Buenos Aires, Agosto 17 de 2007.-
Querido y Muy Resp.·. H.·. Alberto Montezuma,
M.·. R.·. G.·. M.·. de la Gran Logia del Perú, y
Vicepresidente C. M. I. de la VI Zona.
Muy Respetable y Querido Hermano Alberto, desde esta Secretaría Ejecutiva nos solidarizamos con el pueblo de Perú por la tragedia ocurrida en ese querido país.
El pueblo argentino estuvo en alerta desde el momento del sismo, junto a la diáspora peruana en Buenos Aires -una de las más grandes del mundo-, preocupados por la velocidad con que se ha desarrollado este siniestro y la cantidad de víctimas.
Compartimos este terrible momento con la hermana República del Perú, y rogamos al Gran Arquitecto, que los acompañe en cada momento.
Me despido con un triple y fraternal abrazo.
M.·. R.·. H.·. Jorge Alejandro Vallejos
Secretario Ejecutivo C. M. I.
lunes, agosto 20, 2007
Solidaridad de la CMI
sábado, agosto 18, 2007
La cocina masónica sale a la luz
La cocina se ha convertido hoy en un importante ingrediente de las economías locales, quizás transmutadas en imanes de un turismo cada vez más racionalizado en torno a los valores propios, a los matices diferenciales. Los valores culinarios, junto con todo lo que lo rodea, como los vinos o la repostería, son valores en alza y que forman parte del conocimiento y de la cultura. Saber cocinar bien es una muestra de la educación del momento, y para contribuir a este enriquecimiento se acaba de presentar un libro sobre cocina masónica de la mano del gastrónomo Pepe Iglesias.
Boquerones en vinagre, vieiras, lentejas y oca son algunos de los platos típicos de la cocina masónica española, según se desprende del libro 'La Cocina masónica' (Alianza Editorial) del gastrónomo Pepe Iglesias. La publicación, que ahora también se puede adquirir a través de internet (www.enciclopediadegastronomia.es), pretende recuperar la historia, ritos y tradiciones de esta mesa, que se ha caracterizado durante siglos por "los grandes banquetes".
Iglesias ha explicado que la idea de este libro surgió a raíz de "la falta de documentación" que existía en España sobre este tema "debido también a la ausencia de costumbres gastronómicas propias". Por ello, 'La Cocina masónica' pretende "cubrir este vacío que había dejado cojas las celebraciones masónicas".
En algo más de 700 páginas, el autor recopila las principales características y recetas de la gastronomía masónica "muy relacionadas con la cocina puramente mediterránea" aunque, según precisó Iglesias, "más universal" que otras cocinas porque para los masones "la patria es la tierra y se respetan las costumbres y culturas de cada hermano y de cada pueblo".
CONTENIDO ESOTÉRICO
"Está elaborada con ingredientes naturales, con un cuidado especial al equilibrio nutricional y a la estacionalidad de los productos, y con todo un ritual, tanto de cocina como mesa, acorde con las fiestas que se celebren en cada ocasión", indicó.
Y es que, según Iglesias, en la cocina masónica prima "el simbolismo de cada plato" aunque siempre se procura que "resulte exquisito". "Cada producto tiene un significado esotérico, por eso le dedico nada menos que todo un tercio de la obra a explicar lo que representan los comestibles más notables", añadió.
Respecto a la vinculación entre la masonería y la gastronomía, Iglesias explicó que en la tradición masónica, todas las reuniones se han visto siempre rematadas por una comida fraternal. "De hecho las primitivas logias inglesas que dieron lugar a la formación de La Gran Logia de Inglaterra y con ella a la Masonería Especulativa, no tenían locales propios sino que se reunían en sendos restaurantes o posadas: 'The Goose & Gridiron' (La oca y la parrilla), 'The Crown' (La Corona), 'The Apple Tree' (El manzano) y 'The Rummer & Grappes' (La jarra y las uvas)", precisó.
Todo un ritual que debía ser regado con los mejores caldos del momento.
http://www.elmundofinanciero.com/noticia.asp?ref=11729
LAS LOGIAS LAUTARINAS
Por el Dr. Antonio Las Heras
En 1797 el Masón venezolano Francisco de Miranda fundó en Londres la Logia “La Gran Reunión Americana”, también conocida como Logia de los Caballeros Racionales, organismo masónico cuyos miembros, de origen americano y europeo, tenían como objetivo desarrollar acciones tendientes a lograr la emancipación de América de los españoles y establecer, posteriormente, gobiernos republicanos. Esta organización estaba constituida por agencias (integradas por civiles y militares) que funcionaban con carácter secreto y que tomaron el nombre de Logias Lautaro, en honor al caudillo mapuche que se sublevó, junto a su pueblo, contra los conquistadores españoles en Chile en el siglo XVI. Quien influyó sobre Miranda para otorgarle esa denominación fue otro Masón y luego héroe de las guerras de la Indepencia: O´Higgins.
La primera de estas logias se fundó en Cádiz (España) en el año 1811, dirigida inicialmente por el Masón José de Gurruchaga. Sus principales miembros fueron: Francisco de Miranda, Santiago Mariño, Andrés Bello, Luis López Méndez, Simón Bolívar, José María Caro, Bernardo O´Higgins, José de San Martín, Tomás Guido, Francisco Isnardi, José Cortés de Madariaga y Juan Pablo Fretes.
La Masonería llegó al Río de la Plata a fines del siglo XVIII, influida, según el historiador y Masón Emilio Corbiére, por la Masonería española y no por la inglesa como se creyó siempre. Cuando San Martín, Alvear y otros patriotas llegaron a Buenos Aires en 1812, ya existía la Logia Independencia y en 1810 se había establecido una homónima, presidida por Julián Álvarez a la que se denominó Logia de San Juan.
Sin embargo, éstos talleres se hallaban dispersos y mal organizados; por lo que San Martín decidió no contar con ellas para sus fines revolucionarios y se dispuso a crear una nueva logia que agrupara a todos aquellos que ansiaban la libertad de los territorios americanos gobernados por la corona española y que estuvieran dispuestos a colaborar en su campaña emancipadora.
José de San Martín había sido iniciado en la Masonería en la Logia Integridad de Cádiz y de allí pasó a la Logia Caballeros Racionales Nº 3, donde recibió el Tercer Grado de la Masonería Simbólica, el de Maestro Masón, el 6 de Mayo de 1808.
San Martín funda, entonces, la Logia Lautaro, en 1812, en Buenos Aires, junto con Alvear y Zapiola, quedando constituida con algunas de las personalidades más descollantes de la época. Entre sus miembros se encontraban: José de San Martín, Carlos María de Alvear, José Matías Zapiola, Ramón Eduardo de Anchoris, Bernardo de Monteagudo, Juan Martín de Pueyrredón, Antonio Álvarez Jonte, Nicolás Rodríguez Peña y Julián Álvarez. Solían reunirse en las casas de sus integrantes o en un local que se encontraba frente al Convento de santo Domingo, en la actual calle Balcarce.
Esta Logia tuvo influencia sobre los demás países sudamericanos, y poco a poco fueron creándose filiales de ella en Chile, Perú, Bolivia y Uruguay.
En Chile, la Logia Lautaro fue fundada en 1817 en Santiago de Chile por O´Higgins, luego del triunfo de los patriotas en la batalla de Chacabuco. Sus principales miembros fueron: Bernardo O´Higgins, José de San Martín, Tomás Guido, José Antonio Balcarce, José Ignacio Zenteno, Juan Gregorio de Las Heras, Ramón Freire, Manuel Blanco Encalada, Miguel Zañartu y Ramón Arraigada.
La Igualdad en la Masonería
Por el R:. H:. José Guzmán Estrada
Vall:. de Lima, jueves 12 de julio del 2007 E:. V:.
La acepción “igualdad” proviene del latín “aequalitatem”.
Pero que cosa es o significa aquel término en castellano “igualdad”, en francés “égalité” y en inglés “equality”.
Nuestra sociedad humana moderna, luego de cruentas guerras a nivel mundial a lo largo de su historia, ha determinado la existencia de la denominada “igualdad social” que es una situación social según el cual las personas tienen las mismas oportunidades o derechos en algún aspecto.
Existen por consiguiente diferentes formas de “igualdad”, dependiendo de las personas y de la situación social particular. Por ejemplo, la “igualdad” entre personas de diferente sexo, “igualdad” entre personas de distintas razas, “igualdad” entre personas discriminadas o de distintos países con respecto a las oportunidades de empleo o la igualdad de diferentes razas respecto a derechos de tránsito, de uso de transportes públicos o de acceso a la educación.
