domingo, junio 18, 2006

El Ara y símbolos relacionados para guiar reflexiones y decisiones.


En la última Ten:., se presentó un trabajo sobre el Ara, lo cual suscitó algunas reflexiones y dudas. Esto mismo propició que se hiciera una exhortación para investigar sobre el mismo. Para comenzar, quisiera exponer lo que Federico González expone sobre el Ara en el diccionario simbólico que publica en su revista electrónica, El Taller.

En primer lugar señala que el ara es equivalente al altar católico, y que usualmente se ubica en el Oriente, pues no sólo es el punto a donde todos en el Temp:. dirigen sus miradas, sino porque es el punto de referencia espacial más importante y significativo.

Se expresa en el diccionario: Concretamente el altar está situado delante mismo del estrado del Venerable Maestro, justo donde terminan los tres peldaños o gradas que separan, y unen, el Debir del Hekal, los cuales, en la estructura del templo masónico, simbolizan respectivamente el Cielo y la Tierra, la vertical y la horizontal. Sin embargo, no en todos los Ritos masónicos el ara se sitúa en esa posición. Por ejemplo, en el Rito de York inglés, practicado también en muchas logias del Norte, Centro y Sur de América (sin olvidar tampoco las logias operativas que aún perviven en Inglaterra y Escocia), el altar se halla en medio del Hekal, entre los tres pilares de la Sabiduría, la Fuerza y la Belleza, sin que esta circunstancia en nada altere el sentido y el significado real de su simbólica, que es el de señalar de manera invariable la presencia de un centro sagrado en la Logia. Los tres peldaños, presentes también en el templo cristiano, sugieren la idea de ascenso, que está incluido en la propia etimología de altar, del latín altare, cuya raíz, altus, significa lugar alto o elevado. Se dice que en muchas culturas, el ara, y el templo, se erigían sobre la cima o la falda de una montaña, o en lo alto de una pirámide escalonada, como era el caso de las culturas prehispánicas, o los babilonios. Se puede seguir leyendo en el diccionario: El altar constituye así el "punto geométrico" donde confluyen y concentran las energías del Cielo y de la Tierra. Es verdaderamente el corazón del templo, su espacio más sagrado e interno, a partir del cual se organiza toda su estructura, y en donde simbólicamente finaliza el recorrido horizontal (asimilado al paso por el laberinto), comenzando el ascenso vertical que conduce a los misterios más profundos de la iniciación... El altar pertenece así a la simbólica de "pasaje" o "tránsito" de una realidad a otra, en este caso de una realidad condicionada y horizontal (limitada por el tiempo y el espacio) a otra incondicionada, vertical y eterna.

De estas breves descripciones aparece un mundo de simbolismos que son parte de los significados del Temp:. y de los ritos que se practican. De entrada está el simbolismo del centro. En el libro, Símbolo, rito, iniciación, la cosmogonía masónica, firmado por Siete Maestros Mas:., se expresa que el Ara es el punto más importante del Temp:., punto desde donde se organiza la Log:., los Trab:. Esto es por la razón de que marca el centro del espacio a trabajar, pero ese centro está cubierto de más simbolismos: es el punto de contacto entre lo alto y lo bajo, lo ascendente y descendente, la tierra y el cielo, que simbólicamente se representa por el piso y el techo del Tem:., y esto lleva a otro principio: el centro es donde se dan las dos fuerzas del cosmos, que también actúan en la tierra, y que el hombre debe saber manejar, equilibrar, pues es el punto de encuentro, el punto medio, y el que los pone en movimiento, pues el centro implica un poner en movimiento, una acción. Es por ello que en el libro, El Ara, se expresa que el ara representa al sol y como Log:. representa al universo. Esto mismo lo podemos encontrar cuando se estudia toda la simbología del centro y sus diversas manifestaciones, y lo cual está contenido en gran parte de las tradiciones místicas, de las diferentes culturas. En un artículo publicado en la revista Símbolo, Carlos Raúl Alonso hace un recuento de ello. Señala la importancia del tao en el taoísmo, en la filosofía griega, principalmente en Heráclito, donde el centro aparece como un par de opuestos, en movimiento y en equilibrio; revisa el símbolo del arca de la alianza, los caballeros de la mesa redonda del Rey Arturo, el rosetón de las catedrales. José María Gracia, nos habla de todo rito de fundación de una ciudad y señala que en la mayoría de las culturas se intenta con la fundación de una ciudad establecer un centro donde se repita la cosmogonía de la manifestación y de la creación, y que era por medio de la unión de los contrarios dentro de una unidad y que se procedía por toda una serie de ritos, pero donde se requería de la presencia de un ser especial que era quien los guiaba y decidía, lo cual representaba la unión de tres ordenes: divino, humano, terrenal.

