domingo, setiembre 21, 2008

Atentado terrorista en Bolivia: La Casa Masónica de Tarija fue dinamitada

 

Tarija - Persecusión por ideas en Bolivia. En momentos en que la población Tarijeña descansaba, y siendo exactamente las 2 horas, 20 minutos y 25 segundos de la madrugada de ayer, los vecinos del Barrio La Pampa fueron despertados con una tremenda explosión que se escucho a casi 2 Km. de distancia, seguido de un fogonazo rojizo, cuyo epicentro fue la Casa Masónica consigna El Nacional.

A primeras horas de la mañana, los reporteros se hicieron presentes en el lugar y comprobaron que en la puerta de ingreso a la casa, justo en el lugar en que descansa una columna de soporte, se había realizado un forado y allí se coloco una bomba plástica de alta potencia. Según viejos militares, expertos en la materia, el artefacto fue meticulosamente dirigido para producir daños interiores y tuvo una potencia inmensamente superior al atentado perpetrado en el Canal de Televisión de Yacuiba, en vísperas del referendo autonómico.

Recorrido el interior de la casa los cronistas han podido observar que en todo el inmueble no quedo un vidrio sano, se destruyeron varias puertas, inclusive en el 2º. piso. La explosión causo también destrozos en los techos, paredes, puertas y ventanas. 

Buscada la opinión policial, el hermetismo fue total con la indicación de que "no se realizaran declaraciones para no entorpecer la investigación" .

Charlamos con el señor Hugo Buhezo, Gran Delegado Regional de la Masonería Boliviana en Tarija, quien no salía de su asombro puesto que no se justifica un ataque de esa naturaleza precisamente porque la justicia, la paz, la tolerancia y la fraternidad, son los nortes que rigen a la masonería, no solo de Tarija o Bolivia, sino mundial. Buhezo remarco que precisamente entre las prohibiciones que tienen los masones en sus trabajos esotéricos y espirituales, esta el no hablar ni participar en política ni en temas religiosos, que son los que mas desunen y separan a los hombres.

Asimismo señalo que por comentarios de la gente que se aproximo a ese lugar poco después del atentado -entre los que bien podrían estar los terroristas- circulaba el corrillo de que la bomba se debió a que "allí se reunían para complotar personalidades de la prefectura y cívicos", lo cual es absolutamente falso, ya que el ingreso se limita a los miembros de la masonería y allí no tiene acceso nadie que no haya recibido la iniciación masónica, que es espiritual y no política, por tanto ninguno de los nombrados en los corrillos del momento tienen ingreso pues no son masones. 

Buhezo concluyo lamentando que políticos y agrupaciones que no saben los fines masónicos, hayan confundido a esta con las logias económicas y de poder que ellos nombran a todo nivel y a cuyo rango la masonería universal, jamás llegara. Recordó el accionar benéfico de insignes masones de antaño que libertaron America, tales como Simon Bolívar, Antonio José de Sucre, José de San Martín, Bernardo Hogigins, José Marti, Pedro Domingo Murillo y cuantos mas, haciendo hincapié a héroes masones que ofrendaron su vida por la patria, como fue el caso de Villarroel en nuestro país o de Salvador Allende en Chile.

miércoles, setiembre 03, 2008

El Rey Salomón: El Evangelio Según Egipto


Extracto del libro de Ahmed Osman:

En la Biblia(1) se dice del rey Salomón que:

  1. Heredó un inmenso imperio conquistado por su padre David que se extendía desde Nilo en Egipto hasta el río Éufrates en Mesopotamia (1 Reyes 4:21; Gén. 15:18; Deut. 1:7,11:24; Jos. 1:4; 2 Sam. 8:3; 1 Crón. 18:3).

  2. Tenía una gran riqueza y sabiduría (1 Reyes 10:23).

  3. Administró su reino a través de un sistema de 12 distritos (1 Reyes 4:7).

  4. Poseyó un gran harén, el cual incluía a "la hija del faraón" (1 Reyes 3:1; 1 Reyes 11:1,3; 1 Reyes 9:16).

  5. Honró a otros dioses en su vejez (1 Reyes 11:1-2,4-5).

  6. Consagró su reinado a grandes proyectos de construcción (1 Reyes 9:15,17-19), incluyendo:

    1. el Templo (1 Reyes 6).

    2. el Palacio Real (1 Reyes 7:2-12).