La “igualdad” es por consiguiente un concepto sustantivo a la naturaleza humana; y como principio, se puntualiza, en esencia, como la “Igualdad de los hombres ante el Derecho y la Justicia ; e interpretada en este exacto postulado, se identifica como otro de los fundamentales principios masónicos”. (Véase: López Albújar, Carlos. “Masones y Masonería en el Perú”. Imprenta del Politécnico Nacional “José Pardo”. Lima – Perú. Año 1958. Pág. 173).
En la Declaración de Principios de la Masonería (Véase: Entre otras, nuestra actual Constitución Masónica de la Gran Logia del Perú, Edición Oficial 2006 E:. V:., cuarto párrafo):
“… La Francmasonería busca el conocimiento de la verdad; considera a la justicia como el valor supremo que regula nuestra conducta y a la libertad e igualdad como derechos consubstanciales del ser humano…”
Bien sabemos entonces, la Masonería resalta los valores de la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad , que los ha hecho suyos como Principios Fundamentales.
Cabe añadir que esta trilogía empezó a difundirse originalmente en la Guerra por la Independencia de las 13 Colonias Norteamericanas en 1777 y después fue exportada a su patria por los masones franceses que participaron en esta incursión bélica colaborando con los norteamericanos, siendo en Francia donde se dio la mayor divulgación en 1789 con su famosa revolución. Memorable frase que ahora se encuentra acuñada en su Escudo de Armas, documentaciones oficiales y en muchas instituciones como monumentos públicos y privados de la nación gala.
Resumiendo lo expresado en líneas arriba, los principios básicos o fundamentales de nuestra Masonería son: Libertad, Igualdad y Fraternidad, destacamos asimismo que en diferentes como diversos rituales del R:. E:. A:. y A:., se nos dice además que se tiene como divisa esta trilogía.
Libertad de la persona humana y de los grupos humanos, ya sean instituciones, razas o naciones y en todos sus aspectos, es decir, libertad de pensamiento y libertad de movimiento.
Igualdad de derechos y obligaciones de los individuos y grupos humanos sin distinción de religión, raza, sexo o nacionalidad.
Fraternidad entre todos los hombres y entre todos los pueblos y naciones, porque todos los seres humanos nacen libres e iguales en derechos y en dignidades.
Es por ello que no debemos olvidar tampoco que la Joya que identifica al 1er Vigilante de una Logia Simbólica es el Nivel, instrumento que entre todos los emblemas de la masonería; en todos sus grados, en todos sus signos se encuentra la “esencia de la igualdad” simbolizada en aquel. (Véase: Bermejo Llerena, Mario & Dueñas Torres Javier. “Mis Primeros Pasos – Manual de Simbología Masónica”. Talleres Gráficos de Improff E. I. R. L., Arequipa – Perú. Edición Año 2001. Pág. 91).
En la instalación del Cuadro de OO:. y DD:., del rito York, al hermano 1er Vigilante se le comunica lo siguiente: “…Habiendo aceptado y jurado el cargo de 1er Vig:., que se os ha conferido en esta R:. L:., tengo el agrado de investiros como tal. Vuestra joya es el Nivel emblema de la igualdad”. (Véase: Ceremonial de Instalación de DD:. y OO:. de Logia del Rito York. Edición Oficial. Gran Logia del Perú).
El Landmark o Lindero número XXII, nos recuerda sobre la igualdad, debido a que nos indica lo siguiente: “La igualdad de todos los masones como hijos del Gran Padre de la Humanidad ; en amor, protección y armonía”. (Véase: Actual Constitución Masónica de la Gran Logia del Perú, Edición Oficial 2006 E:. V:.).
Finalmente no debemos olvidarnos como dicen nuestros rituales del R:. E:. A:. y A:., que como masones. “Erigimos Templos a la Virtud , y Calabozos como también Prisiones para el Vicio”.
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TEMPLARIOS Y MASONES
ZHYUL ARROYO DE MARTÍNEZ
A menudo se ha planteado la cuestión de si existe algún ritual esotérico original y oficial de la antigua Orden del Temple. Es obvio que tal ritual no puede existir dado que el Temple no era una orden esotérica ni funcionaba oficialmente como tal. Existe sí una Regla monástica bien conocida que sufrió alguna alteración aquí y allí en el tiempo y no podría darse otra cosa. Los templarios eran originalmente monjes caballeros y así funcionaban. Ahora bien, en el seno del Temple surgió a mediados del siglo XIII una corriente esotérica limitada a un círculo restringido de dignatarios de la Orden. Los rituales (si cabe tal nombre) que puede haber tenido este círculo no nos han llegado directamente pero hay fragmentos muy significativos que se han deslizado dentro de los Estatutos Secretos de los templos, algunos de ellos en España.
Durante mucho tiempo se sostuvo erróneamente que el Q.·. H.·. Von Hund fue iniciado en Paris, en 1743 por uno de los Estuardo. Se probó que esto no podía ser así pues ninguno de los Estuardo se hallaba en Paris para esa fecha. Pero luego se estableció que su iniciador fue otro Templario Escocés, ALEXANDER MONTGOMERY, Conde de Eglinton, quien era el famoso EQUES a PENNA RUBRA (Caballero de la Pluma Roja) (Fuente: Baigent y Leigh "The Temple and the Lodge", Cap. 14, de acuerdo a los archivos del Grupo Stella Templum). Esto contribuye grandemente a aclarar un punto oscuro respecto del cual muchos grandes especialistas (incluso René Guénon) se equivocaron.
Karl Gotthelf, Barón Von Hund fue iniciado en 1742 en Francfort y recibió los altos grados en 1743 en el Capítulo de Clermont en Paris. Después afirmó haber sido recibido en un Capítulo Templario en Inglaterra en presencia de Lord Kilmarcock por un caballero anónimo cubierto con un tocado con una pluma roja. Esto ahora ha quedado definitivamente establecido y aclarado, de acuerdo a lo que indicamos antes.
En realidad los únicos Ritos Mas.·. que tienen una conexión real y directa con el Temple en cuanto filiación son el Rito Escocés Rectificado (originado en la Estricta Observancia templaria que deriva de von Hund) y el Rito Sueco (fundado por los templarios en el exilio y cuyo Gran Maestre es el rey de Suecia).
En cuanto al Temple digamos que la Ceremonia de conferir Grados en mi filiación templaria es estrictamente tradicional. Es un ritual muy simple que viene documentadamente de antaño y al que en otras corrientes de templarismo le han adosado un sinfín de fantasías y condimentos de tipo religioso que están fuera de lugar, pues lo iniciático se halla muy por encima de cualquier forma de religiosidad exotérica. Y la Caballería es por cierto iniciática. La masonería también es iniciática (cuando se trata de una filiación válida) pero de un nivel menor, corresponde como es sabido a las denominadas iniciaciones artesanales.
Deseo referirme ahora al tema de las relaciones entre la Orden del Temple y la masonería operativa medieval. No se puede hallar seriamente una vinculación entre el Temple y la masonería especulativa nacida en el siglo XVIII con la Gran Logia Unida de Inglaterra. Esta última fue una desviación de la recta vía (como señala muy adecuadamente el Barón von Sebottendorf en su célebre obra) y provocó un cambio casi inmediato de las relaciones entre la Iglesia y la Masonería. Hasta ese momento la Iglesia había protegido a los masones que construían sus catedrales. Pero luego de ese cambio siguieron las excomuniones conocidas y que no es del caso enumerar ni discutir.
Existen diversas obras tendientes a probar la estrecha relación entre Temple y Masones. Algunas de ellas son bonitas y bien escritas como la de John J. Robinsón "Nacidos en sangre" pero la solidez de pruebas y el aparato crítico brillan por su ausencia. No es un tema fácil y hay que recurrir en parte a tradiciones orales y, felizmente, a las pruebas sólidas que también las hay y muchas.
En cuanto a tradiciones orales se sabe de la muerte del traidor y delator Squieu de Floyran, apuñalado por miembros de las guildas de constructores inmediatamente después del arresto del Gran Maestre Jacques de Molay y de los Caballeros para ser sometidos a la infame parodia de juicio que todos conocemos.
Pero esto no alcanza y algunos autores se dedicaron a buscar evidencias más sólidas. Particularmente destacable en tal sentido es el francés H.·. Paul Naudon, ya en el Or.·. Et.·. . Su obra "Les origines religieuses et corporatives de la Franc-Maçonnerie" 4ta. edición, Dervy, Paris, 1979 contiene mucho material de gran valor al respecto y, por supuesto, este autor aniquila las pretensiones de quienes audazmente sostienen que las relaciones entre ambas Ordenes fueron inexistentes. Toda la primera parte de este libro que cito, en particular los capítulos VI y VII, están dedicados a probar, documentos en la mano, la estrecha relación entre Temple y Masones Operativos. Y además abundan los detalles de interés en cuanto a la continuidad del Temple a lo largo de los siglos. Esto resulta particularmente importante para todos los que somos portadores de una filiación templaria. Pero hay mil cosas más a destacar como el derecho de franquicia y la relación del Temple con los franc mestiers que permitía a los oficios (en particular el de la construcción) desempeñarse dentro de los dominios templarios (por ejemplo las comanderías) libres de los impuestos fijados por el rey, el señor del lugar o las municipalidades. Estas exenciones justificaban (además de el hecho de ser ellos hombres libres y no siervos) el calificativo de franc. Pero una cosa eran estos y otra los simplemente libres por no ser siervos (como el mismo Naudon señala y analiza).