El ara debía estar en una parte elevada porque representaba que se trascendía lo terrenal, y desde ahí se creaba la conexión de los tres niveles. Es por ello que se establecía el templo, o la ciudad, desde una montaña, o la falda de la montaña, y en el templo en algunas costumbres se coloca en Or:. También, encima del Ara se colocan aquellos emblemas que representan la unión de los contrarios, la unión de lo alto con lo bajo: la escuadra y el compás. Además, por ser el centro, el corazón, es el lugar donde se coloca la palabra sagrada o el Libro de la Ley porque simboliza las transformaciones y la realización. Por ejemplo, el rosetón de las catedrales significa rueda, un simbolismo del centro, y de ella se obtiene la palabra rota del cual se obtiene Tora, Taro, Tarot

En este punto hay también una serie de simbologías sumamente importantes que refieren al ara como espacio de trasmutación, que recuerda, entre otras cosas, a los trabajos alquímicos y a la figura de Hermes o Mercurio. El punto astrológico donde se concibe al ara es bajo la constelación de Escorpión, porque es el signo de la trasmutación, el encuentro de los contrarios que deben ponerse en movimiento y en trabajo para lograr la purificación, donde se concibe que se debe de trabajar con dos elementos: la sangre y el agua. Por ejemplo, en la mesa redonda del Rey Arturo se quería poner el Santo Grial que contenía la sangre de Cristo, y simboliza la unión de la sangre y el agua, la unión de los contrarios. Esto también recuerda al escudo de los Templarios que era con los colores rojo y blanco, lo cual representa algo similar. La misma constelación de Escorpio está relacionado con la simbología triangular que representa la purificación: el escorpión representa al reptil, la serpiente en algunos casos, que vuela, el águila, que como Quetzalcóatl, representa la unión de lo bajo con lo alto a través de un trabajo de trasmutación, y que también nos recuerda al kundalini, la serpiente que se enrosca por medio de un árbol, espada, o cuerpo del hombre, para llegar a su punto más alto, el sol, la cabeza, la cúspide, algo de lo que nos enseña la simbología del Águila Mas:.

Las reflexiones que se han esbozado, y otras más que no he señalado pero que son igualmente importantes, nos hacen ver que el ara es un símbolo sumamente trascendente para la vida y los ritos de los Trab:. y la Mas:. Y es por ello que finalmente paso a tratar brevemente los dos puntos que suscitó la inquietud de una mayor investigación sobre el ara: la forma geométrica que debe tener, y si es posible tener dos libros sagrados simultáneamente cuando se realizan los Trab:.

En libros especializados poco se dice al respecto, de manera específica. Las imágenes que uno puede encontrar muestran aras tanto en forma triangular como formando un cuadrado. En el libro, Los 33 temas del grado de aprendiz, lo mencionan como una "mesa triangular".

En el libro, El Ara, se señala que la forma de una pirámide cuadrangular es la más usual y tradicional, aunque también señala que algunas Log.. la usan en forma de un triángulo equilátero en su base y cara superior. Consultando con un Q:. H:. de grados superiores, me hizo la siguiente referencia: la tradición Mas:. Escocesa es la que usualmente la emplea de forma triangular porque muchas de sus simbologías están alrededor de la concepción del Árbol de la Vida, y es por ello que conciben la relación de lo alto con lo bajo a través de varios símbolos triangulares, mientras que la tradición Yorkina, lo emplea en forma cuadrangular, al parecer retomando una influencia de la Mas:. Egipcia, y que todo indica que con ello representan que el centro se abre a los cuatro puntos cardinales de la creación. En ese sentido, la forma en si misma no importa, sino más bien, tocaría reflexionar sobre dos posibilidades: la primera, si se quiere ser fiel a la tradición de donde se procede, y, por la otra, el consenso generalizado de la forma que inspire y sea más apropiado para cada Log:. para realizar sus trabajos, y el manejo de las energías, la conexión con lo alto y lo bajo, y que favorezca la trasmutación de los opuestos. Tener claridad grupal e individual de ello, permitirá una conexión mayor con las energías, su manejo y orientación.

Sobre el tema de los libros sagrados, hay libros que señalan abiertamente a la Biblia o a la Constitución. Sin embargo, hay otros que señalan que el libro por colocar es de acuerdo a lo que el grupo considere como la máxima Ley para la mayoría. Respecto a colocar dos libros, la reflexión sería: el libro de la Ley funciona no sólo como el libro que señala lo máximo a realizar y a crecer, el punto donde se coloca el centro y punto de referencia máximo de todo, la guía de lo que se debe hacer para la trasmutación, sino que, como el punto más alto del compás, es la representación del sol a partir del cual se abre un vértice donde se expanden, concentran y equilibran las energías. Es como el tao: la unidad dentro de la diversidad. La reflexión sería que si se colocan dos soles, dos taos, dos unidades, estas mismas entran en discordancia, las energías entran en conflicto y puede haber un efecto desintegrador. En este punto la recomendación es que no debe haber dos libros, sino únicamente el que se considere como el general y de acuerdo al consenso mayoritario, que represente el espíritu del grupo, sin que esto implique que en algunas ocasiones se pueda colocar algún libro que sea la inspiración de uno o parte del grupo, como es el caso de Tora, del Corán. Lo que si tocaría es reflexionar si el libro que inspira a la mayoría es la Biblia, o la Constitución Mexicana

Es cuanto.

Nabucodonosor M:. M:.

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