La construcción del Templo comenzó durante el cuarto año del gobierno de Salomón. Se tardó en construirlo aproximadamente 7 años, lo que implica ue debió de terminarse en el año 961 a.C. El Templo propiamente dicho debió ser un edificio largo y bastante estrecho, orientado sobre un eje longitudinal en dirección Este-Oeste. El edificio debió tener una longitud de aproximadamente 30 metros, 9 metros de ancho y una altura de casi 3 metros.
En la fachada oriental se construyó una escalera, junto a la puerta de la entrada. A ambos lados de ésta se erigieron dos columnas, llamadas Jaquin y Boaz, la primera a mano derecha de la entrada y la segunda a su izquierda.
Los sacerdotes y el rey entraban en el Templo a través de una gran puerta chapada de oro, de aproximadamente 10 metros de alto y 4 de ancho. Trás de esa puerta se encontraba el vestíbulo de entrada, el "Ulam". Después de este vestíbulo, se encontraba la estancia principal, el "Hekal" o Santo, iluminado a través de unas ventanas altas. Estas ventanas eran más grandes hacia dentro que hacia fuera, simbolizando que la Luz vino del interior hacia el exterior. El "Hekal" medía 13'5 metros de alto, 9 metros de ancho y 18 de largo, en una proporción de 3:2:4. La anchura y longitud guardaban una proporción de 1:2, lo que significa que la planta del "Hekal" estaba compuesta de un "doble cuadrado", una proporción que puede encontrarse en muchas "estancias sagradas". El forjado de piedra se cubrió con un solado de madera de cedro en el que, según algunas fuentes, se grabó el "Sello de Salomón". Las paredes del "Hekal" se cubrieron con lamas de cedro, traidas de las montañas del Líbano; las vigas del forjado también se hicieron del mismo material.
El Templo propiamente dicho según la reconstrucció n de Juan Bautista Villalpando (1595) La tercera cámara, el "Debir" o Santo de los Santos (Sancta Sanctorum), se encontraba en la parte trasera, a un nivel más alto que el "Hekal", y sólo podría accederse a él subiendo por una escalera. El "Debir" tenía la forma de un cubo de 9 x 9 x 9 metros, y en su centro se puso el Arca de la Alianza. Éste era un arcón grande, hecho de madera de acacia, cubierta con planchas de oro y con cuatro anillas a las esquinas en las que se ponían varas para transportarla. Dentro del Arca se guardaron las Tablas de la Ley, entregados por el mismo Dios a Moisés. En estas Tablas se grabaron los Diez Mandamientos, sirviendo de conexión entre Yahvé e Israel.
Durante los tiempos del Éxodo del pueblo judío el Arca estaba oculta en el Tabernáculo, que fue finalmente traído a Jerusalén por el rey David. Ya se había acreditado el poder mágico del Arca cuando se derrumbaron las murallas de Jericó al pasar los judíos ante ellas con el Arca. Las dos columnas Jaquin y Boaz se erigieron frente a la entrada del Templo y se fundieron en bronce en una sola pieza. Tenían una altura de más de 12 metros, con unos capiteles esféricos de aproximadamente 2 metros de diámetro. Las columnas sólo tenían una función simbólica y no sujetaban ninguna viga ni ningún elemento estructural. Los investigadores relacionan estas columnas con los obeliscos encontrados a la entrada de los templos egipcios. El arquitecto romano Vitruvio contaba que estos obeliscos se usaban como un reloj, midiendo su sombra como hacemos nosotros con los los relojes de sol. Sin embargo, las esferas ornamentales de encima de las dos columnas del Templo de Salomón habrían hecho muy inexacta esta función de reloj.
Jakin y Boaz, las columnas del Templo, y el Mar de Bronce, según Juan de Caramuel (1678) Cerca del Templo se situó un altar para los holocaustos (sacrificio de animales en la hoguera) y un gran cuenco de bronce, el "Mar de Bronce" o "Mar Cobrizo". Éste era un gran cuenco semiesférico de 4'5 metros de diámetro, apoyado en las partes traseras de 12 toros, también fundidos en bronce, tres en cada dirección de los puntos cardinales. El cuenco debió pesar en vacío más de 25.000 Kg. El propósito de este depósito (descrito detalladamente en II Cron 4:1) no está muy claro. Quizás se usara como un espejo para observar los cuerpos celestiales. En el idioma hebreo antiguo, las palabras para cobre y bronce eran idénticas: el bronce era un metal más duro y menos proclive a la corrosión, debido a la aleación de una cierta cantidad de estaño. Algunos autores creen que el "Mar" debió hacerse de bronce y no de cobre. Todas las herramientas de metal como martillos y cinceles se hicieron de bronce hasta el siglo XII a.C., cuando comenzó la producción de herramientas de hierro. Existió una gran tradición en la producción de bronce el Oriente Medio, donde el cobre se encontraba fácilmente en las minas de Arabia, el desierto al sur del Mar Muerto del que Salomón obtenía la mayor parte de sus fuentes de ingreso.Lo problemático era más bien encontrar el estaño, un metal que entonces podía hallarse al aire libre en grandes cantidades sólo en las minas del Sur de Inglaterra. Los fenicios, dándose cuenta de este problema, navegaron con sus pequeños barcos hasta allí, atravesando el Mediterráneo y el Océano Atlántico
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