De particular interés para los templarios actuales es lo siguiente que no resisto la tentación de citar debido a mi prolongado interés en el simbolismo iniciático de la Catedral de Metz.
Traduciremos fielmente a Naudon, l.c. p.113-14 " Citemos finalmente al caso de Metz, donde los Templarios instalaron una comandería a partir de 1133. Ella creció rápidamente y ya se hallaba profundamente arraigada cuando San Bernardo mismo vino a la diócesis a predicar la Segunda Cruzada en 1147. Es interesante señalar que hacia fines del siglo XIII una fraternidad de masones se reunía en el oratorio de la comandería de los Templarios de Metz. En 1285, se encuentra el nombre de "Jennas Clowanges, li maires de la frairie des massons dou Temple" (Jennas Clowanges, el alcalde de la fraternidad de masones del Temple). Una lápida funeraria, descubierta en 1861 frente a la capilla, recuerda la memoria de cierto "Freires Chapelens Ki fut Maistres des Mazons dou Temple de Lorene "(Freire Capellán -o sea que fue Maestre de los masones del Temple de Lorena) durante veintitrés años y que murió "la vigille de la Chandelour lan M. CC. IIII. XX. VII (1287)" (la vigilia de la Candelaria el año 1287).
Ha aparecido en los últimos tiempos otra pretendida filiación. Se trata de la OSTI (Orden Soberana del Temple Iniciático) con sede principal en Paris. La filiación reposa sobre la "Carta de Larmenius". Respecto de esta "Carta" que ha sido muy discutida (dado que es un documentado evidentemente fraguado) es muy recomendable ver la "Historia Pintoresca de la Francmasonería" de F.T.B. Clavell (hay una versión mejicana con el título de "La Historia Secreta de la Francmasonería", Editora y Distribuidora Mexicana, 1975) y también el libro de Valentín Erigene "Napoleón et les Societés Secretes”, Chanteloup, Paris, 1986. Las mismas consideraciones se aplican estrictamente a todos los grupos neotemplarios que basan su "legitimidad" en la Carta de Larmenius.
Esta Carta constituye uno de los fraudes más escandalosos que registra la historia del neotemplarismo. Se trata de justificar pretendidas filiaciones actuales de la Orden del Temple, todas ellas de origen muy reciente, sin la menor legitimidad y sin la menor raíz en el pasado. Tan pronto una orden neotemplaria invoca tal Carta pone de manifiesto que nada la vincula en realidad a la primitiva Orden del Temple. Hagamos un poco de historia siguiendo a Clavel. En 1715 Felipe de Orleáns revivió una sociedad fundada en 1682 por varios grandes señores de la corte de Luis XV. Este era un grupo machista en sus finalidades, secreto en sus procederes y cuyo objetivo final era...el total dominio del hombre sobre la mujer. Es innecesario decir que tenía tan poco que ver con el Temple como con los viajes espaciales.
Se lee en la "Historia Amorosa de los Galos" de Bussy-Rabuttin que pertenecían a ella Manicamp, el Caballero de Tilladet, el duque de Grammont, el marqués de Birán y el conde de Tallard. Cada uno de los asociados llevaba un distintivo que representaba a un hombre pisoteando a una mujer, algo parecido a las estampitas donde vemos al Arcángel San Gabriel pisoteando al demonio...
Rápidamente ingresó al grupo un gran número de jóvenes libertinos. Había pruebas y "novatadas" para los ingresantes a las que debió someterse incluso el Duque de Vermandois. Incluso el Delfín terminó por ingresar pero por respeto a su rango fue eximido de las pruebas. Con Felipe de Orleáns se redactaron nuevos estatutos y se coloca como Gran Maestre al Caballero Francisco Tomás Teobaldo de Alejandría. Este, en connivencia con Felipe de Orleáns, adoptó para el grupo el nombre de Orden del Temple y se le concedió la facultad de designar sucesor. Entonces apareció un jesuita, el P. Bonnani, gran anticuario y erudito y además excelente dibujante. Este fraguó la Carta de Larmenius, añadió en ella la aceptación y firmas de personajes notables pertenecientes a diferentes épocas y asignándoles ficticias altas funciones en el Temple a partir de Jean Marc L' Armenius (el armenio) o Larmenius, sucesor designado por Jacques de Molay antes de morir en la hoguera.
Por supuesto todo era estricta fantasía y fraude, creando un falso linaje sucesorio desde Jacques de Molay hasta esa fecha.
Pero no terminó aquí la historia tan pintoresca de este engendro pretendidamente templario. Llegaron a enviar delegados a negociar con la Orden del Cristo de Portugal (legítima sucesora del Temple pero donde la continuidad de filiación ya se había perdido en ese mismo siglo XVIII). El rey Juan V de Portugal (quien era además el Gran Maestre de la Orden) averiguó por medio de su embajador en París, Luis de Cunha, los antecedentes de estos sujetos y del grupo francés. El rey indignado mandó a encarcelarlos. Uno de ellos pudo escapar, encontrando asilo en Gibraltar. El otro, no tan afortunado, fue deportado después de dos años de cárcel a Angola donde murió.
La sociedad, sin embargo, siguió existiendo en Francia y, para sobrevivir, en los años previos a la Revolución Francesa, adoptó el nombre bien vulgar de "Sociedad del lomo de vaca". Sus miembros fueron dispersados hacia 1792. En esa época el "Gran Maestre" era el duque de Cose-Brissac, quien fue asesinado en Versailles durante esos años agitados.
Pero la historia no terminó ahí. El H.·. Ledru, hijo del médico del duque de Cose-Brissac, compró en un remate un mueble que había pertenecido al duque. Y ahí encontró ocultos la "Carta de Larmenius", los Estatutos de 1705 y el libro de actas. Alrededor de 1804 enseña esos documentos a los HH.·. MM.·. de Saintot y a Raymond Bernard Fabre-Pralaprat. Este último era ex-seminarista y médico. Y ahí surgió de nuevo la idea de revivir a la Orden del Temple. Se le propuso al H. ·. Ledru ser el Gran Maestre pero no aceptó. Por fin se designó al H.·. Radix de Chevillon quien no quiso aceptar sino el cargo de Regente y, con ese rango, inscribió su nombre en la carta de Larmenius abajo de la firma del duque de Cose-Brissac (a quien jamás vio en su vida). Y a partir de ahí nacen diversas filiaciones neotemplarias que citan orgullosamente a la Carta de Larmenius como "prueba" de su autenticidad. La OSTI es una de ellas y, además, oculta el nombre completo de Fabre-Pralaprat: lo designa solo como Raymond Bernard para que se asemeje al homónimo que fuera después dignatario de AMORC (de la que fuera expulsado) y de OSTI: prueba evidente de engaño. Como si todo lo anterior fuera poco consiguieron el auspicio de Napoleón Bonaparte a quien engañaron. Para ello se valieron de la Carta y, además, de un relicario de cobre conteniendo cuatro trozos de huesos de los templarios muertos en la hoguera, una espada de hierro que afirmaban había pertenecido a Jacques de Molay, un casco de hierro con adornos de oro que decían ser de Guy hermano del Delfín de Auvernia, una cruz de marfil y tres mitras de tela y otros trastos. Todo esto, después se supo que era absolutamente falso, según documentos depositados, entre otros lugares, en la biblioteca de Morrison de Greenfield. Los huesos calcinados de los Caballeros fueron preparados por Leblond y Fabre en la casa del primero, calle de Marmouzets. El H.·. Leblond compró el pequeño relicario de cobre, la espada que se pretendió luego que era de Jacques de Molay y los otros trastos fueron comprados por el H .·. Leblond a un mercader de hierro viejo del mercado de San Juan y a un casullero que vivía por ahí cerca. El H.·. Arnal fue quien consiguió el casco con embutidos de oro, el que había pertenecido en otros tiempos a un depósito de armaduras de propiedad del gobierno. Y todavía se podrían añadir algunos otros pintorescos detalles...
Para esto remito a la obra citada de François Timoleón Bègue Clavel, de donde obtuve estos datos tan valiosos y amenos. Concluyo pues este escrito que previene de una falsa filiación templaria: la OSTI. Pero no son los únicos...