    3. las murallas de Jerusalén,

    4. el Milo (un relleno de tierra hecho para ampliar Jerusalén) (1 Reyes 11:27)

    5. las ciudades reales de Meguido, Hazor, y Gezer

    6. las ciudades almacenes, ciudades para sus jinetes y ciudades para sus carros a lo largo de su imperio.

Para ser consistentes con el modelo de otras culturas de la Edad del Bronce y de la Edad del Hierro en el antiguo Cercano Oriente (egipcios, babilónicos, asirios, e hititas), sería de esperar que numerosos documentos, artículos, e inscripciones en edificios o monumentos públicos hubieran sido dejados por este gran rey o más tarde por sus descendientes en su honor.(2) Todavía no se ha encontrado ningún artículo de cualquier clase que lleve su nombre.(3)

Las ciudades de Hazor, Meguido y Gezer han sido excavadas extensamente hoy en día. Se encontró en cada una de estas ciudades un estrato que contenía grandes palacios, templos y fortificaciones. No se ha hallado el nombre de Salomón, pero en cambio sí se ha encontrado el cartucho del faraón de la XVIII Dinastía Amenhotep III.(4) En Jerusalén no ha sido posible excavar en el monte del templo, sin embargo, las extensas excavaciones realizadas en la ciudad, incluso en las áreas adyacentes al monte del templo, no han revelado la existencia de ningún palacio salomónico.(5) Es más, la excavación del Millo ha revelado (según la alfarería encontrada en él) que su construcción original también fue contemporánea del reinado de Amenhotep III de la XVIII Dinastía egipcia.(6)

Amenhotep III, conocido en tiempos antiguos como el "Rey de Reyes" y "Señor de Señores,"(7) fue un faraón de la gloriosa XVIII Dinastía de Egipto. Al igual que Salomón, heredó un inmenso imperio cuya influencia se extendía literalmente desde el Nilo al Éufrates.(8) En contraste con el imperio de Salomón, el imperio de Amenhotep es indiscutible.(9) Los edificios, monumentos, documentos, artículos, y otros numerosos vestigios de su reinado son universales e incomparables (con la posible excepción de los que dejó el faraón de la XIX Dinastía, Ramsés II).

El reinado completo de Amenhotep III fue consagrado a la construcción de monumentos a lo largo de Egipto, Canaán y Siria.(10) Aparte del templo más glorioso de la antigüedad en Luxor,(11) construyó otros muchos templos de diseño similar a lo largo de Egipto y en el resto de su imperio,(12) incluso en las ciudades fortificadas cananeas de Hazor, Meguido, Gezer,(13) Laquis y Bet-seán.(14)

Según los registros egipcios, el padre de Amenhotep, Thutmosis IV, y su abuelo Amenhotep II deportaron a unos 80.000 cananeos. Los habitantes cananeos de Gezer fueron específicamente incluidos en esta deportación.(15) Fue durante el reinado de Amenhotep III cuando Gezer y otras ciudades principales de Palestina fueron fortificadas como las guarniciones reales egipcias, y se las dotó de refinados templos y palacios.

La Biblia dice que durante los días de Salomón, el faraón de Egipto capturó la ciudad cananea de Gezer y se la regaló a su hija como dote de su matrimonio con Salomón (1 Reyes 9:16-17).(16)

Era una costumbre obligatoria para Amenhotep III casarse con "la hija del faraón" para asegurarse el trono.(17) Esto es precisamente lo que hizo cuando se casó con Sitamon, la hija de su padre, el faraón Thutmosis IV.

La red de ciudades fortificadas de la XVIII Dinastía egipcia también incluía a Jerusalén. Si las construcciones de Amenhotep III en Gezer, Hazor, Meguido y otras guarniciones son alguna muestra, entonces Amenhotep indudablemente edificó un magnífico templo en el venerado Monte del Templo de Jerusalén.(18) La estructura adyacente al Monte del Templo de Jerusalén, conocida tradicionalmente como los "establos de Salomón," es consistente con la arquitectura de las ciudades fortificadas de Amenhotep.(19) La arqueología también ha confirmado que durante su reinado se guardaron carros en estas ciudades en grupos de entre treinta a ciento cincuenta cada uno.(20)

