes que hacen que exista la teoría de multiplicación. Pasaron semanas y repentinamente ¡Lo Entendí! Un secreto arrebato interno de victoria siguió a un sentimiento de que ahora no había nada en todo el mundo que yo no podría conquistar. El misterio de la Multiplicación no era mas un misterio.
En el destello de niñez del entendimiento había algo espiritual y místico. Un poco de iluminación no otorga inmunidad de futuros esfuerzos, ni promete paz. No hay nada impractico referente al misticismo. La dificultad es que muchas personas impracticas buscan refugio en el misticismo sin hacer ningún esfuerzo por corregir sus defectos.
Para ser iluminado un Masón debe de identificar la conciencia personal con la energia universal y participar conscientemente en ello y sentirlo cuando se mueve a través de nosotros. Donde haya un punto de contacto entre la conciencia personal y la conciencia universal hay una extensión de dicha conciencia personal. Esta extensión es llamada apropiadamente Iluminación. Como dos cables eléctricos que al unirse producirán una chispa en el punto de contacto, así la unión del SER inferior y el SER superior esta siempre acompañada por una expansión temporal del SER inferior. Este destello de energia es interpretado a través de la personalidad del ser humano en términos de una repentina extensión de la conciencia. Algo que es buscado y es repentinamente encontrado, algo deseado que es repentinamente obtenido.
La Iluminación toma siempre la forma de una solución, resolviendo el problema mas inminente del SER mismo. El Masón, desesperándose con un problema difícil y que ha ido tan lejos como ha podido tratando de resolverlo sin ayuda, acabándose los recursos de su conocimiento personal consciente, se desespera por una solución. Puede tomar días, meses, y aun años para encontrar una solución a los problemas, Sin darse cuenta, él está esperando por un milagro.
Entonces llega la luz. ¿Como?, ningún hombre lo sabe; ¿Cuándo?, ningún hombre lo sabe, ¿Por qué?, ningún hombre lo sabe. Sabemos sin embargo, que el esfuerzo es recompensado con alcanzar lo buscado. Eso que fue deseado temprana y honestamente esforzándose por obtenerlo llega. Podemos ver la respuesta como un sueño; puede ser un destello en nuestras mentes; aparecer en las ondas de una piscina o en el vuelo de un pájaro. La clave puede venir de las palabras menos pensadas de un amigo o de un fiel hermano Masón. De alguna manera, no importa como llegue, hay un poco de estallido en el despertar. El cuerpo completo y la mente se atemoriza con el exacto conocimiento de que la respuesta es conocida; la solución es encontrada. La experiencia de genio nos da un amplio testimonio de que sin consagración y perseverancia no puede haber iluminación. Es una recompensa por el esfuerzo.
Demasiados Masones buscan largamente por la liberación y demasiados pocos hacen las disciplinas de liberación. No hay liberación excepto que sea a través de la realización e iluminación. Estos son los únicos escapes de la “rueda de la Ley” o Karma. Aunque ellos no son realmente métodos de escape, pero lo que hacen es sobrepasar las limitaciones por las cuales la mayor parte de los mortales son afligidos. Como el nacimiento es la única entrada dentro del mundo físico, así la Iluminación es la única entrada dentro de la vida espiritual.
Para el Masón, "todas las cosas en el tiempo correcto." Sin prisa indebida y sin retardo indebido, sin pesar y sin ansiedad, la mente establecida en sabiduría fluye hacia la Verdad. Bajo esas condiciones la Iluminación es tan natural como la vida misma y solo cuando es enteramente natural es real. La así llamada Iluminación producida de cualquier otra manera o por cualquier otro significado puede ser solamente alucinación.
No somos dignos de iluminación solamente porque lo deseemos, también porque lo hemos ganado. Y son tan pocos los que están dispuestos a trabajar para ganárselo. Las masas esperan que la naturaleza revele sus grandes ofrendas sin importar si es merecido.
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