En cuanto a otras filiaciones templarias legítimas no masónicas diré lo siguiente. La filiación muy legítima y real de la Orden del Cristo de Portugal desgraciadamente se interrumpió en el siglo XVIII, según me informó el P. Das Neves entonces Vicerrector de la Universidad Católica de Lisboa. Actualmente la Orden sigue existiendo pero a los Caballeros se los nombra por decreto del presidente de esa república (lo cual es honorífico pero nada tiene de iniciático).
Es cuanto.
PAX ET FRATERNITAS
ZHYUL ARROYO DE MARTÍNEZ
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LOS LANDMARKS Y EL DERECHO CONSUETUDINARIO
Los Landmarks o Antiguos Linderos constituyen las bases sobre las que se rigen la Constitución, Estatuto y Reglamentos de los grandes cuerpos masónicos a nivel mundial.
Landmark, proviene de la palabra inglesa que significa límite, lindero. Es así, que en tiempos antiguos, muchos antes que existieran catastros y notarios, se usaban piedras o hitos para delimitar las rústicas fincas, y para su protección, se penaba severamente a quien intentara cambiarlo.
En la Masonería, los Landmarks son aquellas antiguas y universales costumbres que gradualmente se fueron aceptando o fueran impuestas; sin embargo, su autoridad proviene básicamente de la memoria y de la historia.
Es por eso que Landmark o señal, es la costumbre o regla de acción que existe desde la época en que la memoria del hombre ejercía una influencia no contraria, constituyendo su antigüedad un elemento esencial.
Para comprender el sentido de los Landmarks, debemos enfocar nuestra mirada al derecho sajón, que es distinto al derecho latino que rige en nuestro país. El derecho sajón se basa en la costumbre, que es una práctica social arraigada, distinguiéndose entre las buenas costumbres y las malas costumbres, que pueden ser comunes, pero que no cuentan con la aprobación social.
El Derecho Consuetudinario se entierra en el mismo origen de lo que puede ser un grupo social. Una característica esencial es que la costumbre tenga un uso repetitivo y generalizado, es decir, que se repite a través del tiempo, que sea parte del actuar de una comunidad y que tenga antigüedad. La otra característica esencial, es que exista una conciencia de obligatoriedad, que sea una conducta común de todos los miembros de la comunidad y por tal, se la respete y no se viole sus principios. Sobre estos fundamentos, la costumbre se constituye en una fuente normativa.
Los Landmarks, deben ser comprendidos en este marco de concepto del Derecho Consuetudinario, por que en son las señales o límites dentro de los cuales tiene que actuar un masón. Su característica y antigüedad, les dan la fuerza para no ser cambiados y construir los puntos de referencia obligada con el conjunto de rasgos propios y exclusivos de la orden masónica.
Como conocemos, en la masonería se va de la oscuridad a la Luz. El objetivo es la Luz interior o sea la Luz de la realidad sobre la condición de unidad con todo lo que existe. En el Derecho, encontramos que también se busca la Luz; es la luz del Orden, es la luz de la Verdad. En la mayoría de las civilizaciones, la Justicia, que viene a ser sinónimo del derecho, está representada por un búho, orientando su significado que esta ave ve en la oscuridad de la noche, en igual forma el derecho está en búsqueda de la luz.
Si en los actuales momentos se reunieran las autoridades masónicas a nivel mundial y decidieran efectuar cambios en los Landmarks, podrían efectuarlos, pero encontraríamos en la práctica que perderían fuerza su autoridad. Los Landmarks tienen fuerza y autoridad, por tratarse de antiguas y universales costumbres que se han consagrado como las leyes morales que rigen en la Masonería, y que originalmente han sido normas no escritas que se han ido transmitiendo en forma oral de generación tras generación. Lo que sucedió en 1720 y 1723 con los reglamentos compilados por George Payne y posteriormente con la elaboración por Mackey de una lista de Landmarks, no es otra cosa que la recopilación y el recojo de las partes esenciales de reglas tan antiguas como la humanidad.
Los Landmarks son para la Masonería, lo que son los Principios Generales del Derecho para la aplicación del Derecho. Es decir, estos principios generales son doctrinariamente aceptados como fuente de las normas jurídicas, por que se entiende que son verdades jurídicas, notorias, indiscutibles y de carácter general como su mismo nombre lo indica; es por ello que a nivel universal son aceptados como fuente formal del derecho y su origen es tan antiguo como la existencia humana.
Es por ello que nos permitimos sugerir que la inmutabilidad de los Landmarks o Antiguos Linderos, es algo que tenemos que cautelar y preservar por cuanto no solo constituyen unas normas de conducta para un grupo de seres humanos, sino que su antigüedad y universalidad es la esencia para que permanezcan inalterables, y de esta manera conservar la esencia de lo que es, debe ser y será la Masonería. Defender la inmutabilidad de los Landmarks o Antiguos Linderos, es defender la pureza y autenticidad de los principios masónicos, norma de vida establecida para perfeccionar, ennoblecer y cultivar al ser humano.
Fausto Montoya Romero
R:.L:.S: Jorge Basadre Grohmann Nº 133
Las Calificaciones
La caja de balotaje, ha decidido que usted posee las calificaciones necesarias para integrar la Fraternidad. Las calificaciones no solo determinan su aptitud para hacerse un Masón, sino también su aptitud para permanecer como Masón. Estas calificaciones permanecerán fuertemente a través de su carrera Masónica.
Existen dos calificaciones internas. Son denominadas internas porque se relacionan a los motivos, y porque solo el hombre mismo puede conocer sus propias razones. La primera calificación interna es la de que el peticionario debe venir "libre y voluntariamente". El no debe ser solicitado y sin motivos ulteriores. Un coloquio de esto es; que aunque ningún Masón pueda solicitar directamente a un hombre su petición para membresía, los Masones son libres para discutir con candidatos potenciales.
La otra calificación interna es que el peticionario vendrá "sin influencia de motivos mercenarios". Significando que él no debe esperar encontrar negocio, o ganancia profesional o financiera para sí mismo, ni tampoco ningún Masón le pedirá favores al peticionario.
Hay muchas calificaciones externas.
1. Las Físicas.
Un peticionario debe ser un hombre en todo el sentido de la palabra. El debe ser adulto legalmente- veintiún años en el estado de Nueva York- porque ningún otro hombre podrá retomar todas las obligaciones Masónicas hasta que él sea responsable de sus actos. Esto también recae para los hombres en sus cabales, quien haya perdido el poder de reconocer y desempeñar sus responsabilidades. De todas maneras, ciertas inhabilidades pueden ser exoneradas por un permiso especial.
2. Las Mentales.
Las calificaciones mentales no son expresamente definidas. De todas maneras, es necesario que el peticionario deba ser capaz de leer y escribir, y poseer al menos un promedio intelectual, para que así, sea capaz de aprender y entender lo que le sea enseñado.
3. Calificaciones Civiles.
Con esto queremos decir, que todo lo que tengamos que hacer con la ciudadanía y la vida de un hombre como vecino y miembro de su comunidad. Él deberá ser un hombre libre, significando que estará libre para desempeñar sus tareas Masónicas sin interferencia externa. Él deberá ser un buen ciudadano y tener buena reputación en la comunidad.
4. Moral y Religioso.
Un Masón deberá ser un hombre de honor y honestidad. Los requisitos de moral de la Fraternidad son muy dominantes, que al pensar de un Masón que no es devoto a la integridad y rectitud de carácter, es una contradicción de termino. Todos los Masones deberán creer en Dios y en la inmortalidad del alma, y practicar la tolerancia. Ningún peticionario deberá ser cuestionado de su particular forma de practicar su fe.
Para resumir las calificaciones: un peticionario debe estar física y mentalmente capaz de satisfacer sus demandas de trabajo Masónico; ser adulto legalmente; de buen carácter y reputación; un buen ciudadano; un hombre con fé religiosa; su propio dueño; libre de cualquier control externo; devoto a las metas de la Hermandad; y aceptable para los miembros de la Logia que él hace la petición.
sábado, agosto 11, 2007
El alcalde quiere recuperar la masonería local
SAN ROQUE. El alcalde de San Roque, José Vázquez, ha solicitado a la Consejería de Justicia y Administración Pública de la Junta de Andalucía una subvención de más de 9.000 euros destinados a financiar el proyecto denominado Contra el Olvido, en relación a la masonería de la localidad, represaliada en la época franquista, según destacan fuentes municipales.
En concreto, en el día de ayer se presentó vía telemática la demanda de una subvención a la Consejería de Justicia y Administración Pública para el proyecto de investigación denominado Contra el Olvido, consistente en la recuperación de la memoria histórica de la masonería local, la cual fue especialmente castigada durante la época de la dictadura franquista.
Posteriormente, se editará un libro donde se recogerá toda la información recopilada en dicha investigación.
El coste del proyecto se eleva en total a 9.542,40 euros, solicitándose a la Consejería de Justicia y Administración Pública que subvencione el 100 por cien de la actuación.
Este proyecto es la continuación del iniciado el año pasado, y consiste en la recuperación de la memoria de los represaliados durante la Guerra Civil, para el cual la Junta de Andalucía concedió una subvención de 6.000 euros.
http://www.europasur.com/85789_ESN_HTML.htm
En concreto, en el día de ayer se presentó vía telemática la demanda de una subvención a la Consejería de Justicia y Administración Pública para el proyecto de investigación denominado Contra el Olvido, consistente en la recuperación de la memoria histórica de la masonería local, la cual fue especialmente castigada durante la época de la dictadura franquista.
Posteriormente, se editará un libro donde se recogerá toda la información recopilada en dicha investigación.
El coste del proyecto se eleva en total a 9.542,40 euros, solicitándose a la Consejería de Justicia y Administración Pública que subvencione el 100 por cien de la actuación.
Este proyecto es la continuación del iniciado el año pasado, y consiste en la recuperación de la memoria de los represaliados durante la Guerra Civil, para el cual la Junta de Andalucía concedió una subvención de 6.000 euros.
http://www.europasur.com/85789_ESN_HTML.htm
Nuevo Libro: "HISTORIA DE LA MASONERÍA"
SEGUNDA EDICIÓN, AMPLIADA Y ACTUALIZADA
Autor: Iván Herrera Michel MM:.
PRÓLOGO A LA SEGUNDA EDICIÓN
En el año 2004 se cumplieron 120 años de haber sido fundada la primera y más prestigiosa Logia de Investigación del mundo, la cual lleva por nombre el de "Quatuor Coronati" No. 2076 y está jurisdiccionada desde sus inicios a la Gran Logia Unida de Inglaterra, con sede capital en Londres. En diciembre de 2005, este Taller Masónico publicó la edición número ciento veinte, de su prestigioso anuario "Ars Quatuor Coronatorum", que recoge los trabajos de investigación histórica adelantados por sus miembros durante el año que culmina.
Las razones que motivaron la creación de una Logia dedicada exclusivamente a la investigación de la historia de la Masonería, siguen siendo válidas a pesar del paso del tiempo. Básicamente, surgieron de la confrontación de mentalidades formadas al amparo de los nuevos descubrimientos de la ciencia con los antiguos relatos místicos de la Orden, en los años decimonónicos.
La historia es la siguiente: Cuando la Gran Logia Unida de Inglaterra surgió de la fusión de 1813 de la Gran Logia de Inglaterra, fundada en 1705 en la ciudad de York, y de la Gran Logia de Londres creada en 1717 en la ciudad del mismo nombre, se consideró necesario hacer una nueva revisión al ritual y a las Constituciones de Anderson. Esta iniciativa se pensó llevar a la práctica dividida en dos partes siguiendo la estructura original, con sus reformas de 1738, que por un lado contenían las regulaciones por las cuales la Gran Logia, sus Logias subordinadas y sus miembros debían ser gobernados, y por el otro, relataban una historia mítica de la Masonería basada en el texto bíblico.
La parte que contenía las reformas a las regulaciones fue aprobada en 1815, y la que revisaba la historia de la Orden nunca fue publicada. Por lo tanto, la versión oficial inglesa de la historia de la Orden siguió siendo la de 1723, que se remontaba hasta Adán, arrojando como resultado el que a partir de 1813 surgieran entre los Masones fuertes dudas acerca de la autenticidad de algunas de sus partes.
En esa época, para el Masón medio no existía una alternativa científica para la versión de Anderson. Ella era tan verídica como lo era la Biblia como expediente histórico, lo cual no fue seriamente desafiado sino hasta 1850 cuando Charles Darwin hizo reparos a la versión bíblica del origen del hombre y a la cronología de Usher que era generalmente aceptada.
Para los años 1860s, e inclusive desde los últimos de los 1850s, ya había transcurrido un largo período desde el establecimiento de los nuevos rituales posteriores a la fusión de 1813, y algunos Masones estudiosos ya estaban listos para cuestionar el expediente mítico de Anderson y proponer hipótesis alternativas sobre el origen de la Masonería basados en un terreno mucho más sólido.
El Manuscrito o Poema Regius es un manuscrito medieval (s. XIV) que se refiere al negocio de la construcción en piedra. La primera noticia pública de este documento fue dada por J. O. Halliwell, en 1839, cuando presentó un escrito, titulado On the Antiquity of Free Masonry in England ante la Sociedad de Anticuarios. En 1840 se publicó una reimpresión con el título Historia Temprana de la Masonería en Inglaterra que hoy reposa en el Museo Británico.
En 1859, el Museo Británico adquirió el Manuscrito de Cooke, otro texto medieval del s. XIV, considerado posterior al Regius, que también se ocupaba del negocio de la construcción y estaba en manos privadas. Este nuevo documento, conocido gracias a Matthew Cooke, un coleccionista Masónico, fue publicado por el Museo Británico en un facsímil en 1861, bajo el título Historia y Artículos de la Masonería. Aunque los Manuscritos Regius y el Cooke se relacionan con el negocio de la construcción, son muy diferentes en estilo y hay diferencias sustanciales de contenido.
En la edición de 1738 de las Constituciones de Anderson, el autor hace referencia al hecho de que las copias "de las viejas constituciones góticas" formaron la base del libro de Anderson.
Estos documentos, denominados Old Charges (Antiguos Deberes), eran poco conocidos durante algún tiempo. Pero ya en 1860 unos veinte ejemplares se habían difundido.
Los estudiosos pronto vieron las semejanzas entre el estilo y el contenido del Manuscrito de Cooke y el estilo general contenido en las copias existentes de los Antiguos Deberes. Había también diferencias materiales, pero las semejanzas eran suficientemente grandes como para considerar seriamente que hubiera una conexión entre el manuscrito medieval y las copias del S. XVII de los Antiguos Deberes.
Entonces, a través de los comentarios de Anderson, se intentó conectar estos documentos con la Masonería, como paso propicio para formular una teoría que sostuviera que la Masonería inglesa había derivado del arte operativo de la Edad Media. Algunos historiadores tuvieron esta hipótesis como posible, pero difícil de probar. En cualquier caso, este interés creciente, a partir de ese tiempo fue llamado Arqueología Masónica por la definición que trae el Concise Oxford Dictionary, 5° ed., de la palabra Arqueología: Estudio de las antigüedades, especialmente del período prehistórico.
Sin embargo, esta no era la única teoría propuesta por los investigadores, como demuestran los documentos conservados hasta la época, ya que ahora había alternativas a los mitos de Anderson que eran soportadas con evidencias firmes.
De esta forma nació en Inglaterra la Escuela Auténtica de los historiadores Masónicos, preparada para aceptar solamente lo que se podía apoyar en evidencia apropiada. Rápidamente esta forma de enfocar la historia de la Orden se propagó por el mundo Masónico, y vino a complementar aquella escuela que el alemán Carl Christian Krause había impulsado en la primera década del siglo XVIII en Dresden, Alemania, que sostenía que debía buscarse el origen de la Francmasonería en las corporaciones y sociedades de arquitectos de la antigua Roma y no en antiguos misterios de civilizaciones muy lejanas en el tiempo.
Fueron figuras emblemáticas de esta corriente historicista los destacados intelectuales Ignacio Fessler, John Gottlieb Fichte, Frederic Schroder, Frederic Mossdorf y John August Schneider, quienes sostenían firmemente en sus escritos que la Masonería poseía un origen medieval y gremial. En cuanto a los escritores vivos que pertenecen a esta escuela se destacan, en idioma inglés el británico Robert Lomas; en lengua francesa el ex Gran Maestro del Gran Oriente de Francia Alain Bauer, Jean Pierre Bacot, Eugenn Lennnhoff, y Jean Palau; y en habla castellana los españoles Javier Otaola y Amando Hurtado, el chileno residenciado en Israel León Zeldis, y el argentino Eduardo E. Callaey. Especial mención merece el escritor francés Daniel Beresniak, fallecido en la noche del 27 de abril del año 2005 en París, Francia, una noche al salir de una Tenida en la que celebraba sus 50 años de Iniciación Masónica.
En la misma dirección apuntan las conclusiones de los estudios que adelantan los centros para la investigación sobre la historia de la Masonería de las universidades de Zaragoza en España y Sheffield en Inglaterra, integrados por historiadores ajenos a la Orden.
Este libro fue escrito con perspectiva histórica - científica, y con esa misma línea de pensamiento muestra el rumbo real que ha tomado la Orden en la actualidad, sin esconder ni manipular datos y tendencias. Por último, intenta leer racionalmente las "señales de la carretera" con el ánimo de ofrecer una visión de futuro seria.
La circunstancia de haberse agotado la primera edición de 1.000 ejemplares de este libro, la publicación de una segunda a ruego de muchos Masones, las opiniones amables de algunos no Masones, la reproducción de apartes del libro en algunas revistas y la recomendación boca a boca en diferentes ciudades, es una muestra de que los Masones están listos para asumir la realidad de la Institución a la que pertenecen.
De todos modos, estas páginas contienen una revisión meticulosa de su primera edición, así como una ampliación que hemos creído útil para una mejor captación del paisaje histórico de la Masonería y de su fenómeno sociológico.
El Autor
lunes, agosto 06, 2007
Exposición recoge documento que acredita supuesta pertenencia Lorca a masonería
La exposición 'Recuerdos masónicos: Candor de un ideal', que se inaugura hoy en Granada y que pretende acercar esta organización al conjunto de la sociedad, recoge un acta policial franquista que acredita la supuesta pertenencia a la orden de Federico García Lorca.
El referido documento, que es una reproducción del que se encuentra en el Archivo Histórico Nacional de Salamanca, fue remitido en 1942 por el Cuerpo General de Policía al Tribunal de Responsabilidades Políticas y recoge la supuesta pertenencia del poeta granadino a la masonería, en la que se habría hecho llamar 'Homero'.
Según explicó a Efe el catedrático Juan Antonio Rivas López, miembro de la Gran Logia de España y del consejo Rector, la referida acta, posterior a la muerte de Lorca, fue utilizada como una 'maniobra' para justificar su muerte.
Aunque en la tradición oral existieron rumores de la pertenencia a la Gran Logia, entonces denominada Gran Oriente Español, del dramaturgo, no se denunció su pertenencia a través de un documento hasta después de su muerte.
Rivas López precisó, no obstante, que en 1946 hubo una reunión de las Fuerzas del Régimen Franquista en la que se exoneró a Lorca de ser masón por falta de pruebas.
De hecho, según este miembro de la Gran Logia de España, en la masonería nunca ha quedado acreditado ni probado que Lorca llegara a ser miembro de esta sociedad, aunque el franquismo, obsesionado con su persecución, sí pudo utilizar su pertenencia para justificar su fusilamiento.
Además del acta policial, la muestra, que puede visitarse desde hoy y hasta el próximo 25 de mayo en el espacio expositivo de la Asociación Granada Histórica, cuenta con otros muchos documentos de archivo, recortes de prensa y material gráfico sobre la masonería.
Se exponen además símbolos que ofrecen al visitante varios ejemplos de la instrucción que recibe el masón en la orden a lo largo de su vida iniciática, a través de objetos que inculcan en el iniciado la honestidad y las buenas costumbres propias de esta organización.
Según Rivas López, la muestra pretende que la masonería 'entre de una manera definitiva en la sociedad para que se sepa cuáles son los principios que defendemos', que son la igualdad, la fraternidad y la libertad.
'Nosotros no hacemos proselitismo de masonería; pretendemos que la gente sepa que no somos bichos raros, que no tenemos orejas ni rabos como los demonios y que somos personas normales que ejercemos nuestra profesión en los distintos estamentos de la sociedad española; que cultivamos nuestro espíritu intentando arrojar los vicios', añadió.
Terra Actualidad - EFE
sábado, agosto 04, 2007
Los masones en los monasterios medievales
Por Christian Gadea Saguier
Asunción – Paraguay
Para un estudio completo de la masonería operativa del medioevo sería necesario incluir un tratado de varias escuelas de arquitecturas y tendencias políticas y económicas que influyeron en su creación y desarrollo. En esta nota, el interés está circunscrito en la búsqueda de los constructores operativos que precedieron a los Colegios Romanos [1] para encontrar en ellos su implicancia como guardianes temporales de la ciencia especulativa de los Misterios.
Para comprender cómo se originaron las logias de los masones operativos hay que remontarse muy atrás. En el siglo V, el año 476, se produce la caída del Imperio Romano de Occidente. En aquellas fechas ya existían sociedades de constructores que se convirtieron en el refugio de las ideas más avanzadas y heterodoxas para su época, para preservarlas de la desaparición. Las logias desempeñaron un papel similar al de los monasterios, acogiendo una serie de conocimientos que corrían el peligro de perderse en una época de guerras por el poder, de persecución de ideas ajenas a las ortodoxas, de incendios que devastaban templos y bibliotecas.
Aquellos conocimientos tenían un contenido indudablemente científico, y resultaban en aquellos siglos incomprensibles para quienes vivían inmersos en el ambiente de oscura intolerancia que impregnaba la vida medieval.
Si existe un periodo de la historia difícil de estudiar, no solo por la cantidad de material y teorías presentadas, este es el de la época de la aventura occidental que va del siglo IV de nuestra era al siglo X. A primera vista, el cristianismo es la nueva fuerza espiritual que a menudo sabe apoyarse en poderes temporales.
Hacia el 313, Constantino hizo promulgar el edicto de Milán que concedía la libertad de culto a los cristianos y a los no cristianos. En realidad era una gran victoria de la nueva religión que gana la confianza del poder y se convierte en la fe oficial. El clero recibe mucho dinero, se construyen numerosas iglesias, los prelados ejercen una notoria influencia política.
Hacia 315, un monje egipcio llamado Pacomio,crea una institución que desempeñará un papel fundamental en el destino de la espiritualidad...
Continúa en: http://losarquitectos.blogspot.com/
LAS 12 COLUMNAS
Las 12 columnas que sostienen la bóveda del infinito de la logia, eternos apoyos de la sabiduría de la logia, son denominadas en la arquitectura por sus diferentes órdenes: dórico, jónico, corintio y otros, y ostentan sobre su cúspide los 12 símbolos del zodiaco que significan los meses del año y representan el devenir del tiempo.
En épocas pretéritas, para guiarse en las artes náuticas o astronomía el hombre agrupó en constelaciones conjuntos de estrellas para identificarlas y determinar el paso de las estaciones, conocimiento que resultó de gran ayuda para determinar las épocas de siembra y cosecha y, por ende, las cuatro estaciones del año. De esta forma abstracta fue como el hombre dio significado a las causas y efectos que tienen lugar en el planeta y que afectan el todo dentro del orden natural.
En el antiguo Templo, estas 12 columnas también representaban a las 12 tribus, cuya contribución en su construcción y la permanecer con él constituían la unidad para una causa y la diversidad, esto trasladado a nuestra antigua institución es la hermandad y unión que nos caracteriza; la importancia de este significado perdura en las enseñanzas que hasta nuestros días llega transformada en legado fraternal, donde cada uno de nosotros contribuye a la edificación de este templo, convirtiéndonos también en columnas de fortaleza, enseñanza y ejemplo.
Reciben también el nombre de Columnas las dignidades de la logia, constituidos así en los eternos apoyos de la institución, ya sea este moral, espiritual, filosófico y científico, pues estos aspectos intervienen en la preparación de la inteligencia humana. Estas dignidades ostentan como símbolos de nuestro sistema simbólico los planetas, el sol y la luna, reminiscencia del antiguo conocimiento adquirido en el principio de los tiempos; estas dignidades de logia exhiben en sus collarines 12 joyas en correspondencia a los signos zodiacales y planetas de las columnas.
El inevitable paso del tiempo representado en las columnas es el conocimiento abstracto que adquirimos desde temprana edad y que inevitablemente nos afecta; pocas veces nos detenemos a valorarlo y aprovecharlo, pues este devenir sin misericordia no se detiene, no nos espera, su legado fugaz es la lección que nunca se repetirá. Si bien el tiempo es infinito, para nosotros es finito y en ese lapso tan corto que es la vida no podemos dejarnos llevar por esa corriente eterna sin dejar de aprovechar las oportunidades que se nos presentan. Para nosotros el tiempo es corto, trascender es en sí un trabajo de perseverancia, aprovechar éste en la lucha contra nuestras imperfecciones y vicios puede ser la herramienta que nos haga ser hombres libres, y una vez logrado ese maravilloso objetivo permanecer en él como marinos que, sabiendo que tienen el viento a su favor, llegaran a buen puerto.
A...M...
Ricardo Hernández Soto
LA LUZ
(Reflexiones sobre la Iniciación)
Hemos permanecido durante un tiempo (¡nos pareció interminable!), en el Gabinete de Reflexión. Allí, enfrentados con Símbolos que nada nos dijeron, hemos escrito nuestro Testamento Filosófico. Pasado el tiempo, sonreiremos ante nuestras respuestas. De redactarlo hoy, seguro que serían totalmente distintas pero sabemos que fueron sinceras, si bien producto de nuestro profano SER.
Cuando la simbólica luz nos fue dada, nada de lo que esperábamos sucedió. La mayoría de los neófitos, ignorantes del sentido trascendente de la Ceremonia, estamos expectantes ante lo desconocido. Quizás esperamos alguna "señal" que nos indique que hemos traspasado realmente una puerta entre lo profano y lo sagrado pero, en realidad, nada especial ha sucedido. A pesar de nuestra predisposición anímica para dejarnos "inundar" por la anunciada y ansiada LUZ, cuando la venda cayó de nuestros ojos, lo único que hemos visto fue a nuestros Hermanos observándonos con una sonrisa de bienvenida.
Cierto que la Ceremonia, con todo su Simbolismo aún incomprendido, ha sido verdaderamente hermosa y con momentos impactantes. La liturgia nos ha hecho sentir sensaciones hasta entonces desconocidas. Ha sido, especialmente emocionante, por la solemnidad y el ritmo pero… ¡poco más! La verdadera trascendencia de lo vivido, no ha pudo ser captada por nosotros puesto que (¡no deberíamos olvidarlo nunca!) es cierto que hemos sido "iniciados" pero apenas hemos comenzado el verdadero Camino de la INICIACION.
No fue, hasta pasado un cierto tiempo, encontrándonos ya inmersos en el natural proceso evolutivo del Aprendiz, cuando nos paramos a pensar que todas aquellas iniciales expectativas, solamente eran producto de nuestra ignorancia sobre el verdadero significado y trascendencia de aquella Ceremonia.
No sabíamos entonces que lo único que se nos había "dado" en esa Ceremonia, era una luz simbólica y las Herramientas para labrar la Piedra Bruta pero no el ARTE para hacerlo. El ARTE de labrar y pulir la Piedra, lo tendremos que adquirir con el aprendizaje constante y tenaz, a partir de ahora. Somos Aprendices y nuestro primer Trabajo ha sido realizado de manera torpe y apresurada.
Se ha indicado el Camino; se nos han presentado Símbolos pero, es ahora, cuando realmente comenzaremos a comprender la importancia de una Ceremonia que, según mi propia experiencia, resulta mucho más trascendente y emocionante para el que la contempla (¡dado su conocimiento del Simbolismo de la misma!) que para quien la vive como neófito.
A partir de ahora, ya como Aprendices del ARTE REAL, deberemos comprender que lo que realmente hemos iniciado es un proceso evolutivo (¡una especie de transmutación alquímica interior!) que nunca terminará, jalonada de avances y retrocesos; de certidumbres y dudas.
Durante nuestro tiempo de SILENCIO, consustancial a la "disciplina" del Grado de Aprendiz (herencia de los pitagóricos), tendremos tiempo para reflexionar sobre el verdadero Simbolismo de lo que vimos en la Cámara de Reflexión y más tarde en la Logia. Como decía un conocido francmasón francés hace ya mucho tiempo: " Solamente se puede desear la LUZ estando en tieneblas". En realidad así es. Solamente reconociendo nuestra ignorancia, desearemos recibir la LUZ (¡la VERDADERA, no la Simbólica!) para disipar las profanas tinieblas.
Después de finalizada la Ceremonia de Iniciación, en algunos Hermanos se produce una especie de "frustración", al comprobar que nada extraordinario parece haber sucedido; nada que no sea una leve ceguera después de haber estado con los ojos vendados un largo tiempo.
Aún tardaremos bastante en comprender, en toda su dimensión, aquella frase que nos llamó la atención por lo enigmática: " ¡TODO ES SIMBOLO!". Realmente fuimos enfrentados a multitud de Símbolos que no comprendimos entonces y que, con el tiempo, podremos ir descifrando según nuestro particular código "criptográfico"… ¡TODO ES SIMBOLO!
A partir de ahora, trabajando sobre nuestra PIEDRA para liberarla de aristas y pulirla (¡las profanas ataduras y prejuicios!), sí seremos capaces de ir recorriendo el Camino que otros hollaron mucho antes que nosotros. Hemos pasado (por la aceptación de nuestros Hermanos) a formar parte de la siempre inacabada Cadena de Unión de la Fraternidad Francmasónica Universal. A nuestro eslabón y a otros muchos que nos precedieron de la Cadena, se irán uniendo otros que, como a nosotros nos sucedió, escucharán un día la enigmática frase: "¡TODO ES SIMBOLO!"
El Simbolismo de nuestro Grado, será ahora comprendido y asimilado lenta pero firmemente. Cuando llegue ese momento, el de la comprensión del verdadero sentido de nuestra Iniciación, tendremos que aceptar que aquella Ceremonia sí tuvo, realmente, una enorme trascendencia: ¡Fue el primer paso dado sobre un Camino, libremente elegido, por un profano que sintió la necesidad interior de salir de las tinieblas de la ignorancia para buscar la LUZ!
© Fernando Domínguez G. (Keltoy)
Octubre, 2.005
Etiquetas:
Iniciacion,
Simbolismo
viernes, agosto 03, 2007
La Balaustrada de nuestros Templos Masónicos y el Balaustre como comunicación del R:. E:. A:. y A:. y de los Altos Grados
A:. L:. G:. D:. G:. A:. D:. U:.
S:. F:. U:.
S:. F:. U:.
Por el R:. H:. José Guzmán Estrada
Vall:. de Lima, 24 de julio del 2007 E:. V:.
Habitualmente hemos oído en nuestras Logias las palabras "balaustre" y "balaustrada" , es por ello la concepción de este breve trazado, él mismo que trata de explicar su origen y significado de ambos términos.
. Introducción.
(…) Tradicionalmente nuestros Templos Masónicos están orientados al igual como eran los antiguos Templos Griegos, que a su vez tenían la forma geométrica arquitectónica de un paralelepípedo tan igual como deben ser los nuestros.
Asimismo, sabemos que las Logias desarrollan sus trabajos en un espacio o lugar sagrado dedicado a la Gloria del Gran Arquitecto del Universo.
Respecto del simbolismo de la Masonería , habrá que declarar que éste se ha tomado esencialmente de la "Arquitectura" y, particularmente, de la tradición de los constructores de las catedrales góticas de le Edad Media europea.
Por estos motivos principales anteriormente expuestos, no debe extrañarnos que muchas de nuestras denominaciones masónicas, nombres y palabras en general para comunicarnos entre nosotros o sobre determinado objeto y/o situación tenga la influencia o algún origen arquitectónico.
Es en virtud de ello, que en un principio apreciaremos la definición de los términos "balaustre" y "balaustrada" desde el punto de vista de la Arquitectura , para luego ver su denominación Masónica.
Un balaustre (del griego, βαλαυστιον = balaustion) es una forma moldeada en piedra o madera, y algunas veces en metal, que soporta el remate de un parapeto o la baranda de una escalera. El conjunto de balaustres se denomina balaustrada.
Los ejemplos más antiguos se muestran en bajorrelieves de los palacios asirios , donde se empleaban como balaustradas de ventanas, con lo que en apariencia parecen capiteles de orden jónico.
No parecen haber sido utilizados en Grecia antigua ni en el imperio romano, pero ejemplos de fines del Siglo XV se encuentran en balcones de Palazzi en Venecia y Verona. Estas balaustradas del quattroccento no tienen aún precedentes identificados en la arquitectura gótica y forman columnatas como alternativa a las arcadas en miniatura.
Según Rudolf Wittkower, historiador de principios del Siglo XX, no es posible atribuir el invento del balaustre, pero resalta el antecedente de Giuliano da Sangallo quien las usó consistentemente en las terrazas de la Villa Médici, en Poggio a Caiano, alrededor de 1480, las empleó en la reconstrucción de edificios antiguos, y legó el motivo a Bramante y Miguel Ángel. Con este último las balaustradas ganaron popularidad ya en el Siglo XVI.
Wittkower distingue dos tipos, uno de perfil simétrico que invierte una forma bulbosa básica sobre otra, separando ambas partes con un anillo cóncavo, y otra con forma simple de vaso, que fueron empleadas por primera vez, según Wittkower, por Miguel Ángel.
. Uso en la identificación histórica.
El balaustre es a menudo una forma de datar mobiliario antiguo o detalles arquitectónicos. Por ejemplo, el diseño torneado de balaustres en los muebles de roble del período de Carlos II de España, es característico de principios del Siglo XVII.
El término moderno, "forma de balaustre" se aplica a los montantes que dividen una ventana en la arquitectura anglo-sajona. En el transepto sur de la abadía de San Albán, en Inglaterra, se aprecian algunos de estos montantes, que se supone pueden haber sido tomados de la vieja iglesia sajona. En la arquitectura normanda se agregaron basamentos y capiteles, además de utilizar formas cilíndricas simples para los balaustres, asemejándolos, en consecuencia, a pequeñas columnas.
Referencias Bibliográficas: De Wikipedia, la enciclopedia libre.
. Enciclopedia Británica, Edición 1911.
. Rudolf Wittkower. "The Renaissance baluster and Palladio", en Palladio and English Palladianism (Lonres, ed. Thames and Hudson, 1974).
. Algunas definiciones adicionales provenientes de un Glosario de Arquitectura:
Balaustrada [Arquitectura]: Barandal o antepecho que consiste en una sucesión de balaustres alineados en hilera y recubiertos con un pasamanos que los une, generalmente a la al...
Balaustrada [Arquitectura]: 1) Serie u orden de balaustres colocados entre los barandales. 2) Por ext., muro calado de poca altura, o petril que cumple con la misma función. ...
Balaustrado-a [Arquitectura]: 1) De figura de balaustre. 2) Dícese del antepecho calado con balaustres. ...
Balaustral [Arquitectura]: Balaustrado. ...
Balaustre [Arquitectura]: Cada una de las columnitas que con los brandales forman las barandillas o antepechos de balcones. ...
Balaustrería [Arquitectura]: Balaustrada. ...
Balaustrillo [Arquitectura]: Derivado de balaustre. ...
Balaustrillo [Arquitectura]: Balaustre pequeño. ...
Baldaquín [Arquitectura]: 1) Especie de dosel o palio hecho de tela de seda. 2) Pabellón que cubre el altar. ...
Baldaquín o Baldaquino [Arquitectura]: Colgadura plegadiza soportada por columnas sobre un altar, trono o cama. ...
. El Balaustre y la Balaustrada según la Masonería.
Revisamos para este trabajo primero la Enciclopedia de la Francmasonería de Albert Gallatin Mackey, Editorial Grijalbo S. A., México, 1981, Tomo I, página 197 en su versión en el idioma castellano, encontrando lo siguiente:
"Balaustre: Nombre de una pequeña columna o pilastra, siendo una corrupción del idioma francés, balustré, y bannister en inglés. Tomando esta voz de la idea arquitectónica, los Masones del Rito Escocés aplican la palabra balaustre, a cualquier circular u otro documento emitido por un Concilio Supremo ".
Pero si verificamos la primera versión de esta misma Enciclopedia de la Francmasonería de Albert Gallatin, que fue elaborada en lengua inglesa, podremos apreciar que se ha realizado una traducción deficiente en la versión en idioma castellano en su primer reglón, donde mal nos aducen o determinan que el término "Balaustre" es una corrupción del idioma francés, sino que más bien es del vocablo inglés "banister" = baranda o pasamano, tal como si lo indica el texto original:
"A small column or pilaster, corruptly called a banister; in French, balustré" = "Una pequeña columna o pilastra, corrupción de la voz banister; en francés, balustré".
(…) BALUSTER: A small column or pilaster, corruptly called a banister; in French, balustre. Borrowing the architectural idea, the Freemasons of the Scottish Rite apply the word baluster to any official circular or other document issuing from a Supreme Council . (Mackey, Albert Gallatin. Encyclopedia of Freemasonry and its Kindred Sciences).
De otro lado, la mayoría de los textos de la Masonería española nos indican lo siguiente sobre el Balaustre:
"Balaustre: Documento redactado por los altos Grados".
En el idioma francés ubicamos una interesante definición arquitectónica de lo que es un balaustre.
« Un balustre est une colonnette de forme renflée, généralement assemblée à d'autres colonnettes par une tablette à hauteur d'appui.
Dans le domaine des éléments d'architecture, un balustre est un ornement de balustrade offrant l'aspect de petite colonne terminée au col par une demi-sphère ou panse, à laquelle elle se rattache par un évasement en forme de congé.
Les balustres de fermeture sont des balustres souvent en bois, de formes très allongées formant des barreaux dans les grillages de clôture.
Le terme de balustre désigne également un ensemble de colonnettes soutenant la main-courante d'un escalier » .
« Un balaustre es una columnita de forma hinchada (inflada), generalmente reunida con otras columnitas por una tabla a lo alto como apoyo o sostén.
Dentro del dominio de los elementos de arquitectura, un balaustre es un ornamento de balustrada ofreciendo el aspecto de pequeña columna terminada en cuello por una media esfera o panza, a la cual ella se anuda (reata) por un ensanchamiento en forma de descanso.
Los balaustres de cierre o clausura son balaustres frecuentemente en madera, de formas muy alargadas formando barrotes dentro de la estructura de la cerca o valla.
El término balaustre designa igualmente un ensamblaje de columnitas sosteniendo el pasamano de una escalera ».
Y, con relación a los textos de la Masonería francesa, hayamos entre otras dos acepciones para tomarse en cuenta:
1. - Balustre: Procès-verbal des tenues des ateliers des hauts grades.
Balustre: Informe de las tenidas de los talleres de los altos grados.
2.- Pour la franc-maçonnerie, dans certains hauts grades, un balustre signifie « planche » ou « planche à tracer » (Ligou, Daniel. Dictionnaire de la Franc-Maçonnerie , PUF 1998 p.108).
Para la francmasonería, dentro de ciertos altos grados, un balustre significa « plancha » o « plancha de trazar » (Ligou, Daniel, Diccionario de la Francmasonería , PUF 1998 página 108).
Finalmente debo indicar que en los Templos de nuestras Logias Simbólicas se haya generalmente ubicada una balaustrada arquitectónica de madera con una abertura al centro, que sirve para separar el Oriente de lo que denominamos Valle o Logia.
Bibliografía Principal Consultada:
. Enciclopedia Británica, Edición 1911.
. Glosario de Arquitectura.
. Ligou, Daniel. Dictionnaire de la Franc-Maçonnerie , PUF 1998.
. Mackey, Albert Gallatin. Encyclopedia of Freemasonry and its Kindred Sciences.
. Mackey, Albert Gallatin. Enciclopedia de la Francmasonería de, Editorial Grijalbo S. A., México, 1981
. Wikipédia, la enciclopedia libre.
. Wittkower, Rudolf. "The Renaissance baluster and Palladio", en Palladio and English Palladianism (Lonres, ed. Thames and Hudson, 1974).
PASOS PERDIDOS
Pasos Perdidos es aquel lugar y tiempo que simboliza nuestros estados de conciencia. Es ese aquí y ahora en el que transitamos de una vivencia a otra; es como caminar sobre el pavimento bicolor, donde pasamos de una emoción a otra, de una sensación a otra.
Pasos Perdidos es a su vez, la imagen del Morador en el Umbral o el "Terrible", ese personaje que nos asusta con sus ropajes oscuros y su puñal; ese personaje, que nosotros mismos hemos creado a lo largo de eones de tiempo y que hemos alimentado al acrecentar nuestras oscilaciones emocionales, y que nos provoca miedos, angustias, estados depresivos, o contrariamente eufóricos y desenfrenados, de modo tal que así "perdamos nuestros pasos".
Enfrentarnos a esta entidad, es enfrentarnos a nosotros mismos; es "recuperar nuestros pasos", reorientarnos hacia una gradual liberación de su dominio.
Pero este enemigo, al que debemos enfrentar, y que cotidianamente nos hace frente sin que lo sepamos, porque al fin y al cabo es parte de nosotros mismos, se opondrá a cada avance en el correcto sendero, que nosotros hagamos. Y reconciliarnos con nosotros mismos, es reconciliarnos con esta entidad, de modo tal, que a medida que avanzamos en la Luz, lo vamos diluyendo, disipando y desterrando de su influencia.
En Pasos Perdidos nos debatimos en el mundo de las dualidades, en tanto en el Templo se fusionan éstas en la Unidad esencial.
Pasos Perdidos es entonces, un lugar-momento de tránsito entre las dualidades, pero no es las dualidades en sí, sino sólo el intérvalo entre éstas.
Pasos Perdidos simboliza además ese mundo intermedio entre lo masónico y lo profano; es esa línea que divide y une a ambos mundos.
Dos estados de conciencia me vienen a la mente, que bien pueden implicar Pasos Perdidos:
a) El tránsito de la vida a la muerte, cuando no se está vivo, porque la conciencia causal ha retirado ya su atención a la triple personalidad inferior que lucha por mantenerse y perpetuarse dentro de la forma ya decadente y así aparentemente todavía se está con vida;
b) El feto dentro del vientre de la madre, que no tiene ni identidad ni autonomía propia. Está retornando a la materia, revistiéndose de ella y entra en oscuración, para volver a ver la Luz cuando nazca. No ha nacido y sin embargo vive.
Recuerdo también que en la Casa Rosada existe un salón denominado "Salón de los Pasos Perdidos" –denominación muy evidentemente masónica- que es la antesala del Despacho Principal de la Casa de Gobierno.
Por ende, Pasos Perdidos, es la antesala del Templo, que conduce y convoca a la charla amena y es el ámbito y momento de espera para entrar al espacio-tiempo consagrado, que es nuestro Templo.
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