Las antiguas minas de Timna, en el desierto del Neguev, conocidas como las "minas de Salomón," "son anteriores a Salomón en unos trescientos años [según la cronología convencional],"(21) datándolas una vez más en los tiempos de Amenhotep III. Cobre de Timna, oro del Sudán,(22) otros metales preciosos, joyas y piedra de alta calidad fueron utilizados en gran abundancia en los templos de Amenhotep, así como en los de Salomón.(23) Una estela del templo funerario de Amenhotep alardea de que el templo fue "embellecido por todas partes con oro, su suelo brilla como la plata... con estatuas reales de granito, de cuarcita y de piedras preciosas."(24) La cantidad de materiales empleados en otro templo construido por Amenhotep es también "asombrosa: 3,25 toneladas de electro [una aleación de plata y oro], 2,5 toneladas de oro, 924 toneladas de cobre..."(25)

Se dice que la satisfacción más grande del Salomón bíblico fue el reto de completar sus grandes proyectos (Eclesiastés 2:4-11). Lo mismo se dijo de Amenhotep III. En un texto egipcio real del periodo se lee, "He aquí que el corazón de su Majestad estaba satisfecho con la construcción de monumentos muy grandes, como los cuales nunca se habían hecho realidad desde las primeras edades de las Dos Tierras."(26) Sólo un rey enormemente rico de un imperio bastante estable podría construir tan espléndidamente y en muchos sitios tan distribuidos en la antigüedad. Amenhotep III fue indiscutiblemente el rey más rico de la antigüedad. La realización de tales magníficos proyectos requirió el mantenimiento de una considerable y constante fuente de trabajo y de ingresos que se extendía a lo largo de un periodo de muchas décadas.

La administración y el sistema de impuestos de Amenhotep con sus 12 distritos(27) es idéntico al de Salomón que se describe en la Biblia (1 Reyes 4:2-7,27; 5:13; 9:23). Amenhotep también se dedicó a redescubrir la sabiduría, los misterios y las tradiciones de las dinastías egipcias anteriores.(28) Se ha establecido una fuerte relación entre los "Proverbios de Salomón" de la Biblia y las "Máximas de Amenhotep III" encontradas en Egipto.(29)

Además de los proyectos ya mencionados, Amenhotep construyó también un palacio completamente nuevo en Tebas. La nueva residencia real incluía todos los elementos contenidos en el palacio de Salomón que se describe en la Biblia (1 Reyes 7:2-12),(30) a saber:

1.       una casa fabricada casi completamente de cedros del Líbano (construida para la fiesta del Jubileo de Amenhotep);(31)

2.       una sala de columnas con una terraza en la fachada y rodeado por un patio de columnas;(32)

3.       un salón del trono construido con muchas columnas de madera y cuyo suelo era la escena de un lago pintado (idéntico al que cruzó maravillada la reina de Saba cuando se acercó al trono de Salomón, como se describe en el Corán);(33)

4.       un palacio separado construido para Sitamon, "la hija del faraón";(34)

5.       un palacio real (consistente en su propia residencia, la residencia de su Gran Esposa, Tiye, y una residencia para el harén real).(35)

Amenhotep, como Salomón, fue incansable en la persecución de mujeres para su harén, especialmente de mujeres extranjeras y hermosas tanto de origen regio como humilde.(36) El harén de Amenhotep incluía a dos princesas de Babilonia,(37) dos princesas de Siria, dos princesas de Mitani, y como el harén de Salomón, incluía a una princesa de cada una de las siete naciones enumeradas en 1 Reyes 11:1.(38) Como el rey más poderoso de Oriente Medio, Amenhotep no envió a cambio a ninguna de sus propias hijas a otros reyes, ni lo hizo ningún otro faraón de esta dinastía (ni probablemente ningún otro en toda la historia de Egipto).(39) Denegó específicamente una petición del rey de Babilonia para una esposa egipcia.(40) De forma pretenciosa, la Biblia da énfasis a la pretendiente egipcia de Salomón, pero no menciona que Salomón tuviera alguna esposa hebrea.(41) Roboam, del que se dice haber sucedido a Salomón, fue el hijo de una princesa amonita.(42)

La corte de Amenhotep III era extremadamente liberal, y reflejaba cada posible exceso de un reinado poderoso y seguro.(43) El erotismo en el arte y en la vida de la corte alcanzó su plenitud durante el reinado de Amenhotep.(44) La famosa pintura mural de las "bailarinas desnudas" data del reinado de Amenhotep.(45) Al igual que Salomón, Amenhotep "no negó a sus ojos ninguna cosa que desearan" y "apartó su corazón de cualquier placer" (Eclesiastés 2:10). Sin embargo, los últimos años de los treinta y ocho del reinado de Amenhotep no fueron agradables. Los largos años de indulgencia habían pasado factura y tuvo muchas dolencias. Como gesto compasivo, su cuñado mitani(46) le envió un ídolo de la diosa Ishtar (es decir, Astoret)(1 Reyes 11:5).

La "conclusión ineludible"(47) es que la historia de Salomón fue tomada después y específicamente de la vida de Amenhotep III. El mismo nombre de Salomón, que literalmente significa "paz" o "seguridad", apunta a Amenhotep III, cuyo largo y penetrante reinado en el siglo XIV a. C. no incluyó ninguna gran campaña militar, pero se caracterizó por una estabilidad sin precedentes a lo largo del Cercano Oriente.(48) Después de la XVIII Dinastía egipcia, la región entre los dos grandes ríos no fue controlada de nuevo por ningún poder individual hasta el imperio asirio de Asurbanipal (el nieto de Senaquerib), el cual invadió Egipto y saqueó Tebas en el siglo VII a. C.,(49) y el imperio de Ciro en el siglo VI a. C., el cual conquistó también Egipto y lo convirtió en una provincia persa.(50) No hay ningún indicio de ningún imperio de estos tiempos que controlara esta región y que cuya capital fuese Jerusalén.(51)

Se dice que Salomón tuvo "mil cuatrocientos" carros (1 Reyes 1:26). Esto representa un ejército prodigioso según los cánones antiguos, y el cual sólo pudo haber sido reunido en un largo periodo de tiempo por una civilización estable.(52) A pesar de eso, se nos dice que sólo cinco años después de la muerte del gran rey Salomón, el faraón egipcio Sisak y sus aliados invadieron Judá y capturaron sus ciudades fortificadas con poca o ninguna resistencia militar (2 Crón. 12). La Biblia añade que la misma Jerusalén fue perdonada sólo después de entregar a Sisak la totalidad de las riquezas acumuladas por el rey Salomón.

La rapidez con la que se estableció el imperio de Salomón, como se describe en la Biblia, y la facilidad con la que fue sometido después al poder extranjero en un corto plazo de tiempo, tampoco es consistente con el modelo fijado otras grandes civilizaciones antiguas.

El Rey Salomón

  1. Osman, La casa del Mesías, 260-291.

  2. Redford, Egypt, Canaan, and Israel in Ancient Times, 304.

  3. Ibid., 309.

  4. Osman, La casa del Mesías, 274.

  5. Ibid., 277.

  6. Ibid., 258-259, 276; Rohl, Pharaohs and Kings, 181.

  7. Redford, Akhenaten the Heretic King, 35.

  8. Osman, La casa del Mesías, 260.

  9. Redford, Akhenaten the Heretic King, 43.

  10. Aldred, Akhenaten, 147.

  11. Osman, La casa del Mesías, 281.

  12. Ibid., 281.

  13. Ibid., 274.

  14. Ibid., 282.

  15. Redford, Egypt, Canaan, and Israel in Ancient Times, 165, 208.

  16. Osman, La casa del Mesías, 264; Redford, Egypt, Canaan, and Israel in Ancient Times, 310.

  17. Osman, La casa del Mesías, 264.

  18. Osman, La casa del Mesías, 283; Redford, Egypt, Canaan, and Israel in Ancient Times, 270.

  19. Osman, La casa del Mesías, 283

  20. Ibid., 267.

  21. Mazar, Archaeology of the Land of the Bible, 397.

  22. Osman, La casa del Mesías, 261.

  23. Osman, La casa del Mesías, 281-282.

  24. Badawy, A History of Egyptian Architecture, 339, citado por Osman, La casa del Mesías, 281-282.

  25. Redford, Akhenaten the Heretic King, 45, citado por Osman, La casa del Mesías, 282.

  26. Redford, Akhenaten the Heretic King, 43. Citando de Leipzig, Urkunden des Agyptishcen Altertums, IV, 1648.

  27. Osman, La casa del Mesías, 271.

  28. Aldred, Akhenaten, 151, 162, 164, y Redford, Akhenaten the Heretic King, 52.

  29. Osman, La casa del Mesías, 290, citando de Bright, A History of Israel, 199.

  30. Osman, La casa del Mesías, 277.

  31. Ibid., 215, y Aldred, Akhenaten, 163.

  32. Osman, La casa del Mesías, 279.

  33. Ibid., 279-280.

  34. Ibid., 278.

  35. Ibid., 278.

  36. Redford, Akhenaten the Heretic King, 37.

  37. Osman, La casa del Mesías, 261.

  38. Osman, La casa del Mesías, 263-264.

  39. Redford, Egypt, Canaan, and Israel in Ancient Times.

  40. Redford, Akhenaten the Heretic King, 37.

  41. Osman, La casa del Mesías, 263-264.

  42. Ibid., 263-264.

  43. Redford, Akhenaten the Heretic King, 46.

  44. Aldred, Akhenaten King of Egypt, 132.

  45. Aldred, Egyptian Art, 176, Aldred, Akhenaten, 131-132.

  46. Osman, La casa del Mesías, 291.

  47. Ibid., 283.

  48. Ibid., 261.

  49. Redford, Egypt, Canaan, and Israel in Ancient Times, 364.

  50. Osman, La casa del Mesías, 118-119.

  51. Osman, La casa del Mesías.

  52. Osman, La casa del Mesías, 267.

Logias masónicas

Fuente: http://www3.diariolibre.com/noticias_det.php?id=29150

Local de la Gran Logia Masónica de la República Dominicana

Pregunte usted a ciertos señores quién fue Juan Pablo Duarte, el fundador de la República Dominicana, e inmediatamente le dirán que Duarte era masón.

Haga usted la misma pregunta acerca de Pedro Santana y Tomás de Bobadilla, y también le dirán lo mismo.

De la misma manera, estos señores señalarán a algunos miembros de la sociedad La Trinitaria como masones, para que usted vea que la francmasonería incluía a muchos hombres de razón y de conciencia de aquella época, fueran éstos liberales o conservadores.

También puede usted preguntar por varios conocidos curas, clérigos, presbíteros, sacerdotes o, como quiera usted quiera llamarlos, y verá que muchos de ellos son recordados como fundadores o miembros de logias masónicas en el siglo XIX.

Es fama que las logias dominicanas convivían entonces con la iglesia católica sin muchos conflictos, a diferencia de lo que ocurría en Italia, España y otros países de Europa.

Desde finales del siglo XVIII las logias se convirtieron en centros de activos del pensamiento racionalista y del liberalismo político y, luego de la independencia de los Estados Unidos, del republicanismo antimonárquico.

Tan importante fue la masonería en la emancipación de las colonias norteamericanas que los símbolos masónicos engalanan muchos monumentos de los Estados Unidos y hasta adornan el billete de mayor circulación en el mundo, el dólar de los Estados Unidos.

La independencia de las colonias hispanoamericanas en Sudamérica no puede ser explicada sin el activo papel que jugaron los masones y las logias en las conspiraciones nacionalistas y en la organización de los nacientes Estados.

Mencionemos, nada más, a José de San Martín y a Simón Bolívar para ilustrar esa conexión entre la lucha por la descolonización de América y la masonería.

De la misma manera podríamos mencionar a los primeros presidentes de la República de Haití, Alexandre Petión y Jean Pierre Boyer, y a muchos de sus más cercanos colaboradores en la política y la milicia.

Jean Louis Ferrand, el gobernador francés de Santo Domingo entre 1805 y 1808, también fue masón y participó en la creación de la logia "Fraternité" que funcionó hasta 1809 en la calle Las Mercedes, en la ciudad de Santo Domingo.

Esa logia "abatió sus columnas" tan pronto Juan Sánchez Ramírez completó la reconquista de la parte del Este de la isla y la hizo reincorporar a España, hecho éste ratificado por el Tratado de Versalles de 1815.

El regreso de la monarquía absolutista de Fernando VII en 1814 acentuó las malquerencias entre masónicos y católicos en España y por ello sorprende que en 1819 el mismo gobernador colonial de Santo Domingo, el brigadier Pascual Real, encabezara la fundación de una logia llamada "Philantropía".

Entre los miembros fundadores de este taller masónico había varios frailes y sacerdotes, cuyos nombres han llegado hasta nosotros. También han quedado registrados algunos hombres que más adelante tomaron los hábitos y se hicieron curas. Uno de estos últimos, Elías Rodríguez, llegó a ser arzobispo coadjutor de Santo Domingo.

Durante la Dominación Haitiana funcionaron varias logias en la isla, tanto en la parte occidental como en la oriental, y de ellas también tenemos la memoria de las de Puerto Príncipe, Santo Domingo, Cabo Haitiano, El Seibo, Baní, Puerto Plata, Azua y Santiago.

Ninguno de los "talleres" que trabajaron en la parte del Este sobrevivió muchos años, y para 1844 todos habían "abatido sus columnas", hasta que en 1858 Tomás de Bobadilla convocó a una asamblea de antiguos hermanos masónicos para "rehabilitar la masonería" en el país.

De esta reunión surgió un movimiento de renovación masónica que hizo nacer varias logias en varias ciudades del país. De algunas se conservan sus documentos fundacionales y sus estatutos, de otras sus nóminas de miembros fundadores y las cronologías de sus trabajos.

La "Gran Logia Simbólica", fundada por Bobadilla entre octubre y diciembre de 1858 no sobrevivió, pero la segunda que abrió sus puertas en la ciudad de Santo Domingo en la Primera República sí lo hizo y todavía existe: la "Logia Cuna de América No. 2".

Esta institución fue fundada y comenzó a funcionar en 1859 y estuvo protegida por el Presidente Pedro Santana, quien dictó el decreto cediéndole el local en que todavía trabaja, que antes había sido parte del claustro del Convento de los Mercedarios.

Entre 1858 y 1861 los masones abrieron logias en otros pueblos del país. Por ejemplo, la "Fraternidad", en El Seibo, la "Concordia", en La Vega, la "Nuevo Mundo", en Santiago, la "Perfecta Armonía", en Azua.

También fue fundada en esos años, en 1861 específicamente, la Logia "La Fé No. 7", que todavía funciona en la ciudad de Santo Domingo.

La extinción de la República y la anexión del país a España transformaron el clima de convivencia que antes existía entre las logias y las autoridades civiles y religiosas.

Hasta entonces las logias, el gobierno y la iglesia católica funcionaban como vértices de un mismo triángulo sociopolítico que contenía a los actores más importantes de las principales ciudades del país.

Las nuevas autoridades españolas intranquilizaron a los masones dominicanos pues mostraron desde temprano una visible intolerancia hacia las logias masónicas y la práctica de la masonería.

Los masones dominicanos reaccionaron políticamente y apoyaron el movimiento nacionalista que culminó con el estallido de la Guerra de la Restauración.

El arzobispo español, Bienvenido Monzón, fue el mayor responsable de esta separación entre la jerarquía eclesiástica y la masonería dominicana, y su radicalismo sirvió para alentar a algunos curas masones a apoyar al gobierno restaurador contra la nueva dominación española.

No es de sorprender, entonces, que en su Historia de la Restauración publicada en 1938 con los testimonios de muchos "restauradores" sobrevivientes, Pedro Archambault recordara la logia "Nuevo Mundo No. 5" con las siguientes palabras: "Daremos algunos datos biográficos de ciertos restauradores, comenzando por la distinguida logia masónica Nuevo Mundo No. 5 que tomó una parte activísima en obra de la libertad. No se equivocaba Monseñor Bienvenido Monzón, Arzobispo de Santo Domingo, al atribuirle una importante iniciativa en los movimientos de libertad a la corporación franc-masónica.

Especialmente la logia Nuevo Mundo No. 5 tomó una participación principal en la conspiración del movimiento del 24 de febrero 1863, cuyos verdaderos autores no aparecieron en los consejos de guerra. Esta benemérita sociedad estaba compuesta por los principales elementos de la Revolución".

"Desde el movimiento de Contreras en Moca, fue atribuido por los españoles un notable papel a la masonería; y estaban en lo cierto: la institución masónica cumplió la alta misión de libertad desde el momento aciago en que fue arriada la bandera cruzada. Y muy particularmente la logia Nuevo Mundo No. 5 tomó una parte principal en la conspiración."

"Esta logia fue fundada en 1858... Por una ordenanza española fueron abatidas las comunas masónicas en la República. Pero la Nuevo Mundo No. 5 siguió celebrando reuniones secretas para impulsar el fuego de la Revolución."

"Y cuando logró ver en el pináculo otra vez su amada bandera tricolor, reapareció el noble taller el 27 de mayo de 1865, siendo la primera logia restablecida en la República."

Continuaremos...

El arzobispo español, Bienvenido Monzón, fue el mayor responsable de esta separación entre la jerarquía eclesiástica y la masonería dominicana, y su radicalismo sirvió para alentar a algunos curas masones a apoyar al gobierno restaurador contra la nueva dominación española

De FRANK MOYA PONS

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