domingo, junio 26, 2005

SOLSTICIOS Y EQUINOCCIOS

Los dos principales movimientos de la Tierra son: el de rotación y el de traslación. Mediante el movimiento de rotación la Tierra gira sobre si misma en torno a un eje que la atraviesa por su centro y que la perfora en dos puntos que llamaremos Polos terrestres. (Los Polos Terrestres no coinciden con los Polos magnéticos, aunque se encuentran muy próximos entre sí. Este giro se realiza en el sentido de Oeste a Este, o sentido contrario a los que giran los punteros de un reloj (supuesto un observador ubicado en el Polo Norte terrestre. Por consecuencia de este giro todos los astros o estrellas ubicados en el espacio sideral parecen como si estuvieran animados de un movimiento de Oriente a Occidente, y así lo vemos recorrer el cielo. Entre ellos los más notorios son del Sol y el de la Luna. El tiempo que demora la Tierra en girar una vuelta completa sobre sí misma se llama día sideral, y equivale, aproximadamente, a veinticuatro horas. Recordemos que, en apariencia, el sol se desplaza de Oriente a Occidente; y que la frase "La Luz viene de Oriente" es la apariencia de una realidad.

Para realizar el movimiento de traslación, la Tierra se desplaza en un plano, conocido como "Plano de la eclíptica", y describe una elipse, en uno de los focos de esta elipse se encuentra ubicado el Sol. Este desplazamiento de la Tierra se realiza también en el sentido de Oeste a Este (en este caso astronómico), o sentido contrario a los punteros de un reloj (supuesto un observador ubicado en el Polo Norte astronómico.

Debido al desplazamiento de la Tierra alrededor del Sol, se observa que, aparentemente, el Sol se mueve dentro del cielo o Universo; de esta manera en ciertos días el Sol se encuentra en la constelación de Aries, o de Tauro, o de Géminis, etc. El tiempo que demora la Tierra en describir esta órbita elíptica completa alrededor del Sol se llama año sideral, aproximadamente, a 365 días y seis horas.

Volvemos a recordar que, en apariencia, el Sol se desplaza dentro del Universo; y que la frase "El Sol se encuentra en el signo del Zodíaco de Libra", por ejemplo, es la apariencia de una realidad.

Si continuamos analizando el recorrido de la Tierra alrededor del Sol y su influencia sobre la forma que desde la Tierra se observa el Universo ( o bóveda celeste), comprenderemos que, debido a que la luz solar es muy fuerte, no nos permite ver la parte de la bóveda celeste donde se encuentra el Sol durante el día. Además, y debido también al movimiento de traslación de la Tierra, la parte del Universo, o cielo estrellado, que observamos cada noche, va cambiando levemente día tras día; de modo que después de un año, o 365 días, hemos dado un giro completo, recorriendo los 360º del cielo estrellado.

Analicemos ahora las consecuencias que el movimiento de rotación y el de traslación de la Tierra producen en conjunto. Antes recordemos que el "Plano Ecuatorial Terrestre" pasa por el centro de la Tierra y es perpendicular a su eje de giro, y que se puede prolongar hacia el espacio sideral indefinidamente.

Desde hace mucho tiempo se ha podido comprobar que el "Plano de la eclíptica" y el "Plano Ecuatorial Terrestre" forman un ángulo diedro entre sí; y que este ángulo mide, aproximadamente, 23º 27'. Esto es lo mismo que expresar que el eje alrededor del cual gira la Tierra sobre sí misma no es perpendicular al "Plano de la eclíptica" en el cual se desplaza la Tierra al moverse alrededor del Sol; en otras palabras la Tierra se desplaza girando en forma inclinada.

Las consecuencias de esta inclinación son muy importantes para los seres de esta Tierra; algunas de ellas son:

- Si se uniera el centro del Sol con el centro de la Tierra se obtiene una línea vertical, y se encontraría que el punto donde esta línea vertical penetra a la superficie de la Tierra daría una vuelta alrededor de la Tierra en cada día; además que en cierto instante determinado ( 21 de Marzo o equinoccio de Primavera para el hemisferio Norte; Equinoccio = Día igual a la noche = 12 horas cada uno) este punto se encuentra en el plano ecuatorial, y que posteriormente se va desplazando continuamente hacia el Norte, hasta llegar a un lugar con una latitud equivalente a 23º 27'; ahí se detiene un instante (21 de Junio o solsticio de Verano para el hemisferio Norte; Solsticio = Sol estático, detenido y regresa desplazándose ahora hacia el Sur; pasa nuevamente por el plano ecuatorial terrestre en un cierto instante (21 de Septiembre o equinoccio de Otoño para el hemisferio Norte) y continúa desplazándose hacia el Sur hasta llegar hasta una latitud de 23º 27'; ahí se detiene un instante (21 de Diciembre o solsticio de Invierno para el hemisferio Norte) y comienza a desplazarse hacia el Norte; llegando al lugar de donde comenzó el ciclo el 21 de Marzo del otro año. Desde ahí reinicia los ciclos anuales. En realidad el punto donde penetraría la Tierra esta línea imaginaria que une su centro con el centro del Sol, trazaría una especie de “hilo de tornillo” o “muesca” en la superficie de la tierra.

Lo anterior significa que el lugar de la Tierra donde los rayos del Sol caen justamente en forma vertical en un cierto instante, está cambiando permanentemente.

Además, que en los puntos de la Tierra ubicados más allá de los 23º 27' de latitud, más allá de los Trópicos, tanto hacia el Norte como hacia el Sur, en esos puntos nunca caen verticalmente los rayos del Sol. (Trópico de Cáncer = latitud 23 ° 27 ´ Norte; Trópico de Capricornio = latitud 23 ° 27 Sur.

- La cantidad de horas de luz solar que tiene un lugar de la Tierra en un día determinado depende de la latitud del lugar y de la época del año (en otras palabras del lugar en que se encuentra la Tierra en esta órbita elíptica alrededor del Sol. En el Ecuador y sólo durante dos días del año (equinoccios) la cantidad de horas con luz solar son iguales a la cantidad de horas con ausencia de luz solar. En los Polos terrestre durante seis meses no se observa el Sol, y durante los otros seis meses el Sol se observa permanentemente.

- El interesante fenómeno de las cuatro estaciones: Primavera, Verano, Otoño, e Invierno es una consecuencia de la inclinación existente entre el eje de la tierra y el Plano de la eclíptica. Además, y también debido a esta inclinación, las diferencias climatéricas que caracterizan a estas estaciones se manifiestan con mayor intensidad a medida que nos vamos alejando del Ecuador y acercándonos a los Polos.

- Debido a la inclinación de 23º 27' que posee el eje de la Tierra con respecto al "Plano de la eclíptica”, y al movimiento de la Tierra alrededor del Sol, se crea un movimiento aparente del Sol a través del cielo estrellado; y este movimiento aparente del Sol se realiza abarcando una faja de 23º 27’, tanto hacia el lado Norte como hacia el lado Sur del plano ecuatorial del cielo estrellado; esta faja se conoce bajo el nombre de Zodíaco. Dentro de esta faja se encuentran ubicadas las constelaciones conocidas como signos del Zodíaco. (Las constelaciones están muy cercas al plano Ecuatorial astronómico, y sólo ocupan una faja de, aproximadamente, 10 ° tanto al Norte como al Sur.)

- Relacionando los Signos del Zodíaco con las estaciones del año ( para el hemisferio Norte de la Tierra) se tiene: Primavera, desde el 21 de Marzo (equinoccio) al 21 de Junio (solsticio) las horas de luz solar aumentan, signos: Aries, Tauro, y Géminis; Verano, desde el 21 de Junio (solsticio) al 21 de Septiembre (equinoccio), las horas diarias de luz solar disminuyen, signos: Cáncer, Leo, y Virgo; Otoño, desde el 21 de Septiembre (equinoccio) hasta el 21 de Diciembre (solsticio) las horas de luz solar diarias disminuyen, signos: Libra, Escorpión, y Sagitario; Invierno, desde el 21 de Diciembre (solsticio) hasta el 21 de Marzo (equinoccio), las horas diarias de luz solar aumentan, signos: Capricornio, Acuario, Piscis. ( Nota: Por estar Venezuela ubicado muy cerca del Plano Ecuatorial el razonamiento antes expuesto no se cumple totalmente en ella.

Hasta aquí este breve repaso de conocimientos de astronomía, hecho con el fin de facilitar el análisis de los fenómenos de equinoccio y solsticio, considerado bajo el punto de vista simbólico y esotérico.

Debemos recordar que el Sol, como astro prodigador de luz, de energía, y de la Vida sobre la Tierra (ya que toda la vida terrestre se inicia en el proceso de fotosíntesis que efectúan con la luz solar las plantas en sus hojas) ha sido considerado como Dios en muy diversos lugares y muy distintas épocas. Así tenemos el culto al Dios Sol bajo el nombre del Dios Ra entre los antiguos egipcios. Tenemos también el culto al Sol entre los Incas del Perú; entre los Mayas de la América Central; entre los Aztecas de México; entre los Babilonios de Mesopotamia; entre los Caldeos, etc. Prácticamente en todos los lugares de la Tierra se ha adorado al Sol como Dios Principal.

Nada tiene de extraño, por lo tanto, que lo que le ocurre aparentemente al Sol, este Dios tan poderoso, haya sido motivo de diversas interpretaciones; además sobre la base de estas interpretaciones se hayan originados diversos mitos y leyendas que formaron parte de las distintas religiones.

El drama que se repite todos los días: aparición del sol por el Oriente, recorrido hasta el Cenit aumentando su intensidad, descenso hasta el ocaso por Occidente en la tarde en que es vencido por las Sombras de la noche, triunfo de las Tinieblas durante la Noche, y resurgimiento del Sol al alba del día siguiente, ha servido de inspiración para diversos Grandes Misterios, y como elemento de representación de la divinidad de los dioses.

La Leyenda de Orfeo, y los posteriores Misterios Órficos tienen su inspiración en este drama que se repite diaria y eternamente; en esta leyenda el Sol que surge el día siguiente es el mismo del día anterior que ha resucitado.

En la Leyenda egipcia de osiris-isis-horus, el sol Osiris muere y es buscado por su esposa Isis, y el Sol que surge al día siguiente es Horus, hijo de Osiris.

La variación del clima de la Tierra durante las distintas estaciones del año, y su efecto sobre el desarrollo y vida de todos los vegetales: Primavera, en que las plantas comienzan a brotar desde la Tierra y posteriormente a florecer; Verano, en que las flores se transforman en fruto y muestran todo el esplendor de su vida; Otoño, en que los frutos sobremaduros caen hacia la Tierra para sembrar así la semilla que son portadores; Invierno, en que la Tierra se cubre de nieve ( en algunas partes), y en lo profundo de ella el fruto sé putrefacta, para dar origen que brote la semilla, y permitir que nazca la nueva planta; que comienzan a brotar en la siguiente Primavera, recomenzando un nuevo ciclo de la Vida. Esta variación, como se ha dicho, está muy bien interpretada en la Mitología Griega a través de la Diosa Demeter, su hija Proserpina, el Dios Plutón, y sus tragedias.

Esta misma leyenda, más tarde dic origen a los Misterios de Eleusis, uno de los más importante de la mitología griega, que posteriormente fue traspasada a la Romana a través de la diosa Ceres.

Una sencilla interpretación simbólica nos permite comparar "los viajes" que se realizan en las ceremonias de Iniciación con el recorrido de traslación de la Tierra; en este caso el Sol está representado, como elemento prodigador de Luz, por el Ara que se encuentra en todo T:. M:. , y la marcha dentro de un T:. Tiene que ser, igual que la traslación de la Tierra, siempre en un mismo sentido.

El Pavimento de Mosaico, con sus colores blancos y negros, nos estaría señalando que debemos distinguir entre la realidad y la apariencia, tal como se ha indicado al comenzar este trabajo. Si cuando realizamos los viajes miramos hacia el Ara, veríamos que éste se proyecta en las paredes del T:. , que representa el Universo, y tal como el Sol va ocupando sucesivos lugares; además en estas paredes están situados los distintos signos de las constelaciones del Zodíaco, y así se hace más real la interpretación simbólica.

Los conceptos de "Evolución" y "Ciclo de Vida" que encierran los fenómenos del Sol durante el día ( amanecer, mediodía, ocaso en la tarde, sombras de la noche, y nuevo amanecer al día siguiente), y la Tierra durante el año ( Primavera, Verano, Otoño, Invierno y nueva Primavera) son, a mi juicio los que mejor nos enseñan lo que es la Vida en sí. Aquí llamamos Vida no tan sólo el lapso que un ser viviente permanece en la tierra, sino que la Vida en general, que incluye la de las sociedades, las agrupaciones, los sentimientos, los países, las guerras, etc. En suma la Vida total en sí.

Tal como se expresa es el movimiento lo que simboliza la Vida; y dentro de ellos aquellos que se realizan según una trayectoria elíptica, y en la que el objeto que se mueve va girando; más se ajusta a las condiciones naturales. Para que ello suceda debe regir la ley de atracción de la materia, que en el caso de los seres humanos se expresa en: el Amor.

MGS. M:. M:. R\ L\ Diego de Ordaz nº 175

Or\ Puerto Ordaz, Junio 1982 (e:. v:.) Venezuela